A la mañana siguiente, me desperte por los rayos de sol que entraban por la ventana de mi habitación. Me incorpore y vi que Lirick ya no estaba en la cama, mire a mi alrededor y no habían restos de él. Me senté en el borde de la cama y vi que en la mesita de noche había una carta que ponía mi nombre. La abrí y la lei.
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Buenos días estrellita,
si estás leyendo esto es porque ya te has despertado. Te quería decir que me fui un poco antes para que no nos pillaran y tengo que acompañar al príncipe a unas cosas. Tomate tu tiempo tranquila te veré en el desayuno.
Lirick.
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Sonreí al leer la carta y me la guarde con uno de mis libros. Me levante y me fui a dar una ducha. Puse el agua caliente y me empecé a duchar. Mientras estaba dentro escuche como abrían la puerta de mi habitación, no me preocupe mucho, salí de la ducha y me envolvi con la toalla en el cuerpo, me puse otra en el pelo y sali. Cuando abrí la puerta vi a Srhas haciendo mi cama.
- Buenos días - dije y sonreí.
- Buenos días señorita. Ha dormido bien? - dijo ella sonriendo.
-Si - Sonreí.
- Me alegro, señorita... ahí le he dejado un vestido.
- Gracias
- No tiene porque dármelas señorita, es mi trabajo - dijo sonriendo. No respondi y sonreí. Srhas me ayudo a ponerme el vestido, el vestido era de un rosa pastel y no era tan pomposo, era de tirantes y tenía flores por todo el vestido. Me puse unas manoletinas blancas con un lazo pequeño. El pelo suelto y maquillada natural.
- Esta preciosa
- Gracias... - Sonreí y me mire al espejo. Iba a decir algo más pero tocaron a la puerta, Srhas se dirigió hacia la puerta y la abrió. Era Lirick.
- Buenos días señor - dijo Srhas.
- Buenos días Srhas - dijo el y entró a la habitación, Srhas salió y nos dejó asolas. El camino hacia mi y se cruzo de brazos.
- Estas preciosa, estrellita. - dijo y me cogió de la cintura.
- Gracias - sonreí.
- No es un alago, solo digo la verdad. Eres preciosa. - el sonrió de lado.-Vamos el príncipe te espera. - se separó de mi y camino hacia la puerta, fui detrás de él.
Llegamos al comedor y el príncipe ya estaba sentado leyendo el periódico, cuando entre levantó la mirada y dejó el periódico en la mesa. El se levantó y me cogió la mano y me dejó un beso en los nudillos.
- Buenos días preciosa, estoy muy guapa hoy.
- Buenos días alteza, gracias - dije e hice un reverencia.
- Toma asiento, querida. - dijo Anthony y arrastró la silla hacia atrás para que me sentará. Me senté y me hice hacia delante, el se sentó enfrente mia. Srhas estaba ahí y me sirvió una taza de café, le dedique una sonrisa y ella volvió a donde estaba antes. El príncipe me miró y tomó un sorvo de su café.
- Querida... nos han invitado aún baile en Cleverland
- ¿Cleverland?¿ El pueblo de al lado?
- Si, querida. El rey y la reina se han enterado de que estamos comprometidos y nos invitado a su baile. - asentí y sonreí.
-¿ Cuando es ?
- Es mañana pero nos iremos hoy, el viaje es muy largo.
- Entiendo... - dije y tomé un sorvo de mi café.
- Te iré a buscar a las 6, de acuerdo?- Sonreí y asentí. No dijimos nada más durante lo que quedaba de desayuno, el se levantó y se fue yo me quedé unos minutos más hasta que me levante, Lirick fue detrás mía. Me cogió del brazo y me estiró.
- Vamos al jardín... te quiero mostrar algo - no respondi y empezamos a caminar hacia el jardín. Llegamos al jardín y entramos por uno de los caminos del jardín.
- A... ¿ a donde vamos ?
- A un lugar especial - no dije nada más, solo me limite a seguirlo. El se paro y se giro hacia mi.
- Cierra los ojos - dijo me tapo los ojos con sus manos. Yo sonreí y camine con sus manos aún en mis ojos. Después de un par de minutos el se detuvo.
- No abras todavía lo ojos - dijo y me quito las manos. Me quede quieta. - Ya, abrelos - abrí los ojos y mire a mi alrededor. Era un sendero lleno de tulipanes, al fondo estaba el bosque. Había un pequeño puente de color blanco que los separaba y un pequeño río debajo de el, mire hacia el río y vi que conducía a una pequeña cascada. El sol iluminaba todo el sendero, habían mariposas y pájaros volando por el cielo. Mire a Lirick con la boca entre abierta.
- Es... es precioso... - no sabía que decir y sonreí.
- Me alegro de que te guste - el sonrió. Me cogió de la mano y sentí un pequeño escalofrío por mi espalda, mire nuestras manos entrelazadas y luego lo mire a él. Sentí como ponía mis mejillas se ponian de un leve rosa. El sonrió de lado y me estiró para caminar su lado. No dije nada y el tampoco, el silencio entre nosotros dos no era incómodo. Lo mire y me fije de cada detalle de su cara. Tenía pecas casi por toda la cara, tenía las mejillas de un leve rosa. Sus ojo y su piel brillaban por el sol. Mire sus labios los tiene en forma de corazón y su color rojo suave. Lo mire a los ojos. Me fije bien y vi que tenía una cicatriz desde un poc arriba de la ceja a abajo del ojo. La mire con atención, no se notaba casi que la tenía, si lo mirabas la podías ver.
- ¿Como te la hiciste? - tuve el impulso de tocarla, levante un poco el brazo pero lo baje.
-¿ El que? ¿La cicatriz? - yo asentí, el suspiro. - Fue en la batalla de los vampiros contra los humanos...
- ¿Que pasó? - Lirick suspiro antes de hablar.
- Antes de que yo me combirtiera... y pasará todo el caos, los lobos fueron los primeros que atacaron...
- Que? Espera... hombres lobo?
- Si, hombres lobo... ellos fueron los primeros en atacar, se ve que los vampiros y lobos estaban aliados... - el se paro un momento y suspiro antes de segui hablando. - a mi un hombre lobo me intentó matar, y con su garra la pasó por mi cara y me hizo esta cicatriz... no me llego a clavar sus otras uñas porque mi mejor amigo el que era vampiro lo aparto de mi.- Se quedó en silencio un rato.- De echo tengo otra cicatriz...
- Así? Donde? - El me enseña el cuello y le vi una pequeña cicatriz. - Y esta como te la hiciste?
- Cuando mi mejor amigo me intentó convertir yo luche para que no me convirtiera... cuando me iba a clavar sus dientes yo me quite y me hizo un rasguño con uno de sus colmillos.
- Lo siento...
- No tienes porque disculparte... no es tu culpa
- Ya pero me imagino como debió ser aquello - el sonrió de lado y puso las manos detrás de su espalda y siguió caminando. No dijimos nada más y nos limitamos a seguir caminando, cuando llegamos al puente el me cogió de la mano y lo cruzamos juntos. Había una fuente con bancas. El se sentó en una de ellas y antes de que yo me sentará me cogió de la cintura y hizo que me sentará en su regazo, abri los ojos como platos y me puse roja.
- Me encanta cuando te pones roja... te ves tan adorable así... - el me tenía cogida de la cintura y me la empezó a acariciar con su pulgar. - Si no nos vamos de aquí, te juro que te follo aquí mismo. - yo me puse más roja. Y el me empezó a acariciar el muslo, el pulso se me había acelerado y no sabía que decir. - Di algo... nos vamos de aquí o no?
- Eh... - me quede callada y lo mire.
- Dime que quieres...
- Quiero... quiero que nos vayamos de aquí - el sonrió y me cogió en brazos. Con su poder de correr rápido de vampiro llegamos en menos de tres segundos a su habitación, me bajo y me dejó en el suelo, el cerro la puerta detrás de él y me acorralo contra la puerta. Yo me tense y me puse nerviosa.
- ¿De verdad quieres esto? - me quede callada. - Estrellita habla...
- Si... si, quiero esto - el sonrió y me cogió del mentón, se acerco a mi y me beso. Yo me sentía en las nubes no podía pensar nada más que en el y en el momento íntimo que estábamos teniendo en ese momento. Yo lo deseaba demasiado y sabía que el también, se me olvidó mi nombre y solo me acordaba de él , no podía dejar de pensar en el.
Después de tener ese momento apasionado, estábamos los dos acostados en la cama desnudos y lo único que nos tapaba era la manta blanca. Yo tenía mi cabeza apoyada en su pecho, el tenia un brazo en mi cintura y con el otro me acariciaba el pelo.
- Te amo estrellita...
- Yo también te amo, Lirick
