- Wendy !
- Queee - dije medio dormida.
- Es viernes, tienes que ir a ver el vestido.
Me icorpore y vi que me había dejado el desayuno y la ropa en mi mesita.
- Muchas gracias tía - le di un abrazo.
- Venga que llegaremos tarde.
Asentí con la cabeza. Desayune y una vez termine me fui a dar una ducha u después me vesti. Baje y vi que mi tía me estaba esperando en el porche.
Mientras íbamos vi que Evangeline estaba paseando.
- Evangeline! -
- Hola Wendy.
- Nos quieres acompañar a ver el vestido?
Asintió con la cabeza. Fuimos a la tienda de vestido de madame stell. Ella tenía los mejores vestidos del todo el pueblo. Mi madre habló con ella y despues fuimos a la parte de detrás de la tienda y ella empezó a tomarme medidas.
- Señorita. Ya tiene una idea en mente de como quiere el vestido o quiere alguno de aquí? -
- Ya tengo pensado como lo quiero.
Empiezo a explicarle como quiero el vestido. Ella lo va anotando todo.
- Perfecto, lo tendremos para mañana. Puede pasar a por el cuando quiera, solo que necesitamos que venga mañana para ver si necesita algún arreglo el vestido. -
- Claro, mañana estaré aquí.
Coji mis cosas y fui hacia le entrada, detrás mía venian mi tía y Evangeline.
Evangile se despidió de nosotras y mientras íbamos pasamos a por cosas que necesitábamos, le quería contar a mi tía lo de la bola de fuego que veo pero nose si me creerá , prefiero quedarme callada. Nos fuimos a casa y mi tía se puso a preparar la comida. Había echo unos frijoles. Me lo terminé y me fui a mi habitación a leer un rato. Se hicieron las seis de la tarde, como no tenía nada que hacer me fui a dar una vuelta yo sola. Fui a la plaza que era donde siempre me iba, me sentaba cerca de la fuente a leer.
Cuando llegue vi a Henry con Evangeline, estaban hablando y cuando decidí acercarme, Henry la beso. No me lo podía creer mi mejor amiga y me prometido. Ella traicionandome.
-¿¡¿¡ Me podéis explicar porque os estabais besando ??!?! - Dije llorando.
- Mierda... - dije Evangeline suspirando.
- Wendy cielo, no es lo crees -
- Que no es lo creo, estamos a punto de casarnos y te besas con mi mejor amiga ? - me limpie las lágrimas - y tu, eras mi mejor amiga como me has podido hacer esto ? -
Los dos se quedaron en silencio
- ¿ No tenéis nada que decir ? -
- Wendy... - la mire furiosa - quiero que sepas que desde que saliste con el a mi ya me gustaba - hizo una pausa - y empezamos con esto hace 6 meses y se que lleváis mucho tiempo. Y habeces me preocupaba si te enterabas pero ahora me da igual y quiero que sepas que todo este tiempo he fingido ser tu amiga siempre me has caído mal.
- No me puedes hacer esto som-o-os amigas desde pe-queñas - dije llorando. - No os quiero ver nunca más a los dos. - me quite el anillo de compromiso y lo tire.
Me di la vuelta y me fui, tenía la esperanza de que Henry viniera detrás mía a pedirme perdón. Me di la vuelta y ahí seguía con ella. Me dolio muchísimo saber que mi mejor amiga de toda la vida me hiciera esto. No quería estar en casa y que mi tía me viera así. Camine hacia el bosque. Después de estar un rato caminando me senté en un tronco para descansar, no me había dando cuenta de que ya había anochecido y no sabía donde estaba. Estaba rodeada de árboles no sabía como volver. Empecé a caminar sin rumbo, estaba totalmente perdida nunca había ido por el bosque. Después de estar un rato caminando, a lo lejos vi que había una luz y pensé que ya había llegado al pueblo pero cuando me acerque y lo vi con claridad vi que era la esfera de fuego que había visto. Me acerque para verla más de cerca, la esfera brillaba más que la última vez. Cuando me acerque a cogerla esta vez no desapareció la pude coger. Tuve un deja vu, era como el sueño que había tenido. Tenía en mis manos la esfera no sabía que hacer con ella.
Si que sabes que hacer con ella
Escuche una voz de una mujer.
- Hola ? - dije asustada.
Hazlo, sabes lo que tienes que hacer.
Volví a escuchar.
- Que tengo que hacer?
Hazlo, lo sabes , hazlo.
- Que ten-go que hacer - dije en voz baja cuando la esfera había desaparecido.
Delante mío a unos tres metros de distancia había un hombre montado en caballo. No le podía ver bien solo veía su silueta.
- Hola ? - digo acercándome.
Escucho que se está acercando. Veo que el hombre se baja del caballo y se acerca. Es un hombre muy alto quizás a un metro noventa. Es blanco como la nieve, sus ojos son verdes y su pelo es castaño. Iba vestido con una camisa blanca aremangada hasta los codos, unos pantalones negros y unas botas de vestir. Se me hacía conocido pero nose de que.
- Hola - dijo el con un tono serio.
- Hola... Usted quien es?
- Mi nombre es Lirick.
- Soy Wendy, encantada.
- Que hace por aquí una señorita como usted sola en el bosque?
No le podía decir que mi prometió me había engañado, es un desconocido.
- Me he perdido. - digo.
Se hace un silencio incómodo.
- Bueno...encantada - me doy la vuelta y siento que me cogen de la muñeca, me giro y es Lirick.
- Espera... no puedo permitir que se vaya sola por el bosque, déjeme acompañarla -
Me soltó la mano y yo no dije nada.
Cogió su caballo y fuimos de camino.
- Donde vive usted ? - me pregunta sin mirarme.
- Soy de Rosty, y usted?
Se hizo un silencio de cinco segundos hasta que porfin respondió.
- Después de cruzar el bosque hay otro pueblo... soy de ahí.
- Hay otro pueblo ?
Asintió con la cabeza.
No dijimos nada en lo que quedaba de camino hasta que vi la luz que iluminaba el sendero que daba hasta el pueblo.
- Es aqu- donde está? - vi que había desaparecido cuando llegamos.
Mire hacia todos los lados y no estaba.
Que raro, porque ha desaparecido?.
Entre en el pueblo y vi a mi tía sentada en la fuente de la plaza llorando.
- Tía? Estas bien ? -
- Wendy ? Donde estabas ? Sabes que hora es, llevas perdida toda la tarde.
Me quede callada mirando al suelo.
- No me vas a responder? Te he preguntado que donde estabas. Contesta.
- Lo siento...me perdí por el bosque.
- Que hacías en el bosque por el amor de dios. Wendy, sabes lo peligro que es.
Me dio un abrazo y yo me eche a llorar. Me separe de ella y le conté todo lo que había pasado con Henry y Evangeline y lo que me pasó en le bosque.
Llegamos a casa y vi el reloj que había en la entrada, eran las cuatro de la mañana. Me tía me preguntó si quería que me preparará algo pero no tenía hambre y me fui a mi cuarto directamente. Me cambié y me acosté, y cuando puse la cabeza en la almohada me quedé profundamente dormida.
Sentí que me ardía el cuerpo, me desperte en medio del bosque. Me levante y vi que me brillaba todo el cuerpo por la esfera que tenía dentro de mi. Había un círculo de cenizas alrededor mía. No estaba sola había alguien más conmigo, no veía con claridad pero veía la sombra de la persona que estaba a dos metros de mí. Escucha que hablaba pero no entendía nada era en otra lengua.
Me incorpore y vi que la persona se acercaba a mi, era un hombre alto, musculoso, su pelo era rubio y lo tenía despeinado. Cuando lo tenía bastante cerca vi que sus ojos eran rojos como la sangre.
Quería gritar pero no podía la voz no me salía.
-Wendy, hazlo.
- Qu-
- Sabes lo que tienes que hacer.
No sabia a que refería y no dije nada. El hombre rubio cogió un cuchillo y me hizo un corte en el brazo. Ahogue un grito de dolor.
- Vamos Wendy. Hazlo de una vez, solo tu puedes hacerlo, tu tienes el poder. O quieres que mate a tu queridisomo...
Me desperte agitada por el miedo, estaba empapada de sudor.
He vuelto a soñar otra vez con la esfera. Pensé. Tengo que descubrir lo que es esa esfera.
Ya era de día , vi el reloj de pared que hay en mi habitación, eran las seis de la tarde. Me levante y me fui a dar una ducha. Me cambié y baje al comedor donde se encontraba mi tía.
- Buenos días dormilona- me dice con una sonrisa.
- Tenemos que hablar.
