UNA ESPADA

CAPÍTULOS 15 Y 16

CAPÍTULO. 15 - UN NUEVO CASO DE ASESINATO

El Pabellón Vista de la Luna estaba envuelto en silencio; el dormitorio era el único lugar que estaba iluminado con una lámpara de aceite, y la ligera brisa que entraba por las grietas de los cristales de la ventana hacía que las llamas oscilaran, proyectando continuamente sombras distorsionadas sobre la ventana.

Yun Yifeng se detuvo en seco cuando de repente sintió que algo andaba mal, pero no podía identificar qué era lo que estaba mal, simplemente estaba demasiado tranquilo o... Sus cejas se fruncieron ligeramente y miró a Ji Yanran. Sin embargo, vio que el otro ya lo estaba mirando y pronunció una palabra.

"Sangre."

Yun Yifeng reaccionó de inmediato, los rastros de la anormalidad que flotaban alrededor del patio eran sangre, el olor de la sangre; era el olor de la sangre que se había extendido y diluido por el viento invernal.

-Papá. -Jin Huan todavía no había notado nada malo y seguía avanzando con la ayuda de las paredes-. ¿Estás dormido?

-¡Hermano Jin! -Yun Yifeng tiró de su brazo-. No te muevas.

"... ¿Qué pasa?" Jin Huan se quedó atónito por un momento, pero rápidamente tuvo una vaga idea de la situación. Su expresión cambió de ignorancia a horror, sus rodillas se debilitaron y casi cayó al suelo. Dejó todo a un lado y gritó: "¡Papá! Papá, ¿dónde estás?"

Ji Yanran abrió la puerta del dormitorio y lo único que vio fue una cortina de cama caída y medio corrida. Jin Manlin estaba acostado boca arriba en la cama, tenía un corte sangriento en el cuello y llevaba bastante tiempo muerto.

"¡Papá! ¿Dónde está mi papá?" Jin Huan se tambaleó tratando de encontrar una puerta, Yun Yifeng no pudo contenerlo, en cambio, fue arrojado por todos lados hasta que no pudo caminar derecho. Jin Huan estaba ciego de ambos ojos, ya estaba perdido. En este momento, claramente había gente con él, pero ninguno de ellos dijo nada sobre la situación. Cuando se combinó con los casos de asesinato acumulados que sucedían en el pabellón Vista de Nieve, este extraño silencio hizo muy obvio lo que había sucedido.

-¡Papá! -Se tambaleó y se arrastró, y su frente comenzó a sangrar cuando chocó con algo.

-¡Hermano Jin, hermano Jin, cálmate! -Yun Yifeng lo abrazó con fuerza, dudó un momento antes de decir-: Anciano Jin, él... Ha fallecido, mis condolencias.

"No, esto no puede estar pasando. Cuando me fui, mi papá todavía se estaba recuperando, todavía me insistía para que regresara temprano. ¿Cómo pudo pasar esto? No, no lo puedo creer. Mi papá, ¿dónde está mi papá?" Jin Huan estaba emocionalmente abrumado, su rostro estaba completamente pálido como si le hubieran drenado por completo la sangre. Era como si le hubieran sacado los huesos del cuerpo, estaba paralizado en la nieve. Ji Yanran se adelantó para ayudarlo a levantarse y lo llevó a la cama.

La voz de Jin Huan sonó ronca: "¿Dónde está mi papá? ¿Está en la cama? ¿O está en el... suelo?"

"El anciano Jin está acostado en la cama", dijo Yun Yifeng, "justo frente a ti."

-¡Papá... papá! -Jin Huan extendió la mano temblorosamente, pero se detuvo en el aire cuando estaba a punto de tocarla. Volteó la cabeza hacia atrás, con expresión de miedo-. Maestro de Secta Yun, mi papá, ¿era como el resto de la familia Qi? ¿Fue... también mutilado?

"No, no lo está". Yun Yifeng escuchó el significado subyacente detrás de esa pregunta. Sin embargo, no sabía si sus palabras iban a ser desgarradoras o reconfortantes, suspiró: "El cuerpo del élder Jin no tiene rasguños de las garras de metal y no sangró mucho. Su expresión es... Muy pacífica." Probablemente murió sin siquiera saberlo.