UNA ESPADA

CAPÍTULOS 117 Y 118

CAPÍTULO 117 - ENTIERRO
EN EL PÁRAMO

El indescriptible sabor medicinal aún permanecía entre sus labios y dientes después de haber tomado el Ganoderma Lucidum de Sangre. Besarse en este momento sería similar a "compartir las alegrías y las tristezas" que a menudo se escribía en los libros. Sin embargo, si se besaban durante más tiempo, la dulzura y la amargura desaparecerían, solo quedaría el aliento enredado entre los amantes. Había una bolsita de fragancia de jazmín colgada entre las cortinas de la cama, bordada con patrones auspiciosos, Yun Yifeng la miró durante mucho tiempo y preguntó: "¿Es una tortuga y un ganso?"

"Es la danza de la longevidad de la tortuga y la grulla", sonrió Ji Yanran, "pero puedes tratarte como un ganso si quieres."

La danza de la longevidad de la tortuga y la grulla sonaba muy agradable al oído, como si pudiera vivir doscientos años. Yun Yifeng intentó mover su cuerpo y sus huesos, pero aún sentía un dolor sordo y su cerebro reaccionaba con lentitud. Sin embargo, como dijo Mei Zhusong, incluso un resfriado tardaba unos días en recuperarse, y mucho más un veneno que había estado persistiendo en su cuerpo durante más de 20 años. Tenía que cuidarse bien en el futuro.

Ji Yanran dijo: "Todos estos sobres fueron enviados por funcionarios de la ciudad de Xiangchu."

El magistrado de la ciudad de Xiangchu se llamaba Yuan Jie, un anciano de barba blanca que había trabajado muy duro para proteger esta ciudad vacía de Mujin durante décadas y estaba a punto de jubilarse y regresar a sus tierras de cultivo para vivir una vida estable. De repente, recibió un informe de sus subordinados, diciendo que un grupo de gánsteres con altas habilidades en artes marciales irrumpió en el área prohibida.

Cuando Yuan Jie escuchó esto, entró en pánico. Los demás no sabían qué había en el área prohibida, pero él lo sabía claramente. Entonces, inmediatamente dirigió al ejército al cañón, donde se topó con los cinco mil soldados de élite de Su Alteza el Príncipe Xiao.

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Yun Yifeng preguntó: "¿Qué es exactamente este lugar?"

"Yuan Jie temblaba de miedo y evitaba hablar. Solo afirmó que el difunto emperador le había ordenado que lo hiciera, e incluso presentó una carta secreta escrita personalmente por mi padre. Vi que él era viejo y que tú todavía estabas en coma, así que no hice más preguntas." Ji Yanran dijo: "Solo en los últimos días, adiviné algunas razones."

Casi todo el cañón estaba cubierto de huesos y armaduras. Espadas oxidadas y cascos dispersos indicaban que una vez tuvo lugar una gran batalla aquí, una batalla trágica que podría haber terminado con la aniquilación completa de todo un ejército. El número de personas que murieron debería ser de decenas de miles.

Yun Yifeng adivinó: "¿Es el ejército antiguo?"

Ji Yanran negó con la cabeza: "Es del general Lu."

Estaba conmocionado por los extraños hechos que se presentaban ante sus ojos, e incluso sintió que el espacio y el tiempo habían sido distorsionados. Según todos los registros y rumores, Lu Guangyuan fue derrotado en Ciudad Arena Negra, a cientos de millas de distancia, pero extrañamente, los restos del ejército aparecieron en el Pueblo Mujin. Si no hubiera visto las inscripciones en esas armaduras desgastadas con sus propios ojos, Ji Yanran nunca hubiera creído que él, o la totalidad de Gran Liang, habían sido engañados durante tantos años por la falsa situación de batalla cuidadosamente construida por un corazón dispuesto.

Yun Yifeng también estaba atónito, "Entonces el ejército de Lu nunca llegó a la Ciudad Arena Negra, sino que todos fueron asesinados aquí... Pero, ¿cuál es el propósito de mentir sobre dónde fue derrotado? ¿Habría sido alguna diferencia?