UNA ESPADA

CAPÍTULOS 27 Y 28

CAPÍTULO 27 - LOS HERMANOS DE LA FAMILIA XU

El cadáver de Xu Qiuwang fue colocado en una habitación vacía en el patio trasero. Apenas la gente se había acercado cuando percibieron el espeso hedor de la descomposición.

Yun Yifeng frunció el ceño: "Esto ha estado aquí por algún tiempo, ¿no?"

“Sí”, respondió Zhang Guhe, “El cadáver fue encontrado en un pozo seco en el patio norte de la villa. Es un patio vacío, muy poca gente pasa por allí normalmente. Si no fuera por el clima más cálido de estos días y el sirviente que estaba barriendo aquí y percibió el olor extraño, quién sabe cuánto tiempo habría permanecido allí el cuerpo."

Ji Yanran preguntó: "¿Cuánto tiempo lleva muerto?"

“Según el forense, lleva muerto más de diez días”, dijo Zhang Guhe. “La pared del pozo seco es áspera, por lo que su rostro tiene muchos rasguños, pero no había salpicaduras de sangre en el pozo, lo que significa que lo arrojaron al agua después de matarlo."

La Villa Dieciocho era una familia numerosa que tenía un gran negocio, en la que vivían unas cien personas. La investigación del caso parecía no tener una dirección útil y parecía desesperada. Como involucraba al Culto del Cuervo Rojo, los funcionarios y los soldados habían rodeado y sellado toda la villa. Cualquier movimiento dentro o fuera de la villa tenía que ser informado, lo que atrajo la atención de los lugareños que comenzaron a especular sobre lo que le había sucedido a la rica familia. El patio y el estudio de Xu Qiuwang también habían sido registrados a fondo.

Yun Yifeng levantó la tela blanca y examinó de nuevo el cadáver con atención. El difunto no mostraba signos de haber sido envenenado, todo su cuerpo estaba lleno de fracturas e incluso el cráneo estaba aplastado. Es posible que haya muerto tras ser empujado desde un lugar alto, las piernas eran las que presentaban las peores heridas. La declaración anterior de Zhang Guhe de que "cada centímetro de hueso estaba roto" era un eufemismo.

Ji Yanran dijo: “Si esto realmente está relacionado con el Culto del Cuervo Rojo, ¿se considera un sacrificio o una venganza?”

“Xu Qiuwang es un hombre tan astuto y capaz, incluso si realmente se unió al culto, debería haber estado allí para engañar a la gente, no podía ser la persona que sería sacrificada como una oveja." Yun Yifeng se quitó los guantes y se lavó las manos. “Además, acababa de casarse con su decimoctava concubina y compró una nueva tienda para expandir su negocio. ¿Quién podría engañar a un hombre de negocios tan codicioso y lujurioso para que sacrificara su vida? No lo olvide, Su Alteza, aunque el Culto del Cuervo Rojo es un culto, todos tienen la misma mentalidad de matar personas. Cualquiera que se unía estaba dispuesto a torturarse a sí mismo, nunca ha habido necesidad de una coerción forzosa."

Ji Yanran sonrió y dijo: "Verás, le dije a mi Hermano Imperial que gastar tanto para contratar al Maestro de Secta Yun no fue una pérdida."

Yun Yifeng era demasiado perezoso para responderle: "Vamos, vayamos a echar otro vistazo al estudio y veamos qué ha descubierto el oficial Zhang hoy."

Había una gran pila de confesiones sobre la mesa, escuchó que durante el interrogatorio, las concubinas seguían llorando, los sirvientes no tenían idea, nadie podía dar ninguna información útil.

Xu Qiuwang se había ido en el décimo mes por unos asuntos que tenía que atender lejos, quería ir a ver el lado norte. Iba a abrir una nueva tienda de brocados el año que viene. No trajo consigo muchos sirvientes ni mucha plata, todo estaba normal antes de irse y dijo que volvería lo antes posible para celebrar el Año Nuevo.