UNA ESPADA

CAPÍTULOS 43 y 44

CAPÍTULO. 43 - UNA INUNDACIÓN QUE AHOGA LA CIUDAD

En el dormitorio lleno del amargo olor a medicina, los párpados del viejo maestro Xu temblaron y usó mucha fuerza antes de hacer su pregunta: "¿Su Alteza y el Oficial Zhang todavía están investigando la nueva canción infantil?"

"Sí, lo están investigando", espetó rápidamente una sirvienta a un lado, pensando que todavía estaba preocupado por la seguridad de la villa, también trató de asegurar que con Su Alteza, el Oficial Zhang y el Maestro de Secta Yun estando aquí, el asesino definitivamente sería atrapado esta vez y sería llevado ante la justicia.

El pecho del viejo maestro Xu subía y bajaba con cada respiración, jadeando durante un largo rato antes de extender la mitad de su brazo, indicándole a la criada que lo ayudara a levantarse.

"Ve... Ve e invita a Su Alteza, tengo algunos acontecimientos pasados, algunos acontecimientos pasados ​​que contar... contar..."

Tosió tan violentamente que parecía que iba a toser hasta sacarse los pulmones.

La criada se dirigió apresuradamente a la mesa para servir un vaso de agua y tropezó accidentalmente con una silla. La silla chocó contra una plataforma alta e hizo temblar la vela medio quemada que estaba sobre ella.

El viejo maestro Xu estaba acostado en la cama y rodeado por un grupo de sirvientes, pero no podía escuchar a ninguno de ellos con claridad. Sus ojos solo miraban más allá del grupo de personas y se concentraban en esa vela que se balanceaba y finalmente la vio estabilizarse en la plataforma alta. Sintió algo de arrepentimiento cuando vio eso.

Si se hubiera caído, hubiera sido genial.

Quema la mesa y las sillas, quema el poste de la cama, quema todo limpio.

Ji Yanran y Yun Yifeng no habían caminado mucho y todavía estaban pensando en la nueva canción infantil. Después de que el Viejo Maestro Xu terminó de escuchar lo que estaba sucediendo afuera, se volvió muy inflexible en querer vender la tierra y mudar a toda la familia. Tenía que ser porque había visto algún tipo de amenaza en ella... Pero si intentaba huir ahora, ¿podría escapar de ella?

Los cinco hermanos de la familia Xu habían sufrido daño uno tras otro, no se podía discutir si eran inocentes o no por ahora, pero al menos se confirmó que la persona que movía los hilos detrás de escena no era una persona común. Si esta persona quería seguir matando, entonces sería pan comido para ellos. Entonces, no importa cuán confundido estuviera el Viejo Maestro Xu, incluso él debería saber que ahora mismo, en esta situación, quedarse obedientemente en la Villa Dieciocho con la protección de las tropas enviadas por la Oficina del Gobierno sería la opción más segura.

Ji Yanran dijo: "A menos que sepa muy claramente en su corazón que las matanzas/asesinatos ya han llegado a su fin y que no volverá a ocurrir otro asesinato."

Yun Yifeng se detuvo en seco y no tuvo ninguna reacción por un momento: "Entonces, ¿por qué la familia Xu todavía necesita huir? ¿Es para evitar la Oficina del Gobierno?"

Ji Yanran sonrió y dijo: "Fue una decisión inteligente."

Incluso si el asesino hubiera decidido detener la ola de asesinatos, la Oficina del Gobierno no podría detener sus investigaciones aquí, especialmente con la personalidad de Zhange Guhe, morderá la nueva canción infantil sin soltarla, ya sea que tomara un año o tres años, la verdad del asunto debe salir a la luz. Quizás esto era lo que más temía el Viejo Maestro Xu.

Yun Yifeng dijo: "Entonces, según nuestra suposición anterior, la canción infantil sobre el cordero malvado y la Villa Dieciocho no es para la familia Xu, sino para la Oficina del Gobierno. ¿Y no es una predicción de eventos futuros, sino una que revela asuntos pasados?"