UNA ESPADA

CAPÍTULOS 63 Y 64

CAPÍTULO 63.1 - COMER CON ENTUSIASMO

Yun Yifeng estaba apoyado en la cabecera de la cama, envuelto en una túnica interior de color azul claro y con el pelo suelto. Sus hermosos ojos brillaban con la llama danzante de la vela. En realidad, no parecía cansado en absoluto.

-¿Has terminado de discutir los asuntos con el Emperador?

-Wang Dong ha entregado el mapa secreto de Zichuan. -Ji Yanran se sentó al borde de la cama-. Pero no hablemos de eso primero. Hay otro asunto del que quizás te interese saber más.

Yun Yifeng lo miró con una sonrisa: "Hay algo que me gustaría escuchar más, ¿qué es?"

Ji Yanran respondió: "Tiene algo que ver con tus orígenes."

Yun Yifeng quedó atónito por un momento y la sonrisa se congeló en su rostro: "¿Mis... orígenes?"

Desde el día en que tuvo la edad suficiente para comprender el mundo, había aceptado por completo la realidad de que sus padres habían "muerto bajo la espada de los bandidos" y nunca había pensado en reconocer sus raíces o regresar a su tierra natal. Después de todo, por un lado estaba la Cordillera Cangwei llena de bandidos merodeadores y, por otro lado, estaba el loco y obsesivo Gui Ci. Poniendo dos y dos juntos, era realmente muy difícil encontrar una respuesta para un incidente que sucedió hace tantos años. Entonces, cuando de repente escuchó sobre sus supuestos "orígenes", le resultó difícil no sobresaltarse. Pasó mucho tiempo antes de que investigara con cautela: "Wang Dong no podría ser mi padre biológico, ¿verdad?"

Ji Yanran, "..."

Ji Yanran respondió: "No lo es."

Yun Yifeng se sintió visiblemente aliviado. Para ser honesto, preferiría no saber nada sobre sus orígenes.

-Pero Wang Dong podría haber sido tu sirviente. -Ji Yanran estrechó la mano de la otra persona en su palma. Desde la batalla en la Ciudad de la Arena Negra hasta la entrega del Mapa Secreto de Zichuan por parte de Wang Dong, se lo contó todo lo más explícitamente que pudo a Yun Yifeng. Luego agregó: -Aunque no hay evidencia concreta, según la fecha y el lugar, ese bebé que fue abandonado en la tienda podría haber sido realmente tú.

Ciudad del Viento del Noreste, Pu Chang, Luo Ruhua, su sobrino.

El desarrollo de esta situación fue demasiado repentino y Yun Yifeng sintió que necesitaba algo de tiempo para aceptarlo. Le tomó mucho esfuerzo finalmente comprender aproximadamente toda la situación caótica.

"Entonces, ¿mi apellido debería ser Luo?"

"Mañana volveré al Palacio Imperial para aclarar el incidente de la Ciudad del Viento del Noreste", dijo Ji Yanran. "Es una lástima que Gui Ci haya perdido tu manta de bebé. De lo contrario, incluso si no se encuentra ninguna pista de la ciudad, al menos podría haberle preguntado a Wang Dong si todavía recordaba el color del brocado."

Yun Yifeng dijo: "No está perdida."

Esta vez, fue el turno de Ji Yanran de sorprenderse: "¿La conservaste?"

Yun Yifeng asintió: "Cada vez que Gui Ci traía un niño a la Isla Ilusoria, usaba la seda de gusanos de seda blancos para envolverlos en capullos para que no hicieran ruido, ni comieran ni bebieran. Los apilaba en la cubierta inferior del barco, como si fueran mercancías para transportar. Era la forma más eficiente."

Y también por esta razón no hubo necesidad de cambiarse de ropa durante todo el viaje. Después de regresar a la Isla Ilusoria, la mamá que estaba a cargo de cuidar a los bebés estaba demasiado ocupada lavando el capullo de los bebés o tal vez sintió que sería una lástima que el brocado fuera arrojado. Sin importar lo que sintiera en ese momento, la manta y la ropa del bebé fueron guardadas en un cajón y no fueron arrojadas. Solo se descubrió mucho tiempo después, cuando esa parte de la casa fue limpiada para remodelaciones.