Regalo Para El Emperador

Capitulo 3: El Campo De Batalla.

En la frontera entre el reino de Fontaine, gobernado por Foçalors Mermonia, y el reino de Sneznaya, gobernado por el emperador Arlecchino, se reunían las tropas de ambas naciones. Los líderes de la nación de Fontaine eran: Neuvillete Epiclesis, el duke Meropide, la condesa de Poisson y la jefa de la guardia fronteriza Clorinde. Del bando contrario sus líderes eran: Capitano, Scaramuche, Pierro y la zarina.

Pese a ser la auténtica gobernante de Sneznaya, Zarina Romanof decidió darle el mando de la nación a Peruere Legwork, quien al cambiarse el nombre decidió remontar el antiguo apellido de su casa, Redmoonlight. Así fue como la zarina abandonó el trono y Arlecchino Redmoonlight nació para gobernar. Dicha casa, la casa Redmoonlight, fueron los gobernantes de la extinta nación de Kahenria. Pero luego de una revelación por una facción opositora resultó en la masacre a la sangre Redmoonlight.

Uno de los principales causantes de aquella revolución fue la nación de la justicia, o la nación de teatro como le decía Arlecchino. Por lo que serían la primera nación en sufrir la venganza de Arlecchino, con la excusa de la expansión territorial. Foçalors no subestimaba a sus adversarios, por lo que ordenó al mejor estratega que tenía ir al frente de batalla para no perder territorio, incluso si eso significara retrasar la boda de su media hermana. Pero al final todo salió peor de lo que había esperado. Y le tuvo que informar eso al prometido de su hermana mediante una carta.

Clorinde: señor Neuvillete, ha llegado una carta para usted.

Neuvillete: menos mal, estaba asustado con la última carta de mi prometida.

Duke:  estamos en medio de una guerra, deberías enfocarte.

Navia: calamte, es normal que un Alfa se preocupe por su Omega.

"Estimado señor Neuvillete, mi más sentido pésame.

Esta mañana fueron encontrados los cadáveres de madam Crabaletta, monsieur Usher y la joven Shevalmarine. Pero no han encontrado el cuerpo de su prometida, se cree que el emperador ha ordenado su captura para usarla como una moneda de cambio. Haremos todo lo posible para recuperarla.

Atentamente Foçalors Mermonia."

Neuvillete: no... NO, ¡NO! ¡NO!

Clorinde: Neuvillete, señor Neuvillete, se encuentra bien? Que decía la carta?

Duke:- le quita la carta de la mano a Neuvillete- estimado señor Neuvillete, nanana, nanana, los cadáveres de... Oh.... Ha ordenado su captura.... Moneda de cambio.... Focalors Mermonia, oh vaya... Lo lamento.

Neuvillete: Clorinde- dijo con un notable enfado, diles a las tropas que se preparen para atacar lo antes posible y que me apoyen apenas puedan.

Navia: Neuvillete, que estás pensando hacer?

Neuvillete salió de la tienda donde se iban a reunir para discutir el plan de acción y se dirigió al frente de la tierra de nadie. Al verlo los soldados Fatui se sorprendieron y corrieron a infórmale de esto a sus líderes. En la tienda de estos se armó un escándalo. Pensar que el estratega más famoso de todo Teyvat iría a negociar con ellos les llamó la atención. Por lo que la zarina iria decirle que no estaban dispuestos a negociar.

Capitano: tengo un muy mal presentimiento.

Scaramuche: por una vez, concuerdo con capitano.

Pierro: la acompañaré.

Zarina: bien, vamos.

En la tierra de nadie se encontraron Neuvillete, la zarina y Pierrot. Primero habló la zarina dispuesta a dejar clara la posición del imperio.

Zarina: no estamos dispuestos a negociar.

Neuvillete: yo tampoco.

Neuvillete extendió su mano y abrió su palma en dirección a los fatuis, en menos de un segundo utilizó todo su poder para expulsar un torrente de agua tan potente que destrozaba el hielo que la zarina creaba para defenderse. Antes de que los fatuis pudieran contraatacar las tropas comandadas por Clorinde atacaron y diezmaron a las tropas fatuis en poco tiempo. Mientras que el resto de los heraldos fatuis tuvieron que retirarse debido a los abrumadores ataques de los cañones Hydro de la murallas de Fontaine.

Scaramuche: maldición!! ¿¡¿Como pueden ser tan precisos estando a tanta distancia?!?

Capitano: deben tener una especie de maquinaria sumamente avanzada!!

Mientras tanto desde las retaguardia del campo de batalla, Navia estaba con un catalejo y un asistente que anotaba lo que decía en una tabla y lo levantaba en alto para que alguien en un punto medio ente las murallas y el frente pudiera copiar lo mismo en otra tabla para mostrarlo en dirección a los muros de Fontaine. Mientras tanto la capitana Chevrolet, que diga, chevreus ordenaba a los cañoneros según los datos que Navia le indicaba.

Chevreus: bien, VUELVAN A CARGAR LOS CAÑONES!!

Subordinado: como ordene!!

Chevreus: cañón 6 veinticinco grados a contrareloj y 46,9 grados de altura!!

Subordinado: cañones listos!

Chevreus: disparen el cañón 6, potencia 10.

Subordinado: disparen el cañón 6!! Potencia 10!!

Así dio comenzó la guerra entre el imperio de Sneznaya y el reino de Fontaine.

Notas del autor: como están? Espero que bien.

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