Capítulo 5

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Max ya había estado preparándose para entrar al quirófano hace unos minutos; para su mala suerte su cirugía habia coincidido con la hora que empezaría el GP de Mónaco, no podria ir alentar o ver a Sergio desde la pantalla, se sentía totalmente apartado del exterior en esos momentos en incluso la ansiedad comenzaba a carcomerlo.

Hace una hora se habían despedido, Sergio lo habia llamado para darle animos para que entrara al quirófano sin miedo, adoro el gesto sin duda alguna. No todos los días veías a tu compañero de escudería se operara para no tener algún daño a largo plazo, ni si quiera observo el arranque de los monoplazas, ya que estaban realizando los últimos chequeos al menor para que todo estuviera controlado y no hubiera ningún error en el trasplante, sin embargo, tenían que suministrar la anestesia en unos cinco minutos y luego estaría unos diez o quince minutos sobre la camilla hasta que la anestesia hiciera su efecto en el neerlandés.

Lo que no sabia era que mientras su cuerpo comenzaba apagarse lentamente para la operación, otro sueño se habia apagado. No habia una sola persona que estuviera conmocionada ante lo que habia sucedido, antes de llegar a la primera vuelta de la carrera Sergio “Checo” Pérez habia tenido un brutal accidente gracias a que Magnussen haya chocado con el monoplaza. Por donde se viera, el monoplaza estaba destrozado y el hombre no parecía reaccionar, rápidamente la gente de la escudería se acerco a sacar al piloto del monoplaza destruido, este no reaccionaba en absoluto, el pulso iba bajando y eso causo una alarma para todos los presentes.

Incluso en las repeticiones en vivo se veía como había sido aquel aparatoso accidente, no era de los peores de la historia, eso creían y sabían también de la perseverancia que tendría el mexicano, el iba a poder recuperarse de eso.

— ¡Traigan a la ambulancia ahora mismo!

— Sergio “Checo” Pérez será retirado de la carrera del dia de hoy, esperemos que se encuentre bien y veremos en las próximas carreras como es que este fatal accidente los haya afectado —anunciaron los narradores.

Esas palabras se escucharon desde el lugar del accidente y tan rapido como se gritó, se ejecutó la orden y ya estaban en dirección al hospital, aun que fue al instante se colocó bandera Roja ante lo antes dicho; quien habia subido a la ambulancia habían sido Alice y Cristian, este último más preocupado mientras intentaban escuchar lo que decia el paramédico, el mexicano habia entrado en un fuerte shock y por lo mismo estaba costándole reaccionar.

Habían llegado al mismo hospital donde iban a operar a Max, este ni siquiera habia entrado a quirófano cuando sucedió todo aquel desastre en la pista, se encontraba aun esperando que la anestesia hiciera su efecto, corrieron a cuidados intensivos para poder estabilizarlo. El mexicano comenzó a despertarse poco a poco luego de que lograran estabilizarlo, Cristian se encontraba al lado de su piloto con una latente preocupación, cuando menos lo noto este se encontraba quitándose el oxigeno para poder hablar y lo miro con una sonrisa gentil, a pesar de su estado no dejaba de sonreír aun que esta fuera débil, ahí estaba una sonrisa que tanto admiraba un Rubió quien estaba a nada de tener un transplante de corneas.

— Cristian… puedes-

— ¡¿Sergio que mierda estás haciendo?! Voy a llamar a los doctores —grito exaltado y se levantó, pero fue detenido.

— No… no voy a resistir por mucho tiempo, no siento el cuerpo y me cuesta mantenerme consciente...—susurro— Max... ¿El esta acá, verdad?

— Si él esta acá, pero ¿Qué tiene que ver en todo eso? —negó rápidamente al notar la mirada del mexicano— No, Sergio, Max jamás te lo perdonaría.

— Sabes los resultados … solo da la orden Horner.

— ¿Estás seguro? Si hay una posibilidad de salvarte no volveras-

— Si no lo estuviera… no te diría esto —negó levemente— Aun falta mucho para su cumpleaños... Supongo que adelantarme a su regalo no estará mal...

Hubo un momento de silencio en la habitación, el agarre de Checo se hizo débil incluso sus palabras decían en un susurro adormilado, los sensores de sus latidos no estaban detectando nada, de un momento a otro el tapatío habia entrado en paro cardiaco. Él traumatismo que tuvo por el choque habia ocasionado aquello, no parecía la gran cosa, pero cuan equivocados habían estado los paramédicos en la ambulancia cuando dijeron que estaría bien en cuestión de horas o dias.

Hace unas semanas Sergio había Estado pensando en que regalarle a Max para su cumpleaños, tal vez se preocupa va mucho antes de que aquel mes llegará si quiera; sin embargo, no quería que este se llevará algo tan simple como una camiseta o un tarro de tequila que tanto amaba el tapatío, quería algo que lo recordará tan sólo con verlo y por curiosidad decidio hacer sus habituales chequeos médicos, aun que una voz en su cabeza decía que nunca ocurriría, que debía pensar en algo mejor para dárselo al menor y cuando menos lo espero, había tenido aquel desastroso accidente.

La carrera se reanudó, pero los televidentes se encontraban preocupados, ahora estaban cuidando el hospital para que ningún camarógrafo ingresará y sacará titulares del estado de ambos pilotos de Red Bull. Al final Max entró al quirófano dormido y antes de caer dormido por la anestesia deseaba ver a su compañero cruzar la línea de meta en Mónaco así como en el 2022, solo que sin amargura o rencores para el resto de carreras, quería verlo sonreír y ver esos lindos ojos marrones con toques verdosos.

𝑨𝒎𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora