Habían pasado dos dias desde el fallecimiento del piloto mexicano y unas horas de que decidieran hacerlo público, a todos les habia sentado mal la noticia sobre todo a su esposa e hijos junto a su familia, el cuerpo ya habia sido llevado a México para su debido sepelio y conmemoración. En ese proceso Max aun se encontraba en shock en su jet privado en dirección a México, en ningún momento pudo si quiera quitarse las vendas para ver el último momento de Sergio en la pista, no importa cuan doloroso sería, quería verlo al menos su recuerdo de su voz comenzaba hacerse lejano.
Despues de que Horner le respondiera con sinceridad y explicarle de que fue el regalo de Sergio se desmayó por la impresión, a el le importaba una mierda si ni el mexicano le regalaba algo en su cumpleaños, él estaba feliz con solo tenerlo a su lado como un buen compañero, todo él se había ido y no esperaba que esa fuera la ultima vez en escuchar a quien tanto lo hacia feliz entre las carreras, una llamada y un abrazo suyo en un sueño, pero quería más no le bastaba con eso.
No quería hablar con nadie, incluso Cristian quien lo acompañaba en el viaje estaba guardando silencio en todo el momento, cuando aterrizaron fueron recibidos por la familia Pérez, incluso algunos periodistas que estaban al rededor pero eran metiches simplemente no tenían derecho a estar como recibimiento después de todo el daño que hacían al hablar mal del tapatío.
Sin más quienes lo llevarían a visitar al tapatío será la familia del mismo, habían hecho lo posible para que fuera enterrado en total resguardo de sus familiares y otro para los fans, donde puedan visitar al tapatío, Max llevaba un ramo de rosas y lavandas, algo que dejaría en la tumba de su “amigo”, cuando estaba solo se permitía llorar; despues de todo quien le habia donado las corneas habia sido aquel hombre de pecas con sonrisa carismática y ojos bastante hermosos, lo habia perdido y aun asi seguía a su lado, así sería hasta que llegará su choque también.
Antes que pudiera decir algo, Carola menciono que acompañaría a Max a la tumba solamente, ya que Antonio tan solo estacionarse en el lugar habia empezado a llorar tambien. Cristian por su parte decidió quedarse hablar con el resto de la familia Pérez, sin más la viuda agarraba a Max del brazo para que no se fuera por algún pabellon del cementerio incorrecto, este aun estaba usando unas vendas y usaba un palo para poder guiarse al caminar, era ciego y ni siquiera podía ver la tumba de checo en realidad solo sentirlo con sus manos estaría así por lo menos la primera semana después de la operación, se detuvieron de forma abrupta y la mujer suspiro pesadamente.
— Llegamos, acá es donde lo enterramos…
— Gracias por acompañarme Carola.
— No tienes que Agradecerme, me alegra que al menos pudieras venir a visitarlo. —agrego sutilmente y lo solto—. Te dare tu espacio, estaré a la vuelta por si quieres regresar.
Antes que se fuera, tomo la mano del rubio para que pudiera tocar la lapida y que por su cuenta pudiera dejar las flores donde correspondía, cuando se encontraba solo se agacho para poder despedirse de quien hace solo unos dias fue su gran compañero.
— Sabes… Sergio, hace mucho tiempo estuve confundido, por que me hacías sentir tan diferente, no eres y nunca fuiste como los compañeros que tuve en la escudería, porque… al parecer te apreció demasiado y me gustas ¿Un poco tarde no?, te amo y apreció aun estes muerto y … gracias por este lindo regalo, aun que me gustaria ver tus ojos una ultima vez, no pude abrazarte tan fuerte como tú lo habias hecho —susurro con la voz quebrada— Tal vez Carola te amo mucho más de lo que yo pude demostrarte cuando pudimos estar juntos, perdóname por lo de Brasil solo fui un idiota, pero… eso no significa que no te allá amado menos, gracias Checo, pero espero y puedas escucharme en donde sea que estés.
Sus llantos no hicieron esperarse, lagrimas comenzaban a manchar la venda que cubrían sus ojos y las flores fueron dejadas sobre la lapida con cuidado para que no se maltrataran, no habia forma de explicar sus sentimientos, ni siquiera como su corazon se apretujaban ante la idea de no verlo nunca más en la parrilla o en su vida, aun que tuviera un motivo para quedarse en la formula uno, no quería aceptarlo. Sus sentimientos posiblemente hubieran sido unilaterales, pero sabia una cosa y era que el tapatío lo habia querido tanto que, de regalo, le habia dado lo que tanto le habia gustado al rubio, sus “ojos”.
Tenía que apreciarlo con su corazón, pero a que costó, si hubiera Estado en la carrera hubiera preferido ser él el afectado, el no tenía hijos o una esposa, a Kelly se le pasaría luego de unos años seguramente. Era muy tarde para hacer bien las cosas, en el tiempo que se había peleado con Sergio, se odio tanto por ni siquiera intentar remediar las cosas pero no podía actuar de otra forma y cuando menos se dio cuenta, el tapatío lo había perdonado en silencio aun que no había la misma confianza, ahí seguía su característica sonrisa.
Hay muchas formas de amar alguien, un te amo puede significar muchas cosas, pero para él significó todo y muy poco para expresarse. Luego de unos veinte minutos de estar arrodillado en la lápida se levantó y llamó a Carola quien por lo que escucho estaba llorando también aun que intentaba disimularlo, aun podía escucharla.
— Nuevamente, gracias por venir a visitarlo Max, estoy segura de que le hubiera gustado verte en Mónaco antes de su carrera. —agregó en tono sombrío.
— Me hubiera gustado verlo un poco más al menos. —se sinceró— Me hizo una llamada antes de entrar al quirófano deseándome suerte, hubiera querido que esos dos minutos durarán más.
Escucho a la mujer reír unos segundos, no era felicidad, tristeza tal vez.
— Me alegra saber que al menos su último llamado fue contigo. —respondió con calma—. Al parecer te quería mucho él, a mi me llamó el sábado por la noche...
— Yo... Lo lamento.
— Tranquilo, lo entiendo en verdad... Eso hacen los amigos. —detuvo su andar un segundo—. Cuida a Sergio por favor.
— Claro... Yo, lo haré.
Hubo un silencio "cómodo" hasta que volvieron a la ban con los demás, nadie dijo nada, solo se fueron algún lugar para recordar una vez más a Sergio aquel día, tal vez en la noche y en la oscuridad del cuarto de hotel podría llorar en paz.
ESTÁS LEYENDO
𝑨𝒎𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆
FanfictionSinopsis: Los regalos son hermosos, más si viene de la persona que más amas o admiras en el mundo, pero la historia detrás de ellas podría ser lindas o dolorosas, uno nunca lo sabrá si no lo descubre. Eso era lo que pensaba Max después de recibir el...