Habían pasado casi tres horas desde la operación de Max y este habia comenzado a reaccionar, solo podía escuchar murmullos o zumbidos a su al rededor y, pudo reaccionar a esas voces luego de unos segundos término descifrando a quienes pertenecían esos murmullos, la voz de su padre y Cristian, le parecía curioso que este se encontrara ahí, ya que este debía estar en la carrera ahora mismo para dar alguna conferencia o analizar si hicieron bien la estrategia para esa carrera, incluso a las preguntas que hacían los reporteros por su estado de salud, ya que su anuncio de su retirada en mitad de la temporada por su estado de salud había dejado intrigas a más de una persona.
Aun que ocurrió algo extraño en su sueño, no era habitual que tuviera sueños con otras personas o sueños por lo general, era en automático, cerraba los ojos y ya estaba despierto cuando su alarma sonaba pero, de un momento a otro sintió como alguien tomaba su mano y luego lo abrazaba con fuerza, como si no quisieran dejarlo, sentía que el aire que tenía volvía a comprimirse pero poco a poco dejo de sentir esa presión, transformándose en una sensación gratificante, cuando pudo separarse noto una sonrisa cálida y ahí entendió que estaba soñando con su coequipero, Sergio tenía la sonrisa más bonita, agradecía a sus sueños que pudiera plasmarla como era en realidad.
Pero este no decia absolutamente nada, si esque pudiera incluso el sonido de una aguja se escucharía caer, tan pronto como llego a su cabeza aquella persona rapido se fue y despertó algo extrañado al solo ver negro, agradecía ser ciego y no sordo si no, estaría aterrado ahora esperaría que la operación saliera a la perfección y una voz grabe pareció hablarle de lado derecho, pero volteo al izquierdo por error, algo que a su padre le divertio un poco.
— Veo que has despertado hijo… Cristian te tiene algo que decir, estaré afuera.
La habitación se lleno de silencio por unos instantes, el hombre no parecía dispuesto a decirle alguna cosa a su piloto estrella, mucho menos podía verlo a la cara, no después de porque había pasado con Sergio hace unas horas atrás. Max se encontraba con los ojos vendados sentado en la cama de hospital dispuesto a escuchar lo que tendría que decir Cristian y lo más seguro era que tendría unas felicitaciones por salir bien librado de la operación, ya que al menos asi lo sentía.
— El doctor dice que tendrás que estar fuera de los premios por lo menos cuatro o cinco carreras, y… la operación salio correctamente. —comento calmado pagándose al lado de la cama, aun que no viera sus ojos pudo notar enojo y desesperación en él menor.
— ¿¡Cinco!? Creo que con cuatro son suficientes —negó levemente— ¿Y la carrera? ¿Cómo quedo la clasificación?
— Hmn… hablaremos de aquello más tarde, de momento dedícate a descansar, tú novia en un momento va entrar, a llegado hace un rato y se encuentra preocupada por tu estado.
— ¿Paso algo con Sergio? ¿No estuvo en el podio? —insistió el Rubió.
— Luego hablamos Max, ahora recuperate si no quieres correr durante cinco premios.
La respuesta fue tajante y dolorosa, aunque lo último no lo sintió, supuso que alterar sus emociones le haría pasar factura luego de haber salido del quirófano, después de todo fue por eso que término haciendo el transplante, si esque no hubiera entrado en diferentes cuadros de estrés y ansiedad entre las carreras y sus entrenamientos posiblemente no estarían teniendo esa conversación, la puerta se cerro y a los minutos pudo escuchar como esta se abrió, sonidos de un tacón pesado en dirección a su cama y luego unos brazos cálidos los rodearon, pero no era la misma sensación de su sueño.
— No sabes lo preocupadas que nos tuviste a P y a mí , ¿Cómo te sientes, Cariño? —pregunto tomando el rostro de su pareja revisando que estuviera todo en orden.
— Adolorido un poco, pero bien, supongo que mi recuperación será un poco larga. —respondió desanimado.
— Entiendo… no te preocupes, cuando te den el alta te cuidare sin problemas ¿De acuerdo? —agrego con cariño y tomo su mano—. Vi a Cristian entrar, ¿Ya te conto?
— ¿Contarme qué?
— Max, cariño… Sergio tuvo un accidente en la carrera de hoy, lo han internado en cuidados intensivos hasta donde se. —murmuro inquieta— La transmisión pasó tres veces su accidente y en cada ángulo era peor.
— ¿Qué? ¿Hoy? ¿Estás segura? Cristian no me ha comentado absolutamente nada. —se mostro incrédulo—. ¡Cristian, entra allá y explícame que fue lo que sucedió!
—Max, cálmate- te vas hacer daño.
La mujer a duras penas pudo evitar que el neerlandés saliera de la camilla, su accionar fue rápido y tocó el boto que estaba a un lado se la cama para traer alguna enfermera que lo sedara de una vez, antes que aparecieran entraron Jos y Cristian con una notable preocupación, aun que este ultimo supuso que era lo que habia sucedido.
No podria ocultarle la verdad después de mucho tiempo, sabría de las repercusiones por callarlo hace unos momentos atrás incluso Jos lo reprendió por ocultarle aquello, sabia que este no tenía simpatía con el mexicano, pero no le ocultaría la verdad a su hijo. Las enfermeras ingresaron pidiendo que se calmada y con ayuda de su padre lo sostuvieron contra la cama para poder volver a ponerle el intravenoso, en su enojo se había sacado aquello.
— Por favor calmese, si no vamos a tener que sedarlo nuevamente. —agregó una enfermera.
— ¡¿Qué fue lo que le paso a Sergio?! ¡Dimelo! —gritó volviendo a sentarse en la cama, sinceramente no quería estar lleno de agujas como un drogadicto.
— Sergio a muerto. —murmuro cortante Ceo.
La brasileña se tapó la boca ante esa noticia, y las enfermeras pudieron soltar al neerlandés que se quedó mudó ante esa noticia, en su cabeza volvió a ver a Sergio, pero al de su sueño y la voz del contrario la cual hace horas llamo para animarlo a continuar con su operación, él debe estar vivo, debía estar vivo, tenía que ser su compañero hasta la final de la temporada 2024, no iba aceptar a otro que ocupará su asiento. Horner se acercó para colocar su mano en su hombro en un leve lamento, no fue el monoplaza o la estrategia, si no la circunstancia en la que ocurrió todo.
— ¿Qué dijiste, Cristian? —susurro aturdido, tomó su brazo y giro a "verlo"—. Eso no puede ser verdad... ¡Eso no puede ser cierto!
— Lo siento, Max. —repitió y escuchó un lamentó—. Tuvo un choque con Magnussen cuando iban saliendo y lo llevó contra un muro, el monoplaza quedó desecho... Esperaron a qué este saliera, pero no lo hizo y... En la ambulancia tenía la presión muy baja.
— No.. No, Sergio no puede estar muerto, no puede el no puede estarlo —repitió aferrándose al brazo del mayor.
— Horner, dile —señalo Jos—. Dile que fue lo que le dejó de "regaló".
— Jos no creo que sea oportuno-
— ¿Qué regalo? —pregunto confundido.
Ambos hombres se vieron un momento, incluso Jos se sentía mal por su hijo al verlo desesperado qué se puso ante la noticia, pero miraba fijamente a Cristian qué ocultaba un pequeño detalle significante a su hijo, cruel o no, tenía que saber la verdad.
— Sergio... Él, él a último momento te donó sus córneas.
ESTÁS LEYENDO
𝑨𝒎𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆
FanfictionSinopsis: Los regalos son hermosos, más si viene de la persona que más amas o admiras en el mundo, pero la historia detrás de ellas podría ser lindas o dolorosas, uno nunca lo sabrá si no lo descubre. Eso era lo que pensaba Max después de recibir el...