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—Kira May, Dwayne Geist y Carl Bork son los tres metas asesinados anoche por el nuevo Cicada—la voz de Jay fue lo primero que Taylor y Thomas oyeron aquella mañana al adentrarse en el cortex—
Caitlin, Cisco, Ralph, Sherloque y sus padres también se encontraban allí, escuchando la información que poseía el inspector de policía.
—¿Cicada ha matado a casi tanta gente en las últimas 12 horas que en los últimos ocho meses?—cuestiona Caitlin con incredulidad—
—Y no parece que vaya a parar pronto—admite Jay en un suspiro—
—Hay que detenerlo antes de que haga más daño—declara Barry con firmeza—
Taylor y Thomas comparten una mirada preocupada antes eso. Ambos sintiéndose culpables por todo lo que estaba pasando, pues fue su viaje en el tiempo lo que había causado todo aquello.
—Sherloque, ¿tienes alguna idea de cómo hacerlo?—Taylor es la primera en hablar de los dos, sus ojos viajando hacia el doppelgänger de Harrison Wells—
—Por ahora no—admite el detective—Pero, cuando me topo con un muro en una investigación siempre hago lo mismo, buscar otro camino. Lo encontraremos. Algo le traerá a nosotros. Algo como...
Sus palabras se ven rápida y convenientemente interrumpidas por la alarma.
—El satélite detecta materia oscura—anuncia Thomas, observando los ordenadores del escritorio principal—Es él.
—Algo así—Sherloque completa sus palabras—
—Preparaos—ordena Barry—No hay tiempo.
—Tomare precauciones—comenta Ralph, agarrando unas de las armas especiales creadas por Harry y Cisco—
Lo que parecía otra salida normal para el equipo Flash acabó siendo todo lo contrario. Si, Cicada seguía con su objetivo de matar metahumanos, pero ahora actuaba bajo la luz del día y había dejado a un miembro del equipo gravemente herido.
Antes de atacarla, Taylor le había oído claramente.
—Esto es por Avery—había susurrado en su oído—
El cambio de táctica tenía sentido teniendo en cuenta que el manto de Cicada lo había llevado Ivy hasta que el equipo la había salvado. Ahora era trabajo de Alec acumular el poder de la materia oscura y los metahumanos para mantener a Avery con vida. Y como le había echo saber a Thomas durante el tiempo que le había mantenido secuestrado, él culpaba a los mellizos del estado de la niña.