PECADOS CARNALES

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Un sacerdote no puede casarse. Un sacerdote no puede fijarse en nadie, menos en un hombre. Un sacerdote no puede abandonar su rebaño. Un sacerdote no puede abandonar a su Dios. Siempre he sido bueno siguiendo las reglas. Hasta que él llegó. Entonces aprendí nuevas reglas. Mi nombre es Pond Naravit. Tengo veintinueve años. Hace seis meses, rompí mi promesa de celibato en el altar de mi iglesia y, Dios me ayude, lo haría otra vez.

Esta novela es totalmente ficción y enteramente por entretenimiento, (y sí, contiene algunas de mis opiniones personales alrededor de la intersección
del sexo y la espiritualidad), pero esto no pretende ofender o provocar. Dicho esto, esta novela es sobre un sacerdote católico que se enamora. Hay sexo, más sexo y, definitivamente, alguna blasfemia.

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PECADOS CARNALES | PondPhuwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora