Promise. // Maxley. (Max x Bradley)

9

| Bradley.

Me encontraba frente a una puerta, el departamento de Max. Tenía miedo, mucho. Jamás pensé que esto podría ocurrir de nuevo, pero realmente no me atrevía a dar el paso, quería llorar, correr de allí y alejarme de todos.

Era culpa de Max, sí tan solo él no hubiera vuelto yo no estaría metido en esto. Y reconocía que hice mal en haber ilusionado a Mary, estaba bastante mal, no lo negaba, solo quería olvidar lo que sentía por él.

Toqué la puerta, con miedo, mis manos comenzaron a sudar y mi corazón latía muy rápido, creí que iba a desmayarme justo ahora.

Vi a Max con una confusión notable en su rostro, elevó una ceja, nos miramos como si recién nos estuviéramos conociendo, y yo solo rezaba para que me echara.

Sin embargo, su mirada me hizo comprender que él no lo haría, ni hoy, ni nunca.

—Hola—susurró, como si alguien pudiera descubrir que los dos estábamos frente a frente.

—Ho-hola—mis piernas flaquean, de verdad que quería irme—Yo... lo siento, no debí venir.

Max negó.

—No te disculpes, además, yo quería verte. Te llamé todo el día, ¿por qué no contestaste?

Todo en mí hizo un cortocircuito, no quería responder, no realmente. Quise llorar, hacerlo porque ya nada importaba mucho, ya me había visto hacerlo antes, así que no tenía que tener vergüenza.

Balbucee algo sin sentido porque ni yo mismo lo descifre, nuestras miradas conectaron una vez más, quería fundirme en su mirada y abrazarlo tanto hasta que me cansara, hasta ya no soportar su presencia, pero me dolería más su ausencia.

—No quise hacerlo. No quería hablar contigo—respondí, cruzándome de brazos.

—Y estás aquí ahora.

Suspiré mientras rodaba los ojos, puse una mano en su hombro, pensando que decirle, ya que no hacía falta hacerlo, la situación era clara.

—Sabes a lo que vine, ¿no?—pregunté porque tal vez vine sin sentido.

Max asintió, haciéndose a un lado para que yo pudiera pasar.

Jamás había estado en su departamento, ambos vivíamos en mi casa, por lo cual era mi primera vez aquí, era bonita pero lo conocía, nunca estaría en orden. Y efectivamente, así era. Había algunas prendas tiradas en el sofá y en las sillas.

—Disculpa el desorden, no pensé que vendrías.

—Igualmente deberías limpiar, Max.

Volteé a verlo, y creí que me estaba mirando el culo porque siempre lo hacía.

—Bien, en primera—quité una camisa del sofá y me senté en él— Sé que no debí besarte, estuvo mal, porque bueno, yo estaba con Mary y no pensé en ella.

—Estábamos bajo el efecto del alcohol, es... entendible—murmura con un deje den su voz, al parecer estaba triste por ello.

Y yo aún más.

Se sentó junto a mí. Creamos un silencio, ambos en nuestras burbujas, Max tomó mis manos, haciendo formas con su pulgar.

—Bradley—llamó, con una voz tan dulce que dejaría que hiciera lo que quisiera conmigo—Bradley yo te amo, no podría verte con alguien más—empezó— No sabes lo que sufrí cuando me fui de aquí y cuando te vi con ella, pensé que ya no volverías a hablarme, y si fue así, pero cuando te besé...—hubo una pausa, tomó aire y siguió hablando—; tuve esperanzas, y si no quieres estar conmigo, está bien, voy a entenderlo, de verdad.

Quizás no era la mejor propuesta de amor que me habrían dado en años, pero para mí, si era la mejor, verlo desde mi perspectiva me causaba ternura y tristeza, lo amaba como a nadie.

Lo tomé de las mejillas, apreciando su hermoso rostro, al parecer se había hecho algunos piercings y eso lo hacía ver más atractivo (cabe recalcar que no le había prestado atención antes). Acerqué nuestras caras, por dentro, era un manojo de nervios, no sé a donde llegaremos, pero si es con Max, nada importaba ahora.

—Yo también quiero permanecer contigo por el resto de mi vida—le dije.

Y así, uní nuestras bocas en un suave beso, nuestras lenguas danzaban felizmente.

Podría estar así por años. Nos separamos un poco, sonriendo.

—Te amo, Brad.

—Yo más.

︵⌣  ིྀ ⌣︵
FIN