CAPÍTULO 6

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Al día siguiente, a varios kilómetros de Seúl y entre imponentes montañas, la familia Jeon amaneció sin preocupaciones. Hyunsik finalmente podía salir de su confinamiento en la habitación especial que sus padres le habían dado, lejos de todo el mundo.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Jimin preocupado—. ¿No te duele nada?

—Estoy bien, papi, pero tengo mucha hambre —respondió Hyunsik, arrugando su nariz con una sonrisa.

El niño había tenido su primer celo a los 10 años, ya que el desarrollo de los alfas puros era más avanzado. Al menos, eso le explicó Jungkook, quien pasó por lo mismo a una edad temprana, mientras que Jimin lo experimentó un poco más tarde.

—Qué bueno, mi amor, porque Jinha ya nos preparó algo delicioso.

Jimin llevó a su cachorro al despacho de Jungkook, donde todo estaba servido en una mesa pequeña.

—¿Dónde está Dal-Sun? —preguntó el niño, alzando las cejas.

—Fue a jugar con Misuk y Haneul —respondió el omega, sentándose.

—¿Y papá? —inquirió Hyunsik, ladeando la cabeza con curiosidad.

La puerta se abrió, y se escucharon pasos firmes. Jungkook entró con un sobre en las manos y una expresión seria.

—Buenos días, hijo. ¿Fue complicado sobrevivir ayer? —preguntó el alfa, curioso.

—No, el tío Chanyeol me inyectó Yis, así que todo estuvo muy tranquilo —aseguró con una pequeña sonrisa.

Jimin no pudo evitar sentirse orgulloso al escuchar esto. Hyunsik había sido un buen alfa durante los dos días que duró su celo, y nunca salió de la habitación. Sus hombres lo vigilaron las 24 horas del día, dándole un buen reporte.

—¿Ya podemos desayunar? —preguntó el cachorro con algo de desesperación.

—Antes de eso, tu padre tiene una sorpresa para ti —intervino Jimin, emocionado.

Jungkook entregó el sobre al pequeño, quien lo tomó y, lentamente, desplegó el papel. Sus ojos se abrieron de par en par, quedándose paralizado.

—P-papi... —susurró el niño.

Hyunsik leyó el contenido y, lleno de júbilo, se lanzó hacia Jimin, quien lo recibió en sus brazos.

—G-gracias, papi. Te quiero tanto como a mi papá Kook —dijo el cachorro con sinceridad.

—Nosotros te queremos a ti, mi amor, y no sabes cuánto —sonrió Jimin, liberando su aroma impregnándolo en el cuerpo del niño—. Desayuna y alístate porque hoy es tu primer día de clases.

Hyunsik asintió y se separó. Mientras el cachorro degustaba la comida, Jungkook lo observó en silencio.

—Hijo... —lo llamó el alfa—. No podré llevarte a la escuela, pero tu papi lo hará todos los días —le explicó Jeon, llevando su mano a la espalda delgada del niño.

—No pasa nada, papá. Sé que combates a los malos, es un trabajo bastante difícil —asintió el niño con entusiasmo.

—Me alegra que lo entiendas —dijo Jeon, sonriendo.

Finalmente, el niño alfa terminó de desayunar junto a sus padres. Jimin lo llevó y le entregó el uniforme que debía llevar. Cuando Hyunsik salió ya vestido, el rubio lo ayudó con los últimos detalles y sonrió al verlo.

—Luces muy guapo, Hyunsik —mencionó el omega, mirándolo con amor—. Quiero que te cuides allá afuera, ¿entendido? —dijo, acariciando la mejilla del menor.

🎐𝑻𝑬𝑵𝑻𝑨𝑪𝑰Ó𝑵  𝟛 ❄️ «ᴊᴇᴏɴ ʜʏᴜɴꜱɪᴋ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora