El wag del campeón [Chestappen]

Capítulo I: Wag retirado.

Sergio estaba nervioso.

No era de extrañar, había desaparecido del mundo de la Fórmula Uno durante la primera mitad del primer año desde su retiro. No había dado señal de nada, no había publicado en sus redes sociales y no se tenían noticias desde su salida. Muchos pensaban que, dado a su edad, simplemente se había alejado para vivir el resto de su vida en plenitud.

Y ahora estaba a punto de hacer su regreso a F1.

Pero como novio de Max Verstappen, el rival de Lewis Hamilton por el campeonato.

Él sabía el impacto que esto causaría; estaba seguro que nadie fuera del equipo principal de Red Bull sabía de la relación de Sergio con Max. Christian le había asegurado a Max que solo Helmut Marko fue informado. Así que, cuando él llegara vestido con la mercancía de Max y estuviera en su garaje, sabía que el resto del mundo estaría sorprendido. Harían un escándalo de ello.

Lo había discutido con Max antes de decidir asistir a su primera carrera como su novio, hacer pública su relación significaría que se estarían exponiendo a los comentarios sobre su diferencia de edad y demás "defectos" que sin duda los medios encontrarían. Max le reafirmó que nada le haría cambiar de opinión sobre él, que Sergio era lo que él quería.

A quien amaba.

Max necesitaba a Checo en las carreras, lo quería en su garaje viéndolo correr, que le diera ánimos antes de salir a la pista y lo abrazara cuando terminara la carrera. Lo había tolerado durante la primera mitad de la temporada, antes del descanso veraniego. Pero, a medida que la tensión entre Lewis y él crecía, Max se encontraba con la frecuente necesidad de tener a su novio a su lado. Las llamadas y los mensajes no eran suficientes, Max lo quería allí con él.

Convencer a Checo de reaparecer en el paddock fue ciertamente algo complicado. Sergio se fue del deporte en malas condiciones, furioso por la injusticia que era común en F1. Se fue cumpliendo uno de sus sueños de haber ganado un gran premio, mas también se fue frustrado por haber sido traicionado por un equipo a quien ayudó en su peor momento. Le tomó tiempo asimilar que el deporte era así, que el negocio de la F1 era así.

Ahora iba a regresar como pareja de un piloto, del contendiente al campeonato. Cualquiera se pondría ansioso en esa situación. Las críticas vendrían por todo.

—¿Tienes tu pase? —preguntó Max antes de que ambos salieran de la habitación de hotel. Tendrían que ir más temprano por las actividades antes de la carrera.

En las prácticas y la clasificación Max tuvo un gran desempeño, tenía la pole para la carrera de ese día. Por lo que estaba seguro que apenas llegara tendría a varias cámaras y reporteros encima, allí es cuando se darían cuenta de Sergio a su lado.

—Sí, aquí lo tengo —respondió Sergio tomando el pase y su teléfono al mismo tiempo. Estuvo a punto de salir detrás de su pareja cuando recordó algo y regresó en sus pasos adentro de la habitación.

—¿Dónde vas? Se nos hará tarde, liefje. —Max cuidó que su tono no demostrara la desesperación que sentía.

Vio a Sergio acercarse al espejo y mirar su cuello, tirando del cuello de su camisa del equipo Red Bull. Lo escuchó quejarse y Max se tensó, ¿por qué estaba molesto de repente?

—Max Emilian Verstappen. —Dejando completamente de lado la preocupación por llegar tarde, Max se plantó mejor y se preparó para enfrentarse a la dura mirada de su novio. Sergio lo quería asesinar con sus ojos—. Te dije anoche que no me dejaras marcas. ¡Mira esto!

Max no necesitaba mirar, sabía perfectamente cuáles zonas del cuerpo de Sergio tenían las marcas de sus chupetones y mordidas.

—¿No lo puedes cubrir con el cuello de tu camisa? —Él se había asegurado de que fuera así...