Capítulo III: Regreso.

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—Mon amour, Checo dice que nos veamos a las nueve

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Mon amour, Checo dice que nos veamos a las nueve. —Charles anunció en voz alta puesto que su novio estaba dentro del baño tomando una ducha—. Y dice que mejor sea en un restaurante.

Dejó su teléfono en la mesa de noche y tomó su toalla, entró al baño y la colgó junto a la de Carlos.

—¿A las nueve? Bien, me da tiempo para tomar una pequeña siesta —dijo Carlos al escucharlo entrar. Charles se rió levemente. Deslizó la puerta de cristal del baño con cuidado, Carlos se movió para darle espacio para entrar.

—Creo que yo también dormiré, estoy agotado y si no duermo aunque sea quince minutos no creo aguantar. —Dejó que el agua lo empapara, una vez hecho, tomó su botella de champú.

Carlos, con total naturalidad y costumbre, hizo espuma con el jabón y comenzó a jabonar la espalda de su novio.

—Pero el chisme puede más. —Charles soltó una carcajada.

—Este no es cualquier chisme. —Al Carlos terminar con su espalda, Charles tomó el jabón de nuevo para lavar su torso y demás—. Estoy seguro que ni George tenía idea de esto, imagínate cuando se entere de toda la historia.

—Sospecho que ni siquiera Lance sabía, ¿viste su cara cuando le dijo Fernando? —Fue una bomba, literalmente. Los pilotos estaban listos en sus garajes a punto de salir a la carrera cuando la noticia llegó a ellos.

Fernando se lo llevó a Lance, quien luego corrió hacia Pierre, este se lo contó a Yuki y finalmente llegó a Lando, quien fue quien le dijo a Carlos. Entonces Carlos se lo dijo a su novio.

—No puedo juzgarlo, mi cara fue similar. —Se burló de sí mismo—¡Ay, hazte para atrás, Carlos!

Carlos y él se rieron por la reacción de Charles al Carlos pegarse a su pareja, el monegasco se sorprendió por la cercanía repentina y la sensación de algo –que ya sabía qué era– estar cerca de su trasero. Carlos lo apresó con sus brazos y dio un par de besos en el hombro de Charles.

—Vamos, Charlie —susurró Carlos cerca de la oreja de Charles. El otro negó divertido, mas ladeó su cabeza para permitir que Carlos le besara el cuello a libertad.

El wag del campeón [Chestappen] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora