El código descifrado: lo que toda niña buena debe saber
¿Felicidad? Un buen puro, una buena comida, un buen puro,una buena mujer... o una mala. Depende de cuánta felicidad puedas resistir.
GEORGE BURNS
La emoción de la caza
Todos conocemos «niñas buenas», las mujeres sobrecompensadoras que dan rodo por un hombre al que acaban de conocer y sin que él tenga que invertir mucho en la relación. Son las mujeres que dan ciegamente porque ansían que sus atenciones les sean correspondidas.
Las mujeres que aceptan sin chistar lo que le gusta a su pareja porque quieren mantener a toda costa la relación. En un momento u otro, todas hemos sido así.Las mujeres debemos entender que tos hombres adoran la «emoción de lacaza» y que son muy competitivos. Les gustan las carreras de coches, losdeportes y la cacería. Les gusta arreglar y resolver cosas, y les encantaperseguir.
El juego del gato y el ratón que a nosotras nos exaspera, a ellos lesapasiona. Ésta es una diferencia básica entre los sexos. Para una mujer lo más importante suele ser cumplir su meta de una relación comprometida. Pero para un hombre lo más divertido es el trayecto a esa meta.
La cabrona sabe que cuando un hombre quiere algo, lo perseguirá, lo quele hará desearlo más todavía. Y si no lo consigue de inmediato, su ansiaaumentará. Su blanco cautiva su interés y excita su imaginación. Una mujerque se pasa de buena arroja un balde de agua fría a este proceso. Un hombre tiende a aburrirse cuando no ha puesto mucho de su parte.
Nadie respeta un regalo o una dádiva en ninguna faceta de la vida. A unhombre no le atrae que una mujer se acueste con él a las primeras de cambio.Muchos de mis entrevistados dijeron no disfrutar mucho del sexo cuando lo obtienen con facilidad.
Es como el blackjack. Si un individuo gana en grande de buenas a primeras, la noche ha terminado para él. Pero cuando la victoria se conquista poco a poco, la cosa es muy distinta. Él gana un par de manos y pierde otras tantas. Para ese momento no se retiraría por nada del mundo, porque cree estar a punto de volver a ganar. Casi puede sentirlo. Su naturaleza competitivainnata lo acicatea, y lo obliga a quedarse a dar la batalla. Y si está perdiendo,luchará con más fuerza aún.
PRINCIPIO DE ATRACCIÓN # 10
Conquistar a una mujer que no se rinde fácilmenteni parece dócil ni sumisa es muy estimulante para un hombre.
Otro ejemplo es el hombre que sale a cazar con sus amigos. Durante unasemana duerme en un sleeping bag asqueroso, es devorado por mosquitos y come cosas que un preso no se atrevería a tocar. ¿Y todo por qué? Por elplacer de la cacería. Si en verdad mata un alce, llegará pavonéandose a casa y querrá colgar la cabeza en el despacho. (¡Cuidado! El cazador se ha vueltodecorador).
Pero fíjate en esto: si dejaras un alce muerto en su puerta, no haría nadacon él. Aun si fuera el mismo que él cazó, el efecto sería muy diferente. Lapersecución influye igual en su interés por una mujer. Para él, que una mujerlo persiga tiene el mismo efecto que dejar un alce sin vida a su puerta.
Tu objetivo al andar con un hombre no es ver cómo complicarle la existencia, sino concederle la emoción de la caza tomando las cosas concalma y dejándolo ser un hombre. Comprender su naturaleza no te será difícil, porque, como seres humanos, las mujeres la compartimos con él.
PRINCIPIO DE ATRACCIÓN # 11
Estar a punto de alcanzar algo aumenta un deseoque es imperioso satisfacer.
ESTÁS LEYENDO
Por qué los hombres aman a las cabronas
Teen Fiction"Por qué los hombres aman a las mujeres cabronas" es un libro escrito por Sherry Argov que explora las dinámicas de las relaciones amorosas desde una perspectiva diferente y a menudo provocativa. La autora argumenta que las mujeres deberían adoptar...