Cosas que sospechabas pero que nunca le has oído decir
No aprendas las mañas del oficio. Aprende el oficio.ANÓNIMO
Qué piensan los hombres de cómo se comunican lasmujeresLas mujeres solemos suponer que los hombres no están «en contacto» con sussentimientos ni tienen idea de lo que pasa en las relaciones amorosas. Comotienden a ser poco expresivos, creemos que «sencillamente no entienden».
Los hombres tienen aversión a hablar de los sentimientos. Incluso evitanver películas «sentimentales». Mike me explicó cómo juzgan las cintassensibleras que a nosotras nos encantan: «Siempre hay una madre, una hija yla mejor amiga de la madre, y se pasan toda la película en la playa, o pizcandojitomates en un huerto con un sombrero de paja ridículo, chillando a cadarato. "¿Mamá? ¡Bu, bu, bu!". Luego la madre se pone a llorar. Un montón demujeres sollozando no hacen una trama. Yo no puedo aguantar dos horas así».
A ellos les interesa hablar de sentimientos o ver «películas para mujeres»tanto como a nosotras verlos meterse bajo un coche a rearmar un motor. Paralos señores, ver una película como Terms of Endearment (La fuerza delcariño) o Steel Magnolias (Magnolias de acero) es un castigo cruel y inusual.Chris me dijo: «¡Fue espantoso! Pero tuve que soportar durante tres horas esaporquería sólo para demostrar que no soy insensible». Esta afirmaciónmereció incluso el apoyo de un hombre que estaba junto a nosotros: «Tecompadezco, viejo. Esas cosas son bazofia pura. Casi tan malas como tenerque oír a Michael Bolton. ¿Todos esos llantos y gemidos? No lo soporto...».
La forma en que los hombres hablan de «sentimientos» también resultainteresante. Si le pides a uno decir en voz alta esa palabra, la pronunciarácomo con pavor: «Sss-sssss-seeeeen-timientos». Mientras la conversaciónprosigue, notarás una expresión de dolor, como si tu interlocutor sufriera unaoperación invasiva. Los efectos secundarios varían, pero los problemasdigestivos son frecuentes. (Por tanto, antes de hablar de «sentimientos» noolvides preparar un poco de arroz, para mitigar el malestar estomacal de tupareja).
Esta falta de sentimientos nos lleva a creer a las mujeres que los hombresestán «desconectados». Pero nada podría estar más lejos de la verdad. Durantemi investigación para este libro, hablé con cientos de hombres de todas lasedades, el más joven de dieciocho años y el mayor de setenta, algunoscasados y otros solteros. Para mi sorpresa, ellos expresaron sus percepcionessobre este tema mejor que todas las mujeres con las que hablé. Fue así comodescubrí que, por increíble que parezca, los hombres son sinceros ycomunicativos.
En la parte restante de este capítulo he reunido en forma de listas las cosasmejores y más reveladoras que los hombres me dijeron, a fin de que lasmujeres conozcamos sus opiniones. Seleccioné en particular los fragmentosde mis entrevistas que revelan lo que ellos piensan acerca de las rogonas y delas mujeres aguerridas, así como lo que les gusta o no.
Esta información «unirá los puntos», pues confirmará los consejos que sehan dado en los demás capítulos. En consecuencia, no sólo recibirás losconsejos, sino que además sabrás por qué los di a lo largo de este libro.
Las quince principales señales de que una mujer esrogona
1. «Una mujer que contiene sus sentimientos es menos emocional y másatractiva, y gracias a eso una relación avanza sin problemas. Porejemplo, los hombres estamos obligados a ir a trabajar; no es que noqueramos pasar tiempo con una mujer, sino que muchas veces nopodemos hacerlo. Así que cuando ella nos deja hacer nuestra vida sindisgustarse, sentimos que contribuye a que vivamos mucho mejor».
2. «Me gusta que una mujer calle a veces, porque entonces no estoyseguro de lo que piensa. Parece segura de sí, en control de ellamisma y sus emociones. Me agrada estar con una persona que puedepensar antes de hablar».
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Por qué los hombres aman a las cabronas
Teen Fiction"Por qué los hombres aman a las mujeres cabronas" es un libro escrito por Sherry Argov que explora las dinámicas de las relaciones amorosas desde una perspectiva diferente y a menudo provocativa. La autora argumenta que las mujeres deberían adoptar...