VIII

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Aunque tener acceso a follarse a Ari mientras duerme fue en su día una idea que volvió loca a Rivers, ahora está

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Aunque tener acceso a follarse a Ari mientras duerme fue en su día una idea que volvió loca a Rivers, ahora está... un poco harta de ello. Bueno, quizá no cuando se le pone dura en mitad de la noche, o cuando tiene que trasnochar y Ari la espera en la cama, ya dormida, con una nota colocada en la parte baja del vientre escrito allí. una flecha apuntando a su coño y un 'úsame'

Pero, aun así. Cuando el placer desaparece junto con el preservativo usado que tira a la basura, sólo queda una sensación de anhelo. Los gemidos de Ari en su oído, sus dedos tirándole del pelo, sus ojitos llorosos mirándola. Sus besos, que caían como miel sobre sus labios, y los sentimientos que se filtraban entre ellos. Los te amo que escapaban de sus labios y hacían crecer el placer de Rivers mientras la follaba, como si fueran palabras sucias para el corazón.

Amor.

Rivers quería hacer el amor con Ari. Aquellas noches unilaterales satisfacían su placer, pero, aunque seguía siendo el cuerpo de la chica a la que amaba, no era suficiente para llenar su corazón.

Ari ya había expresado lo mucho que echaba de menos sus labios, su cuerpo , su pene. Ya sea aquella noche en la que estaba tan necesitada y le ofreció calentarle la polla, ya sea en los mensajes que le envió mientras Rivers estaba en su descanso del trabajo, la chica traviesa enviando vídeos y audios mientras se tocaba a sí misma suplicando por su polla, hablando de lo mucho que necesitaba su lengua en su coño, chupandole el clitoris, dejándole los pezones llenos de su saliva.

Rivers le había prometido que la compensaría por todas las noches que habían pasado separadas y la haría enloquecer de placer, a medida que se masturbaba en una de las cabinas del baño, perdiéndose en la voz entrecortada y los gemidos de Ari, en las imágenes que creaban sus sucias palabras.

Esta noche pensaba cumplir sus promesas; especialmente una relacionada con una fantasía que Ari la había confesado cuando le rogó despertarse atada y usada toda la noche, teniendo orgasmos hasta que llorara y su cuerpo no pudiera soportarlo más.

Por eso, el día anterior, Rivers le tenía preparada otra sorpresa.

Cuerdas.

Tras un beso de buenas noches y una hora entera a oscuras viendo vídeos, Rivers encontró un tutorial que le gustó. Se sentó y miró a su novia, asegurándose de que Ari estaba dormida con un par de toques donde sabía que le hacía más cosquillas. No hubo reacción, así que continuó.

Ok, entonces esto debería ir aquí... Murmuró concentrada. Sus manos hicieron otro nudo en el cuerpo desnudo de Ari, comprobando que se pareciera al que se mostraba en el video y que no estuviera demasiado apretado.

Lo celebró con un pequeño¡sí! - una vez que terminó su obra maestra, mordiéndose el labio ante el espectáculo que tenía delante.

Ciertamente, la idea de hacer el amor podría, a primera vista, parecer contradictoria con las cuerdas trenzadas a lo largo del cuerpo de su amante. Pero ¿quién dijo que tenía que ser sólo sexo vainilla, lento y apasionado? ¿No se trata de sentimientos y placer? El amor y las fantasías no se excluyen mutuamente, según habían aprendido por el camino.

𝙉𝙄𝙂𝙃𝙏𝙏𝙄𝙈𝙀 ★| ʀɪᴠᴀʀɪ ɢ!ᴘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora