Post canon

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Mundo de Beast

♡ ♡ ♡

Atsushi había tratado de llegar hacia él. Corrió con todas sus fuerzas, lanzándose desde aquel edificio.

Su garganta se desgarró de solo pronunciar el nombre de su mentor y jefe. Las lágrimas desbordaron sin control por sus ojos  y todo su cuerpo se sentía extrañamente entumecido.

—¡DAZAI-SAN!

Ese grito se escuchó por todo el lugar, pero a Atsushi no le importó, pues él solo quería llegar hasta él.

Pero fue demasiado tarde.

El piso se llenó de un charco de color carmín, el ruido de fondo se dejó de escuchar y las nubes del cielo se volvieron negras, igual que su corazón.

Cómo pudo, tomó el cuerpo inerte de Dazai entre sus brazos, acunó su cabeza y la colocó con cuidado sobre su pecho.

El llanto empezó, seguido de alaridos que retumbaban los oídos de la gente. Pero todos pasaban de él.

A su lado, un chico de cabellos negros y gabardina color arena se situó. En silencio, vio a Atsushi, rogando por el nombre de Osamu Dazai.

—Chico tigre, déjalo, él ya…

—¡LÁRGATE! —Sus ojos se volvieron fieros y sus colmillos salieron a flote. Akutagawa dio un paso atrás, pero no se fue. Ni siquiera sabía qué hacer.

A lo lejos visualizó a la policía, y por el cielo la lluvia comenzó a caer ruidosa y triste.

Para Atsushi todo su mundo se desmoronó en ese instante.

Y tomando  su último aliento, la parca blanca tomó el cuerpo de Dazai en brazos. No miró a nadie, ni siquiera hizo caso a los llamados de Akutagawa.

Y escapó con Dazai sin que nadie más pudiera alcanzarlo.

♡ ♡ ♡

—Dazai-san…

Sus labios estaban resecos y sus ojos rojos. A mitad de la noche, Atsushi despertó, con gotitas de sudor en la frente y el corazón latiendo de tristeza. Volvió a cerrar los ojos y se aferró a su almohada.

Su pecho dolía, y en su mente no dejaba de pasar como película, una y otra vez, la horrible muerte de su amado jefe.

Ya habían pasado seis meses desde aquel suceso y Atsushi todavía seguía teniendo pesadillas de aquel día.

Desde ese entonces, sus ojos se apagaron, pues la única chispa que había, Dazai se la llevó.

Ya no volvió a saber de los demás ni de Chuuya o Gin. Nadie más que de Kyoka, pues ellos fueron llevados al orfanato del que actualmente Mori Ougai era dueño.

El collar que llevaba para controlar a la bestia desapareció, y fue reemplazado por uno mucho mejor, pues no lo lastimaba ni lo debilitaba por el dolor. Aunque fue raro al principio, pues se había acostumbrado a que su cuello sangrara de vez en cuando cada vez que su poder se quería descontrolar.

Todos eran muy amables con él y Kyoka pero todavía sentía un vacío que no creía poder llenar nunca.

Como todas las noches, Atsushi se recostaba en el borde de la ventana de su habitación, veía la luna y su cabeza se recargaba en el frío vidrio. Al suspirar, cerraba sus ojos, imaginando que ahí estaba Dazai, que nunca murió y todo era simplemente una horrible pesadilla. Pero al despertar la realidad lo golpeaba con guante blanco, y al terminar suspirando se alejaba y volvía a la cama.

Mi elección eres tú [Dazatsu week 2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora