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Narra TN:

A la mañana siguiente,despierto al lado de Jungkook me había quedado cuidando de Jungkook en la casa de sus padres.

Aunque el progreso en su recuperación era notable, había algunas cosas esenciales que faltaban y que estaban en su departamento. Decidí ir sola a buscar lo que necesitábamos,al llegar al departamento de Jungkook, me dirigí directamente a su habitación y Comencé a revisar entre sus cosas, asegurándome de no dejar nada importante atrás.

Mientras rebuscaba en una de los muebles , mis ojos se toparon con el test de embarazo que habíamos dejado ahí como recuerdo , Lo saqué y, al mirarlo más de cerca, noté algo que me dejó sin aliento.Las dos rayitas estaban ahí. Mi corazón empezó a latir con fuerza, y sentí como el mundo se paralizaba a mi alrededor, No podía creerlo, ¿será que...? , pero  no , no puede ser si ese día solo Salió una raya como esto es posible .

Con el test de embarazo en mis manos, me senté en el borde de la cama de Jungkook, intentando asimilar lo que esto significaba , luego de  reaccionar bien La emoción y la sorpresa se apoderaron de mí, tenía que contarle a Jungkook.

Sabía que debía decírselo de inmediato, pero al mismo tiempo, quería encontrar el momento perfecto para hacerlo. No quería que la noticia añadiera más estrés a su ya difícil recuperación, pero también sabía que esto era algo que no podía esperar.

Respiré hondo y me levanté, colocando cuidadosamente el test en mi bolso. Regresé a la casa de sus padres, tratando de mantener la calma y la compostura. Cuando llegué, Jungkook estaba sentado en el sofá, mirando distraídamente la televisión. Me acerqué a él con una sonrisa, intentando que no notara mi nerviosismo.

TN: Amor ya llegué y encontré todo lo que necesitábamos —le dije, tratando de sonar casual.

JK:Gracias, amor —respondió él, tomando mi mano y apretándola suavemente—. ¿Todo bien?

Asentí, aunque sabía que mis ojos probablemente me delataban. Jungkook me conocía demasiado bien. Decidí que debía decírselo, pero no en ese momento. Necesitaba encontrar un momento en el que pudiera estar más relajado y receptivo.

Durante el resto del día, cuidé de él como siempre, asegurándome de que estuviera cómodo y tomara sus medicamentos. Mi mente, sin embargo, seguía dando vueltas a la noticia que llevaba dentro.

La noche llegó y, después de asegurarnos de que Jungkook estaba bien, sus padres se retiraron a sus habitaciones, ahora creo que es la oportunidad ya no puedo aguantar más esto creo que es momento de decirle.

TN:  Amor ¿Podemos hablar? —le dije a Jungkook, sentándome junto a él en la cama.

Él asintió, mirándome con curiosidad.

JK: Claro amor , ¿qué pasa?

Tomé su mano y la apreté con fuerza, buscando las palabras correctas.

Bueno , hoy, cuando fui a tu departamento, encontré algo... algo que habíamos dejado de lado hace tiempo.

Jungkook frunció el ceño, claramente intentando recordar.

JK:¿Qué fue?

Saqué el test de embarazo de mi bolso y se lo mostré. Sus ojos se abrieron de par en par al ver las dos rayitas. Por un momento, pareció que no podía procesar lo que estaba viendo.

JK: ¿Es... real? —preguntó, con la voz apenas un susurro.

Asentí, con las lágrimas comenzando a llenar mis ojos.

TN: Sí, amor. Vamos a tener un bebé.

La expresión de sorpresa en su rostro se transformó en una mezcla de alegría y emoción. Me abrazó con fuerza, sus manos temblando ligeramente.

JK: No puedo creerlo... —dijo, con la voz quebrada por la emoción—. Vamos a ser padres.

Nos quedamos abrazados durante lo que pareció una eternidad, ambos intentando asimilar la magnitud de lo que esto significaba. Sabíamos que esto cambiaría nuestras vidas de maneras que aún no podíamos comprender, pero en ese momento, todo lo que importaba era que estábamos juntos y que íbamos a enfrentar este nuevo capítulo de nuestras vidas unidos.

Los días que siguieron estuvieron llenos de emociones encontradas. Jungkook estaba decidido a recuperarse lo más rápido posible, no solo para nuestra boda, sino también para el bebé que venía en camino. Sus padres y los mios se mostraron inmensamente felices cuando les dimos la noticia, y se convirtieron en un gran apoyo para ambos.

A medida que la fecha de la boda se acercaba, los preparativos se intensificaron. Aunque estaba emocionada por nuestro gran día, una parte de mí estaba constantemente preocupada por Jungkook y su recuperación. Él, sin embargo, parecía más decidido que nunca.

Hoy era un día importante. Teníamos cita con el médico para ver cómo estaba avanzando la recuperación de Jungkook. A medida que nos acercábamos al hospital , podía sentir los nervios en el aire. Jungkook me tomó la mano, dándome un apretón reconfortante, y sonrió. “Todo va a estar bien,” me dijo, como si intentara calmar mis preocupaciones más que las suyas.

Entramos al hospital y nos dirigimos a la sala de espera. Cada minuto que pasaba se sentía eterno. Finalmente, nos llamaron para entrar. El doctor nos recibió con una sonrisa cálida. “Bien, vamos a ver cómo ha estado progresando,” dijo mientras revisaba el expediente de Jungkook.

El examen fue exhaustivo. El médico revisó cada detalle con minuciosidad, asegurándose de no dejar nada al azar. Mientras esperaba los resultados finales, mi mente viajaba a los momentos más difíciles de la recuperación de Jungkook, a las noches en vela y a las lágrimas compartidas. Pero también a los momentos de esperanza, a las risas y al amor que nunca dejó de crecer entre nosotros.

Finalmente, el doctor terminó. Se giró hacia nosotros con una sonrisa amplia y sus palabras resonaron como una melodía en mis oídos. “Tengo una buena noticia,” comenzó. “Jungkook, te has recuperado completamente.  Y Como un regalo de boda adelantado, puedo decirte que estás dado de alta al 100%.”

Me sentí abrumada por una ola de alivio y felicidad. Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos mientras abrazaba a Jungkook con fuerza. “Lo logramos,” susurré, sin poder contener la emoción.

Jungkook me devolvió el abrazo, riendo suavemente. “Te dije que todo iba a estar bien,” dijo con una sonrisa traviesa.

El doctor continuó hablando, dándonos consejos para mantener la buena salud de Jungkook y asegurándose de que entendiéramos todo. Pero en mi mente, solo podía pensar en lo que esto significaba para nosotros. Nuestro gran día estaba a solo dos días, y ahora, con la confirmación de la recuperación de Jungkook, podíamos disfrutarlo plenamente sin preocupaciones.

Salimos del hospital sintiéndonos como si estuviéramos caminando sobre nubes. La luz del sol parecía más brillante, el aire más fresco, y cada pequeño detalle del mundo a nuestro alrededor se sentía más vivo. Caminamos de la mano, hablando sobre los últimos detalles de la boda, pero también disfrutando del simple hecho de estar juntos, sanos y felices.

Al llegar a casa, sus padres nos recibieron con entusiasmo, queriendo saber cada detalle de la cita. Les contamos la maravillosa noticia, y las celebraciones comenzaron de inmediato. Era un momento para recordar, un momento de pura alegría y gratitud.

A medida que la noche avanzaba, Jungkook y yo nos encontramos solos en nuestro pequeño rincón del mundo. Nos abrazamos, sintiendo la cercanía y la fuerza del amor que compartimos. “Estamos listos para nuestro gran día,” dije suavemente, mirándolo a los ojos.

“Sí, estamos listos”, y  no  solo  nosotros dos , se nos unió un tercero , esa semillita que está creciendo  , respondió él, con una sonrisa que iluminaba su rostro. Y en ese momento, supe que, pase lo que pase, enfrentaríamos todo juntos, con amor y fortaleza. La boda estaba a solo dos días, y estábamos preparados para comenzar esta nueva etapa de nuestras vidas, más unidos que nunca.

mi vida mafiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora