Dos corazones heridos por decisiones tomadas en el pasado. Al final, todo valdrá la pena? O solo será la historia fallida de un futbolista, y una fisioterapeuta
"𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 ℎ𝑎𝑏𝑙𝑎𝑛?" - Dónde está el amor. Pablo Alborán ft Jesse & Joy -
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2016
Cómo describir la relacion entre Richard y yo? Podría utilizar muchas, demasiadas palabras para hacerlo, pero para estos ultimos meses la describiría como caótica, no era el mismo con el que solía compartir mi tiempo. Claro que me sentia culpable de algún modo, cuando los dos empezamos a entrar en la adolescencia, me enamoré de Richard, y es que cómo no hacerlo? El problema era él, cuando entro en esta etapa, él se volvio una persona distinta, tenia actitudes muy cuestionables con sus novias e incluso conmigo, pero yo nunca dije nada por medio a perderlo.
A sus novias las engañaba con quien se le atravesara, las trataba demasiado raro, pero a mi… era distinto, un día me podia pintar cielo y estrellas, y simplemente al otro hacerme ver el infierno con sus palabras. Decidí enfrentarlo y reprocharle el por qué de sus acciones, no entendía nada de lo que estaba pasando con él, me dolia.
El no me respondía los mensajes desde hace unos cuatro dias, tenia planeado ir a su casa a hablar con el, aprovechando la cercania sali rumbo a su casa, que quedaba enfrente de la mia. Toqué el timbre y espere pacientemente mientras sentia unos pasos, cuando ví el rostro de su madre.
- Hola mi amor,qué más ? - dijo mientras me abría la puerta - bien, gracias a Dios, doña sandra - me quedé en silencio mientras ella me miraba tiernamente - él esta en el patio jugando con el balón, hoy amanecio muy malgeniado, pero vaya hable con el - me miró y me dió un abrazo. No dije nada y me encamine al patio, desde la puerta de vidrio que separaba la sala del patio, lo vi de espaldas jugando con el balon que le habia regalado en su cumpleaños #10, no podia creer que aun tuviera esa cosa. Me posicioné detras de él, estaba tan concentrado que no me habia escuchado entrar, suspire y decidí hablar - Hola - sonó como un susurro de lamento, pero fue lo suficientemente alto como para que él pudiera escucharme - Me miro, vi una sonrisa en esa cara que tanto he amado, aunque lentamente esa sonrisa se cambio a una meca, me miró de arriba a abajo diciendo -Qué estás haciendo acá Victoria? - dijo mientras se cruzaba de brazos y me miraba seriamente. suspire, nerviosa mientras le decia - hace rato no me hablas y ayer era dia de peliculas y te espere mucho tiempo pensando que ibas a llegar… - dije dejando las palabras al aire - El solto una risa sarcástica mientras me veia - Esas cosas me parecen ridículas, y si no le hablé fue por que no tenia ganas y listo, deje de ser intensa. - dijo él secamente. Me reí, sintiendo la ira y la decepción crecer en el fondo de mi corazon - que excusas tan rebuscadas las suyas, yo no soy alguna polla suya pa que me este tratando como un trapo Rios. Trátame con respeto- me miro, de cierta manera sorprendido por mi reaccion, hasta que volvio a su mismo semblante - No tengo tiempo para esos reclamos maricas Victoria, y si usted no es una de las pollas con las que ando entonces qué está haciendo aca reclamando como si lo fuera? No se equivoque mi amor. Lo mire, me estaba lastimando con sus palabras y el lo sabia - Vine… vine porque crei que esto se podia salvar, pero parece que a la unica boba que le importa esto es a mi, cierto? - Dije mirandolo con lagrimas en los ojos, y mas alla de ser por tristeza, eran de decepcion. - Pues sí, a mi ya no me interesan estas payasadas Victoria, madure por favor - Me rei mientras me secaba las lagrimas con la manga de mi buso - Claro, a Victoria siempre la agarran de boba, no? siempre fue asi - Antes de que el pudiera decir algo, sali corriendo de su casa, cuando entre a la mia me puse a llorar a mares, por suerte o tal vez por desgracia, mi mamá no estaba, nunca estaba realmente.
