Dos corazones heridos por decisiones tomadas en el pasado. Al final, todo valdrá la pena? O solo será la historia fallida de un futbolista, y una fisioterapeuta
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Miercoles 26 de Junio
Arizona
Pasaron dos días desde que los muchachos jugaron contra Paraguay, y tan solo con el primer partido dejaron ver el gran potencial con el que viene la selección para esta Copa.
Ibamos llegando a nuestro hotel en Arizona, y creanme, si en el otro estado hacía calor, aquí estamos que nos derretimos, de buena que estoy que me empeloto. Estabamos recibiendo las tarjetas de las habitaciones. Nos encaminamos hacia los ascensores, y aunque ya sea una adulta de 23 años le tengo un pavor increible a los ascensores, y es que desde que me quede encerrada en uno, le agarre una fobia horrible. Siempre que me subo a alguno me da algo, como mini ataques de panico, por asi decirlo. Entre y no vi quien mas se subio conmigo, le oprimí el botón de mi piso, y adivinen que? Me tocó en el piso 20, ah? Hagame el catrehijueputa favor.
- Nos volvió a tocar juntos - Escuche la voz de Richard retumbar en la caja de metal en la que estamos
Yo levante la cara, dejando ver mi palidez y mi sudor, que claramente no era por el calor - Si? - Dije con voz temblorosa
El me miro raro, hasta que notó mis manos agarradas fuertemente de las barandas, se acerco az mi tomando mi mano, dandose cuenta de mi tembladera - Ey cielo, que paso? - Dijo tomando mi cara y soplando levemente en ella - Estas sudando frío Vic, que pasó? - Pregunto. No pude hablar, y es que siempre era asi, hasta que no me bajara de esas mierda no podria hablar tranquila. El al ver que no daba respuesta se quedó a mi lado sin decir nada mas, yo me aferre mas a el. Una vez paró el ascensor yo ni espere a que el me diera la mano, sali como un balín, ya estando afuera pude respirar y pasar mis manos por mi rostro sintiendo unos leves espasmos por el estrés.
Richard bajó mi maleta y las cosas de el, se acercó lentamente a mi, dándose una leve idea de que había pasado - Ey cielo ¿Qué paso? Estabas sudando frío Vic, y pálida - Se quedó varios segundos en silencio, luego trono su lengua y me miró - Ahh ¿todavía te da miedo? -
Saque mis manos de mi rostro sudoroso, levante la mirada y vi a Richard a los ojos. Iba a decirle algo, pero de mi boca solo salió una pequeña risa nerviosa. que poco despues se convertiria en una risa escandalosa
Richard se sentó a mi lado, pues yo estaba en cunclillas pegada a una pared riendome hasta que me salieron lagrimas. - No Victoria,yo si sabia que usted estaba corrida de ese coco pero no tanto - Dijo secandome las lagrimas. Me reí y finalmente hable - Menos mal veniamos nada mas usted y yo, que verguenza donde me hubieran visto así parecia una hijueputa loca -
