Dos corazones heridos por decisiones tomadas en el pasado. Al final, todo valdrá la pena? O solo será la historia fallida de un futbolista, y una fisioterapeuta
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Pasaron varios minutos antes de volver a la oficina. Por un lado estaba organizando varias cosas, pero por el otro estaba evadiendo a James y a Richard, aunque probablemente James ya se habia ido, sabia que tenia que hablar las cosas con Richard pero no me sentia preparada para hacerlo. Solte un suspiro mientras le daba un sorbo a mi botella de agua y empezaba a caminar hacia la oficina. Ya llegando abri la puerta lentamente esperando encontrarme a James pero solo estaba Rios, aparentemente durmiendo sobre la camilla aun con la bolsa de hielo sobre su nariz.
Me sente en una silla que habia enfrente de la camilla, la acerque para estar mas junto a el. Mire sus facciones, su ceño relajado, su boca semi abierta. Me perdí tanto en sus facciones que no senti cuando se empezo a despertar. Volteo su rostro hacia mi, mirandome con esos ojos que siempre me han gustado.
- Yo se que yo soy lindo pero tanto para que me este mirando asi ? - Habló con su voz ronca rompiendo el silencio
- Usted si es mata pasiones ome - Dije soltando una suave risita - Me saco pues los ojos para no verlo -
- Mata pasiones yo? Que tal - Respondió haciendose el exagerado. Sonreí al miraarlo pero no mencione nada mas. El me miraba como queriendo decir mucho pero a la vez muy poco. Se movio hacia el rincon de la camilla y me miro haciendo señas
- Usted es que es bobo o se hace, yo no me puedo subir ahi con usted, donde rompamos esa camilla me toca pagarla a mi - Dije, cruzandome de brazos
- Deje la bobada Victoria, ni que estuvieramos muy pesados. Además, si la rompemos yo le mismo le compro una nueva - Respondió el. Solte una risita sarcastica, era obvio que Richard lo decia en serio, a el no le importaba dañar algo con tal de conseguir lo que quiere.
- Un ratico y ya, me escucho ? - Lo señale con mi dedo indice - Y solo porque estoy muy cansada - Me subi en la camilla mientras el se acomodaba y yo me recostaba sobre su hombro.
Pasaban los minutos y seguiamos en silencio, sentia los latidos de su corazon latir lentamente. Sentia una paz inexplicable en mi corazon, y a pesar de lo mucho que me gustaba sentirme asi, no podia evitar que surgiera la espinita llena de inseguridad. No queria dar nada por seguro hasta que hablara con el, y sabia que teniamos que hacerlo pronto, porque de lo contrario esto podia terminar de dos maneras, o *muy mal o muy bien.*
Lentamente me separe de el, mire sus ojos y despues sus labios, me acerque lentamente a el dejando un suave piquito en ellos, suspire - Es mejor que me vaya ya -
- ¿ Qué pasó ? ¿ Hice algo que no te gustó ? - Pregunto el, preocupado por mi repentino cambio, pues en mi voz sse sentia el malestar
- Nada aguevado, solo tengo sueño - Respondi bajandome de la camilla
