7. BESOS Y APODOS

710 129 22
                                    

"Lo sé, lo sé." recalcó Sergio, recargando un brazo en la caja registradora. "He perdido mi maldita cabeza... apenas lo conozco y lo llamé alfa." siguió contando, el pitido de otras cajas interrumpiendo un poco. "No me arrepiento tanto la verdad.".

Sergio ya llevaba más de media hora contando su historia.

"Lo siento, señor." habló el beta. "Pero yo solo soy el cajero."

Sergio  bufó, rodando sus ojos. "Y qué, Guillermo..." dijo leyendo el nombre del beta en su gafete. "De todos modos ya me voy." terminó de decir. "Sí, llevaré la barra de chocolate."

Sergio se había ofrecido hace unas horas en hacer la despensa por Lance, insistiendo en que necesitaba despegar su mente e ir al supermercado lo iba a mantener ocupado.

Tomó las bolsas de supermercado en manos y se despidió de su nuevo amigo Guillermo, tomó la barra de chocolate y la devoró, embarrándose de chocolate en el proceso.

Hace unos instantes, la crisis emocional de Sergio había comenzado, poniendo en duda todo lo que había pasado hace unas semanas.

Charles era genial, Sergio lo tenía en claro, era detallista y se preocupaba por él, pero tenía miedo, no podían culparlo.

Años atrás habían tomado su confianza y la habían destrozado en su cara, realmente nadie podía culparlo por desconfiar aunque sea un poco y más porque ahora no solo se trataba de él, ahora en el paquete se encontraba su hijo.

Claro que quería una historia de amor, pero no quería bajar su guardia y dejar caer sus paredes.

Caminó a casa de Lance, está a unas cuantas cuadras.

Colocó sus auriculares y comenzó a caminar, dramatizando un poco su situación, cantando a todo pulmón, sintiéndose un poco como en una de esas películas.

Cualquiera que lo viera pensaría que estaba loco, su cara aún con restos de chocolate, cargando bolsas de súper, mientras cantaba a todo pulmón y hacía un pequeño baile, dando pasos hacia atrás y hacia adelante de vez en vez.

El coro de la canción ya estaba llegándole al corazón cuando...

"Mami." habló el pequeño. "¿Qué estás haciendo?" interrumpió Oliver  jalando un extremo de su pantalón.

Sergio se detuvo, observó a su hijo quien lo miraba con ojos expectantes, tomado de la mano de Lance, quien se encontraba mirándolo confundido.

Sergio desconecto rápidamente sus audífonos, recomponiendo su postura.

"Dios, Sergio ..." habló Lance. "Te tardaste como tres horas en hacer el súper... creí que te había pasado algo.

"Lo siento..." habló Sergio , esta vez tomando la mano de su hijo. "Es culpa de Memo..."

"¿Quién rayos es Memo, Sergio ?" preguntó Lance, mirándolo como si estuviera loco.

Sergio estaba apunto de contestar cuando el pitido de su móvil lo interrumpió.

Charles:

¿Quisieras salir conmigo mañana? xx

Tal vez Charles era justo lo que necesitaba…



Sergio ajustó su camisa en su cuerpo, sus jeans y zapatos perfectamente acomodados y limpios.

No pudo evitar ver a través del espejo el pequeño puchero que Oliver formaba.

"¿Pasó algo, bebé?" preguntó Sergio, volteando a ver a su pequeño hijo, el cual sostenía su juguete en su pecho. "¿Por qué veo pucheros, mi niño precioso?"

Mess is mine | Adaptación - Checlerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora