16. ABRAZADOS Y JUNTOS.

487 95 24
                                    

George se estacionó en el frente, Charles pidiendo que su puerta fuera abierta.

Cuando George quitó el seguro de la puerta, Charles salió del coche, tropezando con sus propios pies.

Estaba tan perdido en querer ver a Sergio, que ni siquiera pensó en qué tal vez no debía tocar el timbre como loco, porque tal vez su cachorro ya estaba dormido.

Ding dong... Ding dong... ¡DING DONG!

"Mi amor." habló Charles saltando de pie en pie.

"Charles." preguntó una voz casi en un susurro.

Sergio quitó el seguro de la puerta, abriéndola de par en par, no tuvo tiempo de siquiera observar el rostro de Charles, cuando este ya lo estaba abrazando.

"Alfa..." susurró Sergio, el olor del vodka llegando a sus fosas nasales, aspirándolo y poniéndose nervioso al instante.

Recuerdos de ese olor, en diferente persona, haciéndolo sentir en shock y en pánico.

Es nuestro alfa, no nos hará daño.

"Char, ¿qué sucede?" preguntó Sergio su voz temblando.

"Yo te extrañé, hermoso omega." habló Charles, aún enganchado a Sergio.

"George..." habló Sergio al ver a este entrar. "¿Qué está pasando?"

"Estamos un poquito..." contestó George haciendo una seña con sus manos. "Borrachos."

"Oh, oh." susurró Sergio, tenía que controlarse. "Char, beberemos café, ¿sí?" habló Sergio tratando de separarse de Charles .

"No, no, tú no te vas, eres mío." contestó Charles haciendo un puchero y jalándolo por la cintura.

"Vamos alfa, vendrás conmigo ¿sí?" Sergio tomó la mano de el alfa, guiándolo hacia la cocina, solo esperaba que Oliver no se despertará.

"Hermoso, hermoso." susurró desde atrás Charles , sosteniendo la mano de Sergio.

Sergio rió ante esto, jamás había visto a Charles borracho y tampoco pensaba que se pondría así de empalagoso.

Puso la tetera en la estufa, calentando el agua, dejando el café en la mesa frente a Charles .

"No necesito café." habló Charles . "Necesito besos."

"Eso será después de que tomes café."

"No." habló demandante Charles , en realidad sonando tierno. "Ahora."

"Alfa..." dijo Sergio en un tono de advertencia.

"Omega..." imitó Charles.

"Beberemos café e iremos a dormir." aseguró Sergio.

"Un beso." insistió Charles . "O lloro."

"Ahh." suspiró Sergio, talló sus ojos de cansancio, acercándose a Charles que se encontraba sentado. "Solo uno, alfa."

Sergio se acercó hacia Charles y se agachó un poco plasmando un beso en sus labios, el sabor del licor prominente en el beso.

Charles lo abrazó por la cintura, pegándolo hacia él, Sergio sentándose en sus piernas.

"Te amo mucho, mucho." susurró Charles besando ambas mejillas.

Haciendo que Sergio tornara su cara de un color carmín precioso a la vista de cualquiera.

"Te amo también Charles, ya hemos discutido que es mutuo."

Sergio besó los labios de Charles una última vez, a pesar de tener que soportar el sabor amargo y dulce combinado de la bebida, sabiendo que el beso venía de su alfa, hacía que este supiera a gloria.

Sergio se separó y preparó un café para Charles, ya era bastante tarde y se estaba muriendo de sueño.

Tomó la tetera y vertió el agua en la taza.

Cuando estaba por agarrar el azúcar de una de las repisas, unos brazos fuertes se engancharon a su cintura.

"Cha-Charles, ¿qué estás haciendo?" preguntó Sergio volviéndose dócil.

"Nada." susurró Charles en su cuello, dejando besos lentos por toda esa zona, rozando su cicatriz donde se suponía debía haber una marca, la diferencia de estatura jugando a favor de Charles.

"Vamos alfa, para, tengo que preparar esto." susurró Sergio arqueando su espalda, quería que Charles parara pero a la vez no. Decídete omega.

Charles continuó por unos minutos más, aún dejando besos de su hombro a su cuello y con sus Sergio manos masajeando el hueso de la cadera de Charles.

Alfa, deja a nuestro omega en paz, nuestro cachorro está en casa.

Sergio era sensible y con cada toque que daba Charles , podía jurar que se deshacía poco a poco en sus brazos.

Detuvo los besos del alfa, cuando empezó a sentirse acalorado, no solo Oliver estaba en casa sino también Lewis, Lance y George

"Uh, ustedes son unos calientes." habló Lance entrando a la cocina.

Sergio volteó enseguida, sus mejillas encendiéndose de repente y acomodando su pijama.

Charles volteó sin pena alguna.

"¿C-cuánto tiempo llevas parado ahí, Lance? Dios...". susurró Sergio apenado.

"No mucho." Lance encogió sus hombros y se acercó. "¿Vodka, Charles ?" preguntó Lance al acercarse a donde estaba el alfa. "Solo he venido por agua, imagínense que no estoy aquí."

Lance pasó como si nada entre la pareja, agarrando un vaso de la repisa.

Sergio quería que la tierra se lo tragara.

"Buenas noches." Lance habló cuando terminó de verter el agua en su vaso. "Hay un bebé en casa, solo se los recuerdo.”




Después de la escena entre Sergio y Charles , Sergio había guiado con esfuerzos al alfa hasta el sofá, la habitación estaba ocupada por un pequeño bebé y Lance a lado.

"Vamos Char, te traeré una manta." susurró Sergio.

"¿Dormirás conmigo?" insistió Charles.

"De hecho sí alfa, Oliver y Lance están ocupando la cama."

"Mi cachorro." susurró Charles acomodándose en el sofá, no era grande pero dos personas abrazadas podían dormir perfectamente.

"Tu cachorro." susurró Sergio, sus ojos destellando de una manera hermosa.

Sergio con pena se acercó a la orilla del sofá, jamás se había acostado a lado de Charles y por alguna razón esto se sentía más íntimo que besarse.

"Vamos, omega." Charles estiró su mano, el alcohol ya no estaba tan presente en su sistema.

Sergio se acercó lentamente y trepó a lado de Charles, su cabeza terminó recostada en el pecho del alfa, una manta de ositos cubriéndolos del frío.

Charles pasó un brazo por su cintura dejando esta reposar en su espalda.

"Te amo, Charles." susurró Sergio, el peso de esa noche cayendo sobre sus hombros.

Charles lo pegó increíblemente cerca, las feromonas de Sergio en el aire.

"Tan dulce." susurró Charles en su oído. "Has cambiando mi vida por completo."

Los ojos de Sergio estaban pesados ya, su mente en una línea delgada entre dormido y despierto.

Durmieron abrazados esa noche y eso en cierto modo fue mejor que haber hecho el amor.

Mess is mine | Adaptación - Checlerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora