Mess is mine | Adaptación - Checlerc

26. MANCHITA.

"Estoy embarazado." habló Sergio sonriendo, tomó la mano de su alfa, sus ilusiones a tope esperando a que este tomara su mano y le dijera que estaba contento.

Pasaron unos segundos que para Sergio fueron horas y Charles retiró bruscamente su mano de la de Sergio.

"¿Estás jodiendome?" preguntó el alfa riendo sarcásticamente. "¿Es una jodida broma?" preguntó Charles gruñendo y negando con su cabeza. "Desgracia de omega."

"Uh." agitó bruscamente su cabeza. "Eso no va a pasar."

"¿Qué no pasa?" preguntó Oliver frunciendo su ceño.

"Nada, bebé." susurró Sergio besando la frente de su hijo.

Hace ya media hora habían llegado al camper, estaba acostado en la cama y algún programa de caricaturas lo acompañaba de fondo.

Charles aún estaba en alguna grabación y Sergio había planeado interrumpir como en las películas, pero decidió que tal vez era mejor esperar a que el alfa volviera por su cuenta.

Se encontraba fuera de sí, repitiendo diferentes escenas con diferentes finales en su cabeza.

Estaba nervioso, demasiado nervioso, sabía que Charles no era Mark y que Charles nunca intentaría ponerle una mano encima, pero no sabía si el alfa quería tener un bebé con él.

Al menos Sergio esperaba que sí, porque su omega ya había encendido el switch de instinto maternal. "Mami, ¿cuándo vuelve papi?" preguntó Oliver rodando un poco en la cama, aún estaba un poco embarrado del chocolate de las donas que Sergio había comprado saliendo del doctor.

Ahora que sabía que tenía a un bebé creciendo dentro de él, no se sentía culpable por haber comprado donas al 2x1.

"Espero y pronto, bebé." habló Sergio, sentía un hoyo enorme en el estómago, que ni siquiera se sintió mal por haber sacado la dona que había comprado para su alfa y le había propinado un gran mordisco.

"¿Mami dice a papi que tiene manchita?" preguntó Oliver.

Otra cosa que había sucedido en las últimas horas era Oliver preguntando acerca de la mancha que había salido en el monitor, Sergio solo sabía que Oliver pensaba que su próximo cachorro era una mancha y que era mala porque lo había hecho llorar.

"Oliver, ven aquí." palmeó Sergio sus muslos. "Bebé, esa manchita no es mala." agitó Sergio su cabeza.

"Lo es" formó un puchero el bebé. "Hizo llorar a mami."

"Mami a veces llora de felicidad, bebé." Sergio besó el regordete cachete de su hijo, haciendo un estrepitoso sonido. "Como cuando nació mi pequeño bebé, mami no podía dejar de llorar."

"¿Te hice llorar, mami?" susurró Oliver abrazando el cuello de su mami.

"De felicidad." susurró Sergio. "Eres lo más hermoso en mi vida, precioso, nunca lo olvides."

Sergio le hizo cosquillas a su hijo en sus costados y el niño soltó una estrepitosa risa.

Las risas de ambos pararon cuando escucharon una puerta abrirse y cerrarse.

Pasaron unos segundos y su alfa se asomó por la puerta.

"Papi." Oliver estiró sus brazos hacia Charles.

Charles retiró su abrigo y lo dejó en el sillón que estaba paralelo a la cama, rápidamente quitando sus zapatos y atendiendo a su hijo.

"Mi cachorro." susurró Charles, estaba un poco cansado y aturdido del día de hoy, pero recibir el olor de su omega y un abrazo de su hijo ayudaba mucho a cambiar su humor.