Mess is mine | Adaptación - Checlerc

25. OLOR A FRESAS

"¿Por qué es tan alto?" preguntó Oliver mirando hacia arriba.

"Así nací." contestó el hombre viendo al niño hacia bajo y volviendo a su postura inmediatamente.

"¿Nació alto?" volvió a preguntar el bebé.

"No."

"¿Qué es eso en su oreja?" preguntó de nuevo señalándolo.

"Nada niño, solo es un auricular." el hombre se cruzó de brazos.

"¿Por qué sigue a mi papi?" preguntó el niño, acomodando su mochila en su espalda.

"Porque es mi trabajo."

"¿Le pagan por seguir a mi papi?" surgió otra pregunta en su cabeza.

"Exacto."

"¿Y cuánto le pag-" se quedó a medias Oliver.

"Oliver deja de molestar al señor." pidió su madre tomándolo del hombro y pegándolo más hacia él, Sergio ya estaba lo bastante nervioso y tomaba la mano de su hijo con seguridad.

"No se preocupe señor Leclerc." aseguró el guardaespaldas de Charles .

"¿Señor Leclerc? Oh no." se sorprendió Sergio. "No estamos casa-"

"A mí me gusta, precioso." dijo Charles llegando a su lado de nuevo y con los boletos de avión en su mano.

Hace unas semanas habían discutido en ir hacia Los Ángeles juntos, porque Charles tenía una grabación ahí y de verdad estaba ansioso por presentar a su omega con sus demás amigos.

Estaban ya en el aeropuerto y era un lugar bastante concurrido para el gusto de Sergio, además de que tener a un bebé que es curioso por todo no ayudaba.

"Tú eres el señor Leclerc." contestó Sergio, sus mejillas encendiéndose.

"Si nos casamos habrán dos señores Leclerc." Charles besó su mejilla y lo apegó un poco a él cuando olió sus nervios.

"¿Te quieres casar conmigo?"

"Quiero hacer de todo contigo." contestó Charles en su oreja, provocándole escalofríos.

Sergio rió ante esto y besó la mejilla de su alfa.

"Papi." habló Oliver desde atrás. "¿Puedo tener dinero, por favor?" jalando su pantalón y formando un puchero.

"¿Para qué quieres dinero, cachorro?" preguntó Charles .

"Tengo sed." susurró el niño, sus mejillas encendiéndose un poco.

"Pequeño bebé, beberemos algo en el avión." contestó Sergio por Charles, deteniendo al alfa de sacar su cartera, últimamente Charles tenía una pequeña debilidad con su hijo y le costaba decirle que no.

"Mm." se quejó un poco Oliver. "Esá bien, mami." formó un pequeño puchero el niño.

"¿Estás mejor, omega?" preguntó Charles checando a este.

"Sí, alfa." contestó Sergio recordando las últimas semanas donde le daba asco comer algunas cosas y se sentía un poquito mareado.

"Me alegra, mi amor."

"Mami huele a fresas un poco." comentó Oliver pidiendo ser cargado para poder ver a su madre al rostro.

"Precioso ese no es el olor de mami." contestó Sergio.

"Ahora lo es." afirmó Oliver.

Charles y Sergio se miraron entre ellos no entendiendo.

Cuando Charles se iba a acercar a su omega para percibir su olor mejor, su vuelo había sido anunciado en las bocinas.