extra i. hermanito menor.

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Las cosas con Yuki iban bien dentro de lo que cabía, habían arreglado los papeles de adopción lo más antes posible y gracias a su posición económica no tan mala, el proceso había sido más fácil de lo que normalmente era para otras personas.

Sergio en el transcurso de los días había descubierto muchas cosas de su ahora precioso hijo. Yuki tenía miedo de los alfas y sobre todo creía que debía racionar su comida.

Oliver había sido un gran hermano mayor como ahora se presentaba con todo mundo, cuidaba de Yuki y sostenía su mano de vez en cuando más cuando este se ponía nervioso.

Solo han pasado 2 semanas con ellos y ya habían remodelado el cuarto de Oliver que ahora también era de Yuki, le habían comprado una cama igual a la de Oliver y dormían casi juntos.

Compartían los mismos juguetes, además de que al principio Yuki había tenido que ocupar la misma ropa de Oliver, que le quedaba un poco floja, pero servía.

Yuki había despertado por la sensación pegajosa y mojada en las sábanas, mareado aún de haber despertado rápido, había tanteado bajo ellas, sintiendo toda el área húmeda.

Tocó sus pantalones, había tenido un accidente.

Gimoteó en su pecho y de un movimiento se había sentado en la cama, con sus pequeños pies bajó del colchón, arrastrando las sábanas hacia abajo, comenzaba a sentirse mal.

El ruido de la colcha golpeando el piso había despertado a Oliver de su profundo sueño, desconcertado se había sentado en la cama y gracias a la lámpara de noche que su padre había colocado en la habitación, pudo ver a Yuki.

El pequeño omega, estaba intentando limpiar su pequeño y normal desastre.

"Yuki." Oliver intentó susurrar. "¿Qué estás haciendo?" el alfa bebé bajó de su cama y se acercó a Yuki, ambos teniendo una pequeña diferencia de estatura.

"Tuve accidente." el omega lloriqueó pasando sus manitas por su rostro.

"Oh." Oliver cubrió su boca, pensó un momento y recordó todas esas veces en la que su madre le había dicho que si tenía algún accidente, no tuviera miedo en decirle. "Yo le diré a mami y a papi."

Oliver se colocó sus pantuflas de unicornio y estuvo apunto de salir por la puerta.

"No digas a Sergio." Yuki suplicó soltando sus lágrimas en miedo.

Solo habían pasado un par de semanas y Yuki aún tenía miedo de hacer ciertas cosas, aún se estaba acoplando a tener a alguien que le despertara con un besito en su frente y que le ofreciera galletas en la merienda, momentáneamente aún llamaba a Sergio y a Charles por sus nombres, aunque había veces en las que se encontraba a sí mismo a punto de llamarlos de otra manera.

"Yo tengo que decir, Yuki." Oliver quitó la mano del bebé de su pijama. "Mami podrá ayudarnos."

Oliver salió de la habitación con pasos apresurados, ya era bastante de noche y sus padres ya dormían plácidamente en la cama, tomó la perilla de la puerta y con prisa abrió la puerta, corriendo hacia la cama.

"¡Mami!" gritó trepando de un salto a la cama.

Al principio ninguno de los dos reaccionó hasta que empezó a mover el cuerpo de su madre.

"¡Mami!" sacudió a Sergio por su hombro.

Sergio saltó al mismo tiempo que Charles, los dos desconcertados.

"¿Q-Qué pasa, bebé?" Sergio preguntó aturdido.

"Yuki tuvo un accidente." dijo sin contexto alguno.

Mess is mine | Adaptación - Checlerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora