Capítulo 11

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El beso entre Mina y Chaeyoung cada vez aumentaba más la temperatura, ambas estaban seguras de lo que estaban haciendo pero no encontraban la manera de dar el siguiente paso, Mina no sabía cómo y Chaeyoung tenía miedo de arruinarlo todo, quería que su Minari se sintiera en confianza, cómoda y tranquila, que se diera cuenta de que podía experimentarlo todo sin temor a que ella le hiciera daño. 

Sin embargo ella ya se estaba tardando, solamente hacía pequeños frotes sobre el regazo de Chaeyoung y su miembro semierecto comenzaba a necesitar más atención que eso. 

Pero se iba aguantar, a pesar del dolor que comenzaba a sentir al tenerlo atrapado en sus jeans no iba a ir más rápido, esperaría a Mina todo el tiempo que fuese necesario aún si aquello era doloroso.

Entonces Chaeyoung agradeció a todas las deidades existentes y por existir cuando Mina quitó su cinturón al mismo tiempo que le abría los pantalones, no pudo evitar soltar un suspiro de satisfacción al dejar de sentirse tan apretada gracias a eso y nuevamente un jadeo salió de sus labios cuando Mina acarició si bulto por encima de su bóxer. 

Pero todo se volvió confuso al ver a la japonesa levantarse de su regazo. 

Y cuando la mayor quitó sus shorts Chaeyoung entendió que esto estaba pasando al siguiente nivel.

Mina terminó de deshacerse de los pantalones de Chaeyoung dejándola únicamente con su bóxer y regresó una vez más a su regazo comenzando a frotarse con mayor intensidad sobre ella. Chaeyoung podía sentir como la intimidad de Mina se mojaba más a cada segundo y eso la estaba volviendo loca, de tan húmeda que estaba casi podía sentir su piel directamente. 

Entonces Mina quiso besarla nuevamente. 

Pero Chaeyoung la detuvo.

―¿Estás segura de esto?―La menor preguntó mirando a los ojos de Mina la cual asintió sin dudarlo. 

Ahora Chaeyoung tenía el permiso que necesitaba.

Así que con cuidado volteó a Mina dejándola acostada sobre el sofá quedando su propio cuerpo entre las piernas de la japonesa y besó sus labios nuevamente, dejó un pequeño besito en la ruptura de su labio y comenzó a besar todas y cada una de las heridas en el rostro de la mayor. 

Bajó un poco más su rostro dejándolo en el cuello de Mina e hizo lo mismo, besar cada una de las marcas de violencia que tenía como si aquello pudiese borrarlas y regresarle a la Mina sin heridas que vió ayer por última vez. 

Mina jadeaba levemente con cada beso que Chaeyoung dejaba en su cuello y eso solamente excitaba más a la menor la cual tomando los bordes de la braga de Mina comenzó a retirarlas encontrando aquel húmedo paraíso en el que tanto deseaba estar, por lo que de inmediato se deshizo de su propio bóxer y comenzó a acariciar la intimidad de Mina con su miembro, se tomó tiempo para presionarlo contra su clítoris arrancándole un gemido a la mayor que la hizo avergonzarse y cubrirse la boca, nunca le había pasado algo así por lo que le creía que aquello podía ser algo molesto para la menor, sin embargo esta alejó sus manos de su boca suavemente y sonrió cuando Mina volvió a gemir al sentir su clítoris siendo presionado de nuevo. 

Ninguna de las dos podía aguantarlo más, además de que no tenían tiempo que perder, toda la ropa de ambas en estos momentos yacía tirada en el piso de la sala y entonces Chaeyoung hizo aquello que ambas deseaban tanto, con sus dedos separó cuidadosamente los pliegues de Mina y con suavidad comenzó a entrar en ella dejando salir un jadeo al sentir lo cálido, apretado y húmedo que era el interior de la mayor, era simplemente maravilloso. 

Comenzó a embestirla suavemente escuchando a Mina gemir con algo de vergüenza. 

―Vamos a mi habitación.―Mina pidió con los ojos cerrados sintiendo como Chaeyoung la cargaba y aún sin salir de ella se la llevaba hacia su habitación. 

Con delicadeza la dejó sobre su cama y continuó penetrándola con todo el cuidado del mundo para no lastimarla. 

Mina era como una rosa y debía tener cuidado con ella. 

Mantuvo aquel ritmo constante por un par de minutos mientras acariciaba su clítoris con sus dedos para hacerla llegar más rápido, entonces sintió como las paredes de la mayor se apretaban más succionando un poco su miembro y haciéndole difícil continuar embistiendo, entonces jugó un poco más con su clítoris sintiendo cada vez más fuertes y placenteras las succiones. 

―Chaeyoung.―Mina gimió intentando avisarle sobre la nueva sensación que estaba sintiendo. 

―Déjalo ir, Minari.―Chaeyoung pidió sintiendo como su miembro se sacudía avisando que pronto ella también llegaría. 

Y sin previo aviso el miembro de Chaeyoung fue bañado con los jugos del primer orgasmo de Mina la cual tembló un poco al dejar salir aquel nudo que había en su abdomen. 

Chaeyoung continuó embistiendo para ayudar a Mina a manejar el orgasmo que recién había dejado ir, pero al sentir lo fuerte que la menor se apretaba a su alrededor le hacía difícil poder aguantar más su propio orgasmo. 

―Yo... Voy a venirme, ¿Puedo hacerlo dentro?

La menor en ningún momento dejó de embestir hasta que Mina asintió y con algo de tristeza en los ojos habló. 

―No es como si fuera a embarazarme.―La mayor soltó con una risita amarga. 

Chaeyoung no pudo evitar sentirse triste por Mina, pero decidió hacerla olvidar aquella desgracia penetrándola un poco más rápido, haciendo movimientos circulares y finalmente dejó ir aquel orgasmo que tanto había retenido mirando a Mina disfrutar de sus espesos fluidos dentro de ella. 

Chaeyoung manejó su orgasmo embistiendo constantemente a Mina hasta que sus fluidos dejaron de salir. Entonces se detuvo y la abrazó en esa posición que se encontraban con el cuidado de no aplastarla o lastimarla. 

Esperaron un par de minutos y entonces Chaeyoung decidió levantarse, no tenían tanto tiempo para perder por lo que entró a la ducha dejando a Mina descansar un momento. 

No esperaba que Mina entrara junto con ella y volviera a besarla bajo la regadera, compartieron un apasionado beso nuevamente que la mayor terminó por enrollar sus piernas en la cintura de Chaeyoung la cual al sentirlo la aprisionó contra la pared para que aquello fuese más cómodo y continuó besándola. 

Mina se estaba convirtiendo en su nueva adicción y sin darle muchas vueltas al asunto volvió a penetrarla haciéndola suya una vez más antes de irse. Era tan placentero y tan satisfactorio hacer el amor con ella en la ducha, si ella fuera su esposa se encargaría de satisfacerla todos los días y hacerle el amor como solo ella merecía. 

Un par de embestidas más bastaron para hacer a Mina venir nuevamente al mismo tiempo que Chaeyoung dejaba ir sus fluidos dentro de ella los cuales escurrían por sus piernas y terminaban por ser enjuagados con el agua de la regadera.

La ayudó a manejar el orgasmo nuevamente, acariciando en círculos su clítoris mientras escuchaba como la mayor gemía en medio del beso que compartían lo cual aprovechó para meter su lengua en la boca contraria y poder saborear cada parte de ella. 

Sonrió un poco al sentir las uñas de Mina clavarse en su espalda mientras seguía disfrutando de su orgasmo sintiéndose satisfecha de ser ella la causante de su placer. 

Y cuando todo acabó la bajó de su cintura para ahora sí intentar tomarse una ducha. 

―Quiero otro, solo uno más.―La mayor pidió algo emocionada y Chaeyoung soltó una pequeña risita. 

Comenzó a descender por el cuerpo de Mina para levantar una de sus piernas y ponerla sobre su hombro. 

Iba hacerla conocer el verdadero paraíso. 

𝘌𝘴𝘵𝘦𝘳𝘪𝘭 ➛ ⌜𝘔𝘪𝘤𝘩𝘢𝘦𝘯𝘨 𝘎!𝘗⌟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora