𝘌𝘴𝘵𝘦𝘳𝘪𝘭 ➛ ⌜𝘔𝘪𝘤𝘩𝘢𝘦𝘯𝘨 𝘎!𝘗⌟

Capítulo 29

Sin duda fue difícil para Chaeyoung presenciar la demanda contra el ex esposo de Mina, demasiado cuando tenía que verla llorar cada vez que ella debía dar su testimonio sobre lo que vivió con ese hombre a lo largo de cinco desgastantes años. 

Por suerte la demanda acabó y como era de esperarse Mina recibió la victoria del caso, Chaeyoung se había esforzado para que eso sucediera, si bien las abogadas que Nayeon le recomendó eran bastante buenas en su trabajo, Chaeyoung no podía arriesgarse a que las cosas no salieran como esperaba, así que decidió invertir demasiado dinero para asegurarse de que el caso estuviera ganado, no haría nada ilegal como ofrecerle dinero al juez o algo parecido, definitivamente eso solo podría resultar contraproducente, sin embargo decidió contactarse con muchos abogados prestigiosos de Seúl para ofrecerles un trato a cambio de no trabajar con BamBam, ella sabía que ese hombre también tenía una buena economía, pero si algo no tenía era tiempo, estaba detenido y la demanda iba a empezar muy pronto, así que al no poder encontrar un buen abogado no le quedó mayor remedio que aceptar al abogado que el gobierno designó para él. 

Chaeyoung se sentía satisfecha. 

Y por si fuera poco se encargó de invertir aún más dinero para recaudar las pruebas necesarias sobre el abuso que Mina recibió, pruebas psicológicas, análisis de diferentes tipos, compró videos de cámaras de seguridad de tiendas que en un principio se negaban a dárselas, entre otras cosas que mostraban el infierno que su japonesa llegó a experimentar aún en lugares públicos. 

Y como era de esperarse lo lograron, no había nada que desacreditara las confesiones de Mina frente al tribunal, todo estaba a su favor así que el caso prontamente llegó a su fin dándole la victoria a la japonesa de piel pálida. 

Entonces por fin BamBam recibiría su merecido y se iría a la cárcel tal como Chaeyoung había deseado por tanto tiempo.

Esto debían celebrarlo, todo estaba saliendo mejor de lo que Chaeyoung se esperaba, Mina aún estaba por cumplir el octavo mes de embarazo y ella le había asegurado que estaba lista para casarse, entonces Chaeyoung iba a hacer lo posible para hacerla su esposa antes de que su bebé naciera, podía llevarla a la playa con la excusa de que sería para celebrar la victoria del caso y ahí le propondría matrimonio con un anillo costoso pero sobre todo lindo, tal como la hermosa chica de quien se había enamorado lo merecía. 

Fue demasiada presión para Chaeyoung, debía escoger un anillo de compromiso en una sola tarde, pero no por eso se llevaría cualquier cosa, así que no le importó invertir todas las horas que correspondían a su empleo para poder encontrar el anillo perfecto que le daría a su novia y madre de su bebé que aún no nacía. 

Y por suerte lo logró, esa noche volvió a casa con dos cosas, un anillo de compromiso y muchas quejas en su bandeja de entrada de correo electrónico por parte de la escuela debido a la falta sin justificación que había dejado. 

Pero nada podía quitar aquella resplandeciente sonrisa que había en su rostro, por lo cual esa misma noche cenó muy animada junto a Mina y más tarde fueron juntas a su habitación, no sin que antes Chaeyoung escondiera bien el anillo que había comprado para su novia. 

Las luces ya estaban apagadas, iban a dormir cuando Chaeyoung rompió el silencio. 

―Creo que sería bueno celebrar la victoria del caso.―La menor opinó intentando mirar al rostro de Mina en medio de la oscuridad de la noche. 

―¿A qué te refieres? ¿Compramos un pastel?―Mina se sintió algo extrañada por la idea de Chaeyoung, habían ganado el caso, sí, pero no entendía a que quería llegar la menor. 

―Algo más especial, ¿Qué te parece ir a la playa?

¿La playa? Eso tomó por sorpresa a Mina. 

―¿Este fin de semana?

―¿Por qué no mañana?―La coreana ofreció. 

¿Ir a la playa en pleno miércoles? Mina no entendía que bicho le había picado a Chaeyoung, en ocasiones no entendía muchas cosas sobre Chaeyoung, así que simplemente prefería pensar que era parte de su cultura, aunque Nayeon no era tan rara como ella a pesar de también ser coreana, pero tal vez eso creía simplemente porque no vivía con ella. 

―Esta bien.―Mina respondió realmente confundida, pero al final ella no tenía nada importante por hacer, no tenía un empleo al cual presentarse, así que podía disponer con facilidad de su tiempo, sin embargo esperaba que aquello no interfiriera con el trabajo de Chaeyoung. 

Entonces finalmente durmieron, sin darle tantas vueltas al asunto descansaron ya que debían tener energía suficiente para el viaje del siguiente día. 

La noche pasó realmente rápido para Chaeyoung y ella se estaba muriendo de los nervios, hoy sería el gran día, ese día en el cual le propondría matrimonio a esa hermosa chica de la que estaba totalmente enamorada, sin esperarlo ella despertó primero, por lo cual preparó el desayuno para ambas y juntó las cosas esenciales que necesitarían en la playa, todo para que cuando Mina despertara no tuviera que hacer tanto esfuerzo, pues no era nada fácil moverse ágilmente con un vientre de casi ocho meses de embarazo.

Así que al despertar, Mina agradeció ver casi todo listo, se sentía cómoda y feliz de que Chaeyoung se tomara el tiempo de hacer las cosas por ella, entonces le agradeció con un beso una vez estuvieron por salir de casa, un beso pasional que a Chaeyoung casi la hizo desear quedarse en casa con Mina ese día, pero el plan ya estaba hecho, ella debía llevar a su novia a la playa y  proponerle matrimonio por la tarde con el sol escondiéndose por el horizonte.

Y aunque Mina se divirtió como nunca en la playa, Chaeyoung por su parte no paraba de comerse las uñas a causa de los nervios, lentamente la tarde estaba llegando, el sol no paraba de moverse cada vez más y más cerca del horizonte. 

―¡Amor, mira!―Mina exclamó emocionada apuntando a las aves que volaban en el cielo. 

Se encontraban caminando por la orilla del mar, descalzas y tomadas de la mano mientras disfrutaban de la suave brisa acariciando sus rostros, el sol estaba bajando lentamente y Chaeyoung sostenía con fuerza la cajita de terciopelo en su bolsillo mientras su frente no dejaba de sudar, sin embargo la sonrisa de su rostro no desaparecía, pese a todos los nervios que sentía, la tranquilizaba el hecho de sostener la mano de su hermosa novia y le avergonzaba un poco el hecho de saber que probablemente había dejado sudor en la mano de la mayor, pero a pesar de eso no tenía la intención de soltar a Mina porque sentía que si lo hacía saldría corriendo a causa de los nervios. 

Era gracioso, estaba nerviosa por Mina, pero le tranquilizaba el hecho de tenerla cerca. 

Entonces sin previo aviso Chaeyoung detuvo por un momento su caminata confundiendo un poco a la contraria. 

Y comenzó a hablar. 

―Mina. 

―¿Sí, amor?―La mayor respondió con la cabeza ladeada mirando a Chaeyoung posicionarse frente a ella. 

Chaeyoung suspiró. 

―Hace mucho que quería hacer esto, pero necesitaba esperar porque quería que fueras libre antes de que me dieras una respuesta definitiva, sin embargo puede parecer que últimamente estoy yendo demasiado rápido, pero no es así, he esperado demasiado por esto.―Chaeyoung dió una bocanada de aire y comenzó a arrodillarse―Dime Myoui Mina, ¿Te casarías conmigo?

Chaeyoung abrió la caja de terciopelo arrodillada en la arena frente a la atenta mirada de la mayor. 

Y pacientemente esperó por la respuesta de una sorprendida Mina.