𝘌𝘴𝘵𝘦𝘳𝘪𝘭 ➛ ⌜𝘔𝘪𝘤𝘩𝘢𝘦𝘯𝘨 𝘎!𝘗⌟

Capítulo 26

BamBam se encontraba tranquilo en casa mirando una película al lado de Irene, la cual, miraba atentamente a la pantalla de su celular mientras sonreía a causa de las ocurrencias que su novia Seulgi le decía por medio de los mensajes. 

Estaban en silencio, el único sonido que había en la sala era el del televisor debido a la película, sin embargo, el ruido de insistentes golpes en la puerta principal llamó la atención de ambos, quienes desviaron la mirada hasta dar con la puerta y al percatarse de tal insistencia, BamBam se levantó para ir a ver quién era el que interrumpía su tranquila mañana de sábado.

Abrió la puerta de forma brusca a punto de reclamarle a la persona causante de las molestias, no obstante, no esperó a que tres oficiales entraran sin previo aviso a su casa y lo tomaran de los brazos para sacarlo del lugar. 

―Somos la ley de Seúl, señor BamBam, queda arrestado tras ser acusado por maltrato doméstico contra su ex esposa, tiene derecho a permanecer en silencio o todo lo que usted diga podrá ser usado en su contra.―Uno de los oficiales informó haciendo una señal para que los otros dos agentes lo sacaran de su casa―Tiene derecho a un abogado y en caso de no contar con uno el tribunal le asignará a alguien que atienda su caso. 

―¡No! ¿De qué mierda hablan?―El tailandés intentaba zafarse del agarre de los oficiales mientras estos lo sujetaban con fuerza para esposar sus manos en su espalda. 

―¿Qué demonios sucede?―Irene se acercó al escuchar el alboroto. 

―¡Esto es un mal entendido! ¡Suéltenme! ¡Yo no maltraté a nadie! 

―Tiene derecho a permanecer en silencio o todo lo que diga será usado en su contra.―El oficial le repitió caminando hacia el auto mientras los oficiales que llevaban a BamBam lo seguían. 

―¿Qué mierda? ¿Alguna explicación?―Irene confundida también los siguió hasta afuera de la casa. 

―El señor BamBam fue acusado por maltrato doméstico contra su esposa, será llevado a juicio y permanecerá en detención hasta que el caso sea resuelto.―El oficial informó. 

―¡Ya no es mi maldita esposa, le firmé el divorcio!

―¿Esposa? ¿Qué mierda, BamBam?―Irene lo miró con repudio al escuchar aquello. 

―No les creas amor, ellos mienten. 

―¡Cierra la boca, imbécil!―Ella respondió realmente enojada. 

―¡Tú, maldita perra, me mentiste!―BamBam se percató de la presencia de las cuatro chicas a las que menos quería ver en estos momentos; las dos abogadas, Chaeyoung y Mina, las cuales yacían paradas en su jardín mirando como él era llevado al auto de los agentes―¡Me dijiste que no levantarías cargos, infeliz!―Este reclamó con dirección a Jihyo. 

―Le recuerdo que todo lo que diga será utilizado en su contra, tiene derecho a permanecer en silencio.―El oficial comenzaba a perder la paciencia. 

―¡Me las van a pagar! ¡Todas ustedes, y tu amiga también!―BamBam amenazó mirando a Chaeyoung―¡Esa idiota, me encargaré de que pierda su maldito empleo y su clínica de mierda!―Él seguía gritando mientras lo metían al auto por los oficiales. 

Por suerte sus gritos y amenazas ya no se escuchaban desde fuera una vez que fue encerrado en el auto. 

―Dios mío, ¿Ese hombre es tu esposo?―Irene se acercó a las cuatro chicas dirigiéndose a Jihyo. 

―Por suerte no, fue esposo de Mina y hace un par de días accedió a firmar el divorcio después de insistirle por meses.―La coreana de ojos grandes informó después de señalar quién era Mina. 

―No puede ser, en serio lo lamento tanto, no sabía que él era tu esposo.―Irene hizo una gran reverencia frente a la chica pálida. 

―Tranquila, tú lo has dicho, no sabías.―Mina la tomó del brazo para levantarla de esa reverencia. 

―Oh por dios, ¿Ese bebé es de él?―Irene preguntó preocupada al ver el sobresaliente bulto del vientre de Mina.

―Por suerte no.―La japonesa aseguró. 

―Jaja, él es pito chico.―Chaeyoung se burló recibiendo un golpe en el brazo por el codo de Mina. 

―Él no es fértil, creía que yo no podía embarazarme y entonces me golpeaba por eso.―La japonesa dió una breve explicación. 

―No sabes cuanto lo siento.―Irene aún se sentía mal por ella. 

―Deja de disculparte, fuiste una víctima al igual que yo.―Mina acarició su brazo para calmarla. 

Sin embargo su plática se vió interrumpida por el oficial que se acercó a ellas para informar que BamBam estaba a punto de ser llevado a detención. 

―Ya nos vamos, recibirán una llamada cuando el juicio vaya a comenzar, tengan un buen día. 

―Muchas gracias oficial.―Chaeyoung agradeció y las demás hicieron una pequeña reverencia al hombre mayor. 

El auto policial estaba por irme cuando BamBam se las arregló para bajar un poquito la ventana. 

―¡Se arrepentirán de haberme mentido!―BamBam amenazó. 

―Nunca debiste meterte con Mina, ese fue tu error más grande.―Chaeyoung realmente quería ir y golpearlo con sus propias manos. 

―¡Maldita infeliz, me las vas a pagar! 

Los oficiales al percatarse del alboroto corrieron para cerrarle la ventana y evitar más escándalos. 

Tzuyu solo negaba con la cabeza ante todo el escándalo mientras miraba a los demás en silencio. 

―¡Ten cuidado con no dejar caer el jabón en prisión, muñeco!―Chaeyoung se burló antes de que finalmente los oficiales cerraran la ventana de BamBam y se fueran de ahí. 

Mina solamente se cubrió la cara y negó con la cabeza ante las tonterías que Chaeyoung decía.

Irene por su parte, no tenía más que hacer en ese lugar, así que simplemente cerró la puerta y se fue a casa al igual que las demás chicas, Tzuyu y Jihyo debían trabajar y Chaeyoung se encargaría de cuidar a Mina por el resto del día y consentirla. 

Chaeyoung quería desestresarse de alguna manera y la mejor forma de hacerlo era al lado de su familia, así que fueron a casa para pasar una tarde agradable juntas, vieron algunas películas y la coreana se encargó de cuidar con todo su cariño a Mina, realmente la amaba, sin embargo, ella no se había atrevido a pedirle ser su novia a pesar de estar esperando un bebé juntas, Chaeyoung primero quería librarse de ese hombre que tanto mal le hacía a su linda japonesa y así poder ser la oficial de Mina, quería ser la única en su vida, claro, además de su hija, porque solo había una persona a quien Chaeyoung dejaría que Mina amara más que a ella y esa era HeeJin, su pequeña hija de 7 meses de gestación. 

Así que esa misma noche Chaeyoung cocinó la comida favorita de Mina y a pesar de no poder comprar vino a causa del embarazo de esta, eso no fue un impedimento para brindar, lo harían con jugo de uva, todo para cuidar a la pequeña HeeJin sin dejar de lado la elegancia. 

Y con decoraciones de velas y pétalos de rosa Chaeyoung estaba lista para pedirle a Mina en esa cena romántica que fueran novias.