Capítulo 25

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Los meses pasaron y se había vuelto una tediosa rutina recibir siempre la misma respuesta por parte de BamBam, él no quería firmar esa carta de divorcio, habían cedido a todas sus peticiones, había demasiado a su favor, pero ese hombre simplemente no quería hacerlo. 

Hasta hoy. Una cita más entre las abogadas y BamBam estaba llevándose a cabo en la casa del tailandés, llevaban varios minutos ya de haber empezado nuevamente con la negociación. 

Había mucho a favor de él, BamBam pensó, puesto que según las abogadas, él se quedaría con el 100% de los bienes que alguna vez compartió con Mina, no tendría que pagar ninguna manutención a su ex esposa y sobre todo sería libre de cargos por alguna vez haber tocado a Mina, él sería libre y tendría dinero, de lo contrario, si él no firmaba terminaría en la cárcel por acusaciones de violencia doméstica, esas abogadas le habían presentado pruebas del abuso que tiempo atrás había cometido contra su esposa y BamBam no iba a arriesgarse, después de todo solo debía firmar y sería totalmente libre para formalizar su relación con Irene, o al menos eso creía. 

Así que después de pensarlo bien él firmó, ahora estaba libre de compromisos y sobre todo había confiado en lo que aquellas mujeres le dijeron, a pesar de no haber un documento de por medio en el que prometían no demandarlo por abuso, él decidió confiar en su palabra, puesto que no había forma de firmar o de tan siquiera hacer un contrato para encubrir un delito, así que solo le quedaba confiar.

Su error más grande y la mejor noticia que Chaeyoung pudo recibir esa tarde. 

―BamBam firmó la carta, ahora Mina es libre.―Jihyo informó a través de la línea telefónica una vez salieron de la casa del tailandés. 

―Muy bien, empiecen con la demanda.―Chaeyoung respondió con una sonrisa al saber que pronto ese hombre estaría en donde merecía pasar el resto de su vida. En la cárcel. 

Y dicho esto la llamada concluyó, Jihyo y Tzuyu tenían mucho trabajo por hacer y Chaeyoung por su parte debía acompañar a su Mina a una de sus últimas citas del seguimiento de su embarazo, pues la mayor, había entrado a su tercer trimestre de embarazo y muy pronto tendrían una fecha para la cesárea que traería al mundo a su pequeña hija. 

Pasaron un par de minutos, Mina estaba lista para salir de casa y Chaeyoung se encontraba esperándola en la sala de estar mientras jugaba con sus dedos, estaba emocionada por darle la noticia de que su esposo finalmente había firmado el divorcio. 

―Estoy lista.―La mayor llegó hasta Chaeyoung sosteniendo su vientre rellenito. 

―Hay una gran noticia que quiero darte.―Chaeyoung se levantó del sofá acariciando los hombros de Mina y esta la miró con curiosidad invitándola a seguir―BamBam firmó el divorcio.―Chaeyoung soltó con emoción. 

―¡¿Qué?!―La mayor no podía creerlo. 

―Eres libre, preciosa.―Chaeyoung la abrazó. 

Y ambas sonrieron en grande al sentir las pataditas de la bebé, al parecer ella también estaba emocionada. 

Así que alegres salieron del departamento de Chaeyoung con dirección al estacionamiento en busca del auto de esta y posteriormente se dirigieron a la clínica de Nayeon, era algo tarde así que debían darse prisa para poder llegar a la última hora del turno de Nayeon. 

Una vez llegaron saludaron a la secretaria, quien minutos después las pasó al consultorio, y nuevamente después de un tiempo volvían con el chequeo de su rutina de seguimiento. 

Todo iba bien con aquel embarazo, una niña fuerte y sana estaba creciendo en el vientre de Mina. 

―Todo está excelente, Minari, lo más probable es que la próxima cita se te asigne a una fecha para tu cesárea, así que si no han pensando en un nombre para su hija deberían comenzar a hacerlo.―Nayeon animó con una sonrisa. 

Y ambas chicas sonrieron ante eso, estaban ansiosas de poder finalmente conocer a su pequeña. 

Un par de consejos más fueron dados por parte de la mayor de las coreanas antes de finalmente terminar con aquella cita, y sin más, tanto Chaeyoung como Mina regresaron a casa dejando a Nayeon a solas en su consultorio. 

Era hora de irse a casa para ella también, así que salió de su consultorio encontrándose con su secretaria organizando el escritorio antes de finalmente terminar con su jornada laboral. Normalmente esta se iba antes de que Nayeon, debido a que la coreana se quedaba para apagar las luces y cerrar su clínica. 

―Que tenga una linda noche.―Jeongyeon se despidió con la intención de salir. 

Pero antes de que esta se fuera por el pasillo, Nayeon tomó varias bocanadas de aire juntando la valentía suficiente para detener a su secretaria. 

―Jeong.―Nayeon la llamó de forma tímida saliendo a prisas de su consultorio, no sin antes haber cerrado todo.

―¿Si?―Jeongyeon volteó. 

―¿Tienes algo que hacer ahora?―Nayeon preguntó jugando nerviosamente con sus dedos.

―No, solo iré a casa.―La menor respondió con sinceridad y simpleza. 

―¿Por qué no me acompañas a cenar? Puedes elegir el restaurante.―Nayeon realmente esperaba a que Jeongyeon por fin aceptara su propuesta. 

―Nayeon, ya te he dicho muchas veces que no soy gay.―Esta le repitió de manera tranquila. 

―¿Y eso qué tiene que ver? Será solo una cena entre amigas.―Nayeon insistió.

―Conozco tus intenciones.―Jeongyeon respondió algo obvia. 

―Ay vamos, puedes tomarlo solo como una reunión entre jefa y empleada. 

―No hay nada que involucre el trabajo en eso.―Jeongyeon comenzaba a sonreír ante la tierna insistencia de Nayeon. 

―Podemos solamente hablar sobre trabajo. Alguna sugerencia que tengas para la clínica o el contrato en general. 

―¿Un aumento de sueldo?―La menor tentó. 

―Ey, tampoco te aproveches. 

―¿Eso es un sí?―Continuó molestando Jeongyeon. 

―Ya basta.―Nayeon se quejó. 

―Vamos, debemos hablar sobre mi aumento de salario.―Jeongyeon tomó la mano de Nayeon para guiarla hasta el estacionamiento. 

―Basta, he dicho que eso no.―La coreana mayor negó dejándose llevar hasta su auto por la menor. 

Y Jeongyeon solo rió ante las reacciones de Nayeon. 

Mientras tanto en la casa de Chaeyoung, estas pensaban en un posible nombre para su hija, innumerables ideas y a la vez ninguna pasaban por la mente de ambas.

Tenían una pequeña idea de un "boceto" para el nombre, le habían llamado de esa manera a la base del nombre que habían decidido. 

―Hmm, Hee... Hee... ¿Sook?―Mina propuso―No, Hee...―Ella descartó y siguió pensando. 

―Hee... ¿Sun? ¿HeeNeul? Hee...―Chaeyoung también propuso ideas. 

―¿HeeJung? ―Mina pensó en otra posibilidad. 

Y  Chaeyoung casi sintió una bombilla encender en su cabeza. 

―¡HeeJin! ―Ella propuso. 

―¡Sí!―Mina concordó―Es muy lindo.

―Si que lo es. 

Mina sonrió. 

―Parece que a ella también le gusta.―La mayor tocó su vientre al sentir el movimiento de su bebé.

Y Chaeyoung rió al tocar el vientre de su Mina, amaba esa sensación de calidez que sentía al lado de su familia. 






Si encuentran un error pido perdón, este capítulo lo escribí rápido. 

𝘌𝘴𝘵𝘦𝘳𝘪𝘭 ➛ ⌜𝘔𝘪𝘤𝘩𝘢𝘦𝘯𝘨 𝘎!𝘗⌟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora