Chaeyoung había llegado del trabajo algo cansada y un poco tarde, ya que había una alumna que no podía hacer un par de pasos de la nueva coreografía que les estaba enseñando y tuvo que quedarse un tiempo extra para enseñarle cómo debía hacerlo, después de todo era su deber que todos sus alumnos lo hicieran excelente ya que de eso también dependía su reputación como profesora, debido al cansancio y un poco de estrés olvidó comprar la cena, estaba tan apresurada por llegar a casa que no tuvo tiempo de pensar en eso, su retraso le hizo olvidar que cada día había prometido traer la comida a casa.
Ella finalmente llegó, dejó sus zapatos en la entrada, su abrigo en el perchero y estirando un poco la espalda para aliviar el dolor del cansancio caminó con dirección a la mesa, fue entonces que recordó que había olvidado la cena, sin embargo parecía como si Mina ya se hubiese ido a dormir, puesto que todas las luces estaban apagadas y solo se podían ver las cosas gracias a la luz de la luna que entraba por las ventanas de la cocina, Chaeyoung caminó hacia su habitación para ver si ahí se encontraba Mina, y efectivamente, ella estaba cubierta con la sábana de la cama y mantenía los ojos cerrados junto a una respiración bastante relajada.
Chaeyoung se sentía algo intranquila, no sabía si Mina había cenado o si por esperar la cena se quedó dormida, así que Chaeyoung intentó despertarla con caricias en el cabello, pero esto parecía no estar funcionando, así que acarició sus mejillas notando a Mina sobresaltarse, cosa que había preocupado a Chaeyoung por lo cual alejó su mano rápidamente notando como la menor abría los ojos de manera asustada.
―Tranquila, soy yo.―Chaeyoung la calmó saludando con la mano.
―Chae... Te extrañé.―Mina habló con algo de tristeza en su voz y la menor no entendió a qué se debía ese tono.
―¿Está todo bien?
La japonesa simplemente asintió y acercó a Chaeyoung para abrazarla.
Ella tenía miedo de que Chaeyoung no volviera, mientras Chaeyoung se había retrasado, en su cabeza no dejaban de pasar las escenas en las que había vivido lo mismo con su pareja anterior, ese día que BamBam se había retrasado, el día que sintió un perfume diferente de él, un perfume femenino y ese mismo día que susurró otro nombre mientras dormía, definitivamente eso había dolido y las marcas que esos acontecimientos habían dejado en ella no serían fáciles de desaparecer, ella había vivido mucho dolor por tanto tiempo que la felicidad que ahora experimentaba le parecía irreal y le hacía creer que en cualquier momento eso podría acabar.
Otra vez.
Entonces sin quererlo un sollozo salió de ella mientras aún mantenía a Chaeyoung abrazada.
Chaeyoung se alarmó, no sabía porqué Mina lloraba y se sentía tan culpable al creer que probablemente se debía a su retraso.
―¿Segura que estás bien?―Chaeyoung insistió acariciando su espalda.
―Si... Solamente te extrañé mucho.―Ella continuó llorando mientras se aferraba a Chaeyoung.
Chaeyoung era tan diferente a su esposo, ella en realidad mostraba su preocupación y la ponía como su centro de atención.
Mina se sentía como una reina cuando Chaeyoung estaba a su lado y definitivamente no pudo evitar sentirse orgullosa de ser la única que tenía la atención de la coreana cuando sintió el olor propio del perfume de Chaeyoung en ese abrazo, a pesar del sudor de haber estado bailando por tantas horas ella seguía oliendo bien, o tal vez lo encantada que Mina se sentía por ella la hacía pensar de esa manera, pero lo más importante de todo era que Chaeyoung olía solamente a ella, a nadie más.
―¿Estás mejor?―La menor preguntó sin dejar de acariciar la espalda de Mina cuando notó que esta dejaba de llorar.
―Si.―Mina respondió un poco más tranquila.
―No deberías ir a dormir sin cenar, recuerda cuidar de nuestro embarazo.―Chaeyoung le sonrió―Olvidé traer la cena, pero puedo prepararte algo, así que, ¿Por qué no me esperas en la mesa?
―No será necesario, preparé la cena cuando supuse que te habías retrasa así que terminé cenando antes, pero puedo ir a acompañarte si quieres.―La mayor ofreció levantándose de la cama.
Chaeyoung sonrió, Mina era demasiado especial para ella.
Así que con esa misma sonrisa caminó hasta el comedor siguiendo a Mina, la cena a su lado fue relajante, escuchar a la mayor contarle las cosas mínimas que habían pasado en su día la hacía sentir feliz, era lindo escuchar la voz de Mina hablarle de lo que sea.
Mientras Chaeyoung comía notó que Mina no había quitado las semillitas del tomate, ella sonrió, detestaba dejar las semillas en el tomate, sin embargo no iba a decir nada, Mina se ocupó en hacer su cena y Chaeyoung sabía que ella solo podía quitar esas semillas, así que con una sonrisa continuó escuchando lo que Mina le decía mientras quitaba aquellas pepas de su tomate.
Fue un rato divertido y agradable al lado de Mina, cuando la cena terminó, la japonesa se ofreció a lavar los platos que Chaeyoung había usado, sin embargo Chaeyoung no se lo permitió alegando que debía hacer el menor esfuerzo posible para cuidar el embarazo de ambas, era su única forma para convencerla de todo, así que Mina resignada esperó a que Chaeyoung terminase de lavar sus trastes para finalmente ir juntas a la habitación.
Después de haberse preparado para dormir finalmente descansarían, o al menos eso creía Chaeyoung, pues las luces ya estaban apagadas y ambas yacían acostadas cuando de pronto sintió la mano de Mina jugar con el borde de su pantalón de pijama.
Ella se sobresaltó, pero simplemente tomó la mano de Mina y la apartó de ahí escuchando un bufido por parte de esta.
Cerró los ojos nuevamente para intentar dormir cuando sintió la mano de Mina intentar adentrarse aún más rápido en sus pantalones, afortunadamente Chaeyoung tomó su mano a tiempo y la volvió a apartar.
―Que no.―La menor regañó suavemente a Mina.
―Pero Nayeon dijo que no era malo hacerlo embarazada.
―Lo sé, pero quiero cuidarte lo más que pueda.
―Llevas mucho tiempo sin sexo, no es justo para ti que debas estar en abstinencia por mi.―Mina intentó convencerla.
―Pero lo hago por tu bien.―Chaeyoung insistió.
―¿Segura? ¿O es que acaso no te gusta mi cuerpo de embarazada?―La mayor intentó persuadirla.
―No vas a manipularme.
―Ay vamos, además, Nayeon te pidió una muestra de semen.―Mina recordó, eso parecía un buen argumento―Yo puedo ayudarte a conseguirlo.―Volvió a pasar su mano por el abdomen de Chaeyoung.
Entonces esta lo pensó por un momento, aquello era para las pruebas que debía hacerse y no ponía en riesgo el embarazo de Mina, había sido un buen argumento, así que después de unos segundos de pensarlo asintió ante la propuesta de Mina notando como esta se levantaba en busca del frasquito para la muestra seminal.
Mina encendió la luz y sacó aquel frasquito de la bolsa notando como Chaeyoung se sentaba en la cama para después ella sentarse a su lado.
Chaeyoung se levantó para bajar un poco sus pantalones y volvió a sentarse en la cama revelando aquel trozo de carne que Mina había anhelado tanto últimamente.
Y sin más espera la mayor tomó entre sus manos el pene de Chaeyoung.
Al fin lo había conseguido y a pesar de lo que Chaeyoung dijese ella sabía que la noche apenas comenzaba.
No se de dónde saque las ganas de adaptar como 5 o 6 capítulos por día.

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𝘌𝘴𝘵𝘦𝘳𝘪𝘭 ➛ ⌜𝘔𝘪𝘤𝘩𝘢𝘦𝘯𝘨 𝘎!𝘗⌟
FanfictionDespués de cinco años de matrimonio, Mina comienza a ser víctima de violencia doméstica por parte de su marido, quien la acusa de ser incapaz de darle descendencia. En medio del caos y la tristeza conoce a Chaeyoung quien se vuelve muy especial para...