1929, Londres.
Un nuevo día en el bello, frío y lluvioso Londres, un nuevo inicio de semana lleno de oportunidades para los habitantes y visitantes. La calma caía sobre la capital, la Gran Guerra había terminado hace 10 años y la economía no podía estar mejor.
Las calles londinenses estaban llenas de alegría y entusiasmo por el futuro y lo que podría depararles, esto sumado al buen clima que hacía este día, si bien Londres se caracterizaba por sus lluvias hoy como nunca un gran y reconfortante sol se impone en lo alto del cielo bañando todo a su paso de su cálida luz.
El charlestón sonaba alto y claro en las radios provocando que quien lo escuchase meneara la cabeza al son de la tonada. Un chico, en específico, disfrutaba de silbar las canciones que escuchaba o que se venían a su mente mientras camina hacia su trabajo, demasiado feliz como para que quien lo viera no dudara de aquel echo.
— ¡Minho!
En cuanto escucha su nombre no duda en voltear en la dirección de donde vino el grito, era su buen amigo Felix quien corría para alcanzarlo, no detuvo su paso para esperarlo pero si bajó su ritmo, no llegaría tarde por nada ni nadie, menos después de haber sido ascendido de fotógrafo a periodista.
— ¡Minho, espera! —. El chico se apresura por llegar a su lado, tomándolo por el brazo cuando lo consigue dando grandes bocanas de aire para recuperarse, sin detener su paso. —Maldita sea, nada te detiene, ¿verdad?
—Nop —asegura con media sonrisa—, no por nada soy el nuevo periodista del Daily News.
—No puede ser, ¿Por fin te ascendieron? —Pregunta asombrado el pecoso para después sonreír grande. — ¡Eso es genial, Minho! Ya sé cómo podemos celebrarlo.
— ¿En casa relajados tomando un buen brandy mientras escuchamos música en mi nuevo tocadiscos junto a Lizzie?
—Eso hacemos siempre, además tu gata me odia.
—No te odia, solo demuestra su amor de otra forma, y es un panorama divertido.
—Creo que tengo un plan más divertido; los Marsden van a ofrecer una gran fiesta porque sus acciones están subiendo como nunca, una excusa para poder despilfarrar dinero como locos y nosotros iremos —. Explica entusiasta sabiendo que la respuesta del mayor sería...
—No.
—Pero Minho, nunca salimos, al menos nunca salgo contigo, siempre quieres quedarte en la biblioteca o en casa, con suerte he podido llevarte a alguna cafetería o a pasear por el campo para que saques fotos.
—No me gustan las fiestas y lo sabes, Yongbok.
—Vamos amigo, pronto me iré a estudiar a Francia y no sabes en cuanto tiempo me volverás a ver ¿No quieres que mis últimos recuerdos contigo sean saliendo a emborracharnos a costa de unos ricachones? —Pone su mejor puchero de perrito abandonado para poder conseguir lo que quiere, sabía que con eso no le costaría mucho.
El mayor se lo piensa un poco, es cierto que su mejor amigo se iría en cualquier momento, quizás por esta vez podría ceder, solo por esta vez. Mientras más lo pensaba más tentadora se veía la idea, si bien no era fan de los lugares atiborrados de gente su instinto periodístico le decía que podría encontrar algo bueno de lo que escribir luego antes de que otro periódico se le adelantara.
Estaba a punto de responder pero un gran estruendo se lo impide, logrando que por primera vez, detenga su paso para apreciar lo que sucedía.
Muchas carretas tiradas por autos hacían sonar su claxon, grandes camiones llevando caballos y leones se veían detrás de estos, a los costados de los vehículos se podían apreciar carteles con diferentes ilustraciones y en el primer auto se podían apreciar las letras que formaban "EL GRAN CIRCO DRÖMMAR". Las personas en los autos y carretas saludaban a los habitantes de la capital mientras lanzaban confeti, los niños que los veían pasar corrían para alcanzarlos y ver si obtenían algo de parte de los recién llegados, algunos volvían a sus madres con las manos llenas de dulces, otros con entradas.
Minho veía todo con detenimiento y una pequeña sonrisa amenazando con escapar de sus labios, fue en aquel momento donde una sutil fragancia algo almizclada y floral inunda sus fosas nasales provocando que tenga que inspirar con profundidad para poder sentir mejor el aroma, cerrando los ojos al sentir tan delicado olor.
Un pequeño pañuelo rosa pálido cae a los pies del chico, cuando lo levanta para poder apreciarlo mejor, nota como tenía un delicado bordado de flores con una "A" en la esquina inferior derecha y encaje del mismo tono en toda la orilla, aquel pañuelo estaba empapado de aquel dulce y delicado perfume.
Levanta la mirada para buscar a la persona que pudo dejarlo caer pero ya es tarde, los vehículos ya se habían alejado lo suficiente como para saberlo.
Dobla el pañuelo en cuatro partes quedando en un pequeño cuadrado y antes de guardarlo en el pequeño bolsillo de su chaqueta, lo lleva a su nariz para poder apreciar la fragancia con mayor detenimiento.
Almizcle, flores, vainilla y un toque cítrico.
Podría perderse en esos aromas.
— ¿Qué estás haciendo?
La pregunta lo trae devuelta al mundo real, ocasionando que sus nervios se disparen y guarde rápidamente aquel pañuelo en el bolsillo del pecho de su chaqueta, dejando solo la punta visible como un pequeño detalle.
—Nada, nada. Sí iremos a la fiesta —. Cambia de tema para que el chico no siga con las preguntas, podía llegar a ser insistente a veces.
— ¡Sí! —Festeja el menor. —Oye Minho.
—Dime.
—Como, al parecer, llegó el circo —. Comienza sigiloso. —Si tienes que ir para realizar alguna nota, recuerda que acá está tu buen amigo Felix para acompañarte.
—Tú lo que quieres es ir gratis.
—Nooo —. Su voz suena casi ofendido, claro que era por eso, pero no lo reconocería. —Solo quiero pasar tiempo con mi buen amigo Minho antes de irme.
Minho iba a seguir insistiendo de no ser porque en la radio más cercana escuchó como el locutor decía la hora, percatándose de que estaba plantado en el mismo lugar desde que los del circo se hicieron presentes y ahora iba con un minuto de retraso a su trabajo.
—Mierda, Felix, voy tarde —. Comienza a correr sin importarle dejar a su amigo ahí, pero luego voltea sin dejar de correr para gritarle. — ¡Nos vemos a la noche en mi departamento para seguir hablando!
Felix solo mueve su mano en alto despidiéndose del mayor, demasiado feliz por tantas noticias buenas, habían ascendido a su mejor amigo y este había aceptado salir de fiesta con él.
Pero por sobre todo,el circo había llegado a la ciudad.
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𝑫𝑹Ö𝑴𝑴𝑨𝑹 || 𝐋𝐞𝐞 𝐊𝐧𝐨𝐰 (PAUSADA)
Romance* ' ☆ ' * ' ☆ ' * ' ☆ Un lugar donde la luna besa las estrellas y los sueños se entrelazan con la realidad. Un mundo de maravillas donde lo imposible se hace posible y los secretos esperan ser descubiertos. ¡Damas y caballeros, bienvenidos al lugar...