𝗧𝗛𝗘 𝗚𝗥𝗘𝗔𝗧 𝗪𝗔𝗥 ━━━ Carl Grimes.

𝟭𝟲. not you, please

❝ 𝐍𝐎 𝐐𝐔𝐈𝐄𝐑𝐎 𝐌Á𝐒 𝐌𝐔𝐄𝐑𝐓𝐄 ❞

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〘 ✰.༄☼︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟕☼︎༄.✰ 〙
-- tú no, por favor --

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AQUELLA MAÑANA TODO PARECÍA
IR BIEN. RICK JUNTO A SHANE se fueron en una de las camionetas a dejar a Randall en algun lugar lejano, siguiendo de tal manera el plan inicial del sheriff.

El resto del grupo se quedó en la granja de los Greene a mantener el lugar en orden, cada quien siguiendo al pie de la letra sus rutinas con normalidad.

Rylie se ofreció a ayudar a Lori con los cuidados de la hija menor de Hershel, Beth. La chica parecía sumida en una gran tristeza que ni siquiera le permitía ver las cosas con claridad. Es decir a ella le afectó demasido lo del granero que ni siquiera respondía como lo haría.

Mientras Lori preparaba algo para que la chica desayunara, la pequeña rubia se coló disimuladamente a la habitación de Beth con un libro en sus manos. Maggie le había dicho que tal vez Beth podría animarse con algo de compañia así que no dudó en ir a verla.

Al oír el sonido de la puerta abrirse
la jovencita se removió inquieta en su cama y se asomó para ver quien era encontrandose con la pequeña hija de Rick. Ella venía con una radiante sonrisa que pronto la terminó contagiando.

-Hola -saludó Rylie algo avergonzada tomando asiento a un lado de la cama -. Vine a hacerte compañia y de paso leerte un cuento.

-¿No crees que soy algo grande para los cuentos?

-Tonterias, mi hermano es casi de tu edad y los ama -contradijó la menor abriendo su libro frente a ella -. Ahora ponte comoda que te leeré un cuento.

Beth no tuvó otra opción más que callay aún metida entre las mantas escuchar a la niña de aproximadamente doce años leerle un cuento, uno que por cierto era de sus favoritos de niña. El principito.

Los minutos se pasaron entre risas y chistes. Aunque la mayoría lo hacia la pequeña pues quería animarla y decía cualquier cosa para hacerlo sin tener tanto exito como esperaba al principio.

Pronto la puerta se abrió dejando pasar a Lori con una bandeja en sus manos, en ella se encontraban un par de alimentos.

-Rylie, cariño, ¿puedes dejarnos a solas un momento?

La rubia asintió con una sonrisa y le dejó el libro a la adolescente a un lado de su cama no sin antes guiñarle un ojo indicandole que volvería de nuevo para terminar su lectura.

Entonces la niña cansada decidió ir a buscar a Carl, quien no estaba tan lejos como creyó si no que estaba cerca del campamento recostado en un tronco de uno de los arboles con su sombrero de sheriff cubriendole parte del rostro. La rubia divertida le quitó el sombrero y la luz del día le caló en los ojos al instante.

-¡Ey!

-Estoy aburrida -comentó ella recostandose con pereza a un lado
suyo -. Hagamos algo divertido.

-¿Cómo qué?

Rylie se quedó en silencio unos segundos pensando en que podría ser divertido para jugar o al menos algo que le quitara el aburrimiento y sirvierá para matar el tiempo.