𝗧𝗛𝗘 𝗚𝗥𝗘𝗔𝗧 𝗪𝗔𝗥 ━━━ Carl Grimes.

𝟎𝟕𝟖. ┇ ❛ 𝒮ilence ❜

The Great war
- ̗̀﹟𝟎3. 𖥸 𓂅 Chapter Three！ ও . .  .   ̖́-
T e n  A c t 

─── Silencio ——

LAS NOCHES SIEMPRE ERAN LAS
MÁS COMPLICADAS PARA ROWAN. Hacía como que podía continuar su vida con normalidas y dirigir Hilltop como si nada, pero en la intimidad de aquella habitación ya sin nadie viendo por un momento se recordaba a si mismo que la ausencia de sus amigos seguía ahí.

Bajaba a la sala encontrandose a su Gracie coloreando o de vez en cuando observando los cuadros en las paredes.

Se adentraba a la habitación que compartía con su amada esposa y en el rincón podía observar las partes de lo que fue en su momento unna cuna.

Estar ahí solo le causaba amargos recuerdos con los que aún no estaba listo para lidear.

Incontables veces fueron las que Rowan Everson dormía en la oficina de Maggie con tal de no sentir el remordimiento matandolo lentamente al recordarse a si mismo que debió haber echo más por su hijo.

Ese día sucedía lo mismo.

Unos toques en la puerta lo hicieron volver en sí, percatandose de la llegada repentina de Enid a su oficina.

—Me tiene arta esto, Joseph.

Estaba enojada.

—No puedes seguir evitandolo, tienes que dormir en una maldita cama de una vez —soltó Enid de mala gana mientras se acercaba a paso lento al escritorio —. ¿Cuánto más vas a seguir así?

—¿Crees que de un día a otro podré superar a mi hijo muerto, eh? ¡Joder, Enid!

—¡¿Crees que yo he podido?! ¡Trato constantemente no olvidarlo para que no duela y no puedo, pero trato! —exclamó la castaña golpeando con ambas manos el escritorio, sus ojos algo llorosos —. ¡Y tú no haces más que encerrarte aquí e ignorar a tu familia! ¿Sabes cuantas veces he tenido que consolar a nuestra hija en las noches cuando sueña con él? ¡No puedo hacerlo sola, Rowan! ¡Sola no!

—Amor, no quiero pelear. No hoy...

—Ro, yo tampoco quiero, pero tú me orillas a hacerlo —murmuró Enid suspirando con pesadez y le robó un beso fugaz al rubio —. Dejemos todo esto atrás. Te necesito a cada momento, a cada instante y tú te encierras a llorar en silencio. ¿Quieres desahogarte? Hazlo, pero no solo. ¿Quieres llorar? Llora, pero no solo. Ro, en las buenas y en las malas, ¿recuerdas eso?

Y tan solo basto eso para que el muchacho rompiera a llorar no sin antes hundir su cuello en el hombro de la más baja como lo haría un niño pequeño.

Enid lo abrazó besando su cabellera enmarañada con ternura como solía hacer con Gracie cada que podía.

—Solo dejalo salir, mi amor...

Estuvieron unos minutos así,
abrazados, murmurando solo para ellos. El ambiente se lleno de melancolia y susurros hasta que Rowan estuvó un poco más calmado.

—Solo dejame todo tu dolor y hacerlo mío —musitó Enid igual de melancolica mientras quitaba una lágrima de su cara —. Se que no es fácil, pero no llegaremos a nada si empezamos a distanciarnos. Allá abajo duerme nuestra hija, esa hija que juramos amar y proteger siempre. Nuestra hija merece algo más que dos personas que no pueden ofrecerle más que odio y lágrimas, culpa y demás. No quiero que mi hija nos vea gritarnos por errores que ninguno pudó evitar.