EL INVESTIGADOR |KOOKMIN|

CAPITULO 5

Jungkook luchó contra su rabia y escaneó a Jimin. Parecía conmocionado, pero no tenía heridas visibles. El hombre en el suelo gimió, y Jungkook sacó algunas bridas y ató las muñecas y pies del hombre.

"¿Estás bien?" le preguntó a Jimin.

"Dios no. Él... Él..." Jimin parecía al borde de las lágrimas, pero las contuvo. Allí estaba esa columna vertebral de acero. Jungkook se enderezó, extendió la mano y le acarició la mandíbula. El se inclinó hacia su toque por un momento, luego giró. "Estúpido."

El fulminó con la mirada al hombre casi inconsciente en el suelo y le dio una patada. El hombre gruñó.

"Trató de secuestrarme." Jungkook estaba feliz de escuchar que estaba enojado. Sacó su teléfono. "¿Estás llamando a la policía?" Jimin envolvió sus brazos alrededor de sí mismo, corriendo sus manos arriba y abajo de sus brazos como si tuviera frío.

"No." El ladeó la cabeza.

"¿No?" La llamada se conectó.

“Saxon, necesito que vengas a recogerlo. Un tipo acaba de intentar secuestrar a Jimin de la calle."

"¿Qué carajo?" Saxon hizo una pausa. "¿Jimin está bien?"

"Sí, solo está sacudido" Y comenzando a parecer furioso.

"¿El tipo todavía respira?" Preguntó Saxon.

"Sí, a través de una nariz rota." Jungkook recitó su ubicación
Está bien, en camino." El hombre en el suelo negó con la cabeza, mirándolos adormilado.

Jimin agarró su zapato caído y su teléfono, volviéndose a poner el zapato. Todavía se veía conmocionado y Jungkook lo rodeó con un brazo, acercándolo a su pecho. Jimin estaba rígido al principio, luego se inclinó hacia él, con la frente descansando contra su camisa. Maldita sea, se sentía bien acurrucado contra él. Luego hizo un pequeño sonido que sonó como un sollozo.

"Oye, todo está bien ahora," murmuró. Sus manos se cerraron sobre su camisa.

"Lo siento," sollozó

"Has tenido unas veinticuatro horas difíciles. Tienes derecho a asustarte."

"Sí, bueno, he aprendido que la mejor manera de lidiar con los fenómenos es hacerlo solo, con vino."

Frunciendo el ceño, miró la parte superior de su cabeza. Odiaba escuchar la resignación en su voz. Quería que el se volviera hacia él, se apoyara en él. Demonios, nunca se había sentido así antes. Le levantó la barbilla.

"Estoy aquí." Su mirada azul se apartó. El hombre en el suelo se movió y Jungkook le lanzó una mirada. "Ni siquiera lo pienses." Ante el tono cortante de la voz de Jungkook, los hombros del tipo se hundieron.

"¿Qué vas a hacer con él?" preguntó Jimin.

"Hacerle algunas preguntas." Jungkook vio cómo giraban los engranajes en esa inteligente cabeza suya.

“Espera, ¿crees que tiene algo que ver con el robo? No lo creo. Esto era aleatorio." Jungkook frotó sus dedos por su brazo.

"No te preocupes por eso." El levantó una mano.

"Trató de sacarme de la calle y empujarme en un coche." El se estremeció. "Me voy a preocupar por eso, Jungkook."

Él apretó su agarre sobre Jimin El se quedó quieto, su mirada recorriendo su rostro.

"¿Qué?"

"Esa es la primera vez que dices mi nombre."

"¿Qué? No, eso no puede ser correcto."