EL INVESTIGADOR |KOOKMIN|

CAPITULO 19

“Es clasificado.”

“Correcto. Pero todavía sé que el trabajo que hiciste debe haber sido peligroso.” Jimin vaciló.

“Duro y difícil.” Jungkook le dio un pequeño asentimiento y el vio un eco de pesadillas en sus ojos.

“¿Eso es lo que causa el ruido?” preguntó en voz baja. Otro asentimiento.

“Mantenerse ocupado lo embota por un tiempo.” Jimin rió.

“Autos rápidos, barcos rápidos y mujeres rápidas.” Sus dedos apretaron los de el.

“Sí. Pero ahora encontré a un chico que me ralentiza y acalla el ruido con solo mirarme. Y quien me hace mirar las pinceladas.”

El aire se alojó en su pecho. ¿Qué estaba diciendo? De repente, sonó el teléfono celular de Jungkook. Él lo miró por otro latido, luego acercó el teléfono y lo puso en altavoz.

“Ace.”
“Hola, Jungkook. Sé que es sábado, pero puede que tenga algo del cuadro.”

“¿Qué?” Jimin espetó. “Hola,"

Hola, Jimin." Había diversión en la voz de Ace. "El almacén al que entraron chicos, busqué en las empresas fantasma que lo poseen. Fue un puto enredo, pero encontré un enlace a un tipo llamado Aleksandr Volkov. Un gran coleccionista de arte." Jimin frunció el ceño y golpeó con las uñas el mostrador.

"El nombre es vagamente familiar."

"Tiene una colección privada." continuó Ace. "Aunque no todo es de origen legítimo." La ira estalló en las entrañas de Jimin. Odiaba a los ladrones.

"¿Cómo sabes todo esto?"

"Nene," dijo Ace. "Soy el mejor hacker del hemisferio norte." Y tan modesto también.

"El nombre suena ruso," señaló Jungkook

Eres un gran investigador, Jeon," dijo Ace.

"Vete a la mierda," respondió Jungkook afablemente.

“Volkov ocupaba un alto cargo en el gobierno soviético. Después de la caída de la Unión Soviética, terminó con mucha tierra. La vendió, ganó millones y finalmente terminó en Seúl."

“¿Cualquier vínculo manifiesto con la familia Zakharov o con Boris Petrov aquí en Seúl?"

"No, pero supongo que no tendré que cavar muy lejos para encontrarlos."

“Está bien, sigue investigando. Gracias, Ace." Jimin giró en su silla.

“Este Aleksandr Volkov podría tener la pintura. Tal vez él dirija la subasta."

"Tal vez," dijo Jungkook. “Pero no saltamos al arma. Necesitamos reunir más intel y comprobarlo." La frustración lo carcomía. De repente, el teléfono de Jungkook volvió a sonar.

"Hola, Jungkook," dijo una jovial voz masculina.

"Jerome," respondió Jungkook.

“Esta noche hay una fiesta en el yate de un amigo. Dijiste que querías venir. El chico posee una gran cantidad de barcos. Habrá alcohol gratis fluyendo, y sin duda modelos dispuestas en todas partes. Ese suele ser el estilo de Kellerman." Jimin se puso rígido, sus huevos convirtiéndose en polvo en su boca.

"Surgió algo, Jerome," dijo Jungkook. Había planeado ir a una fiesta. Jimin tragó.

"Ve si quieres," él susurró. "Iré y me quedaré con Jin " El rostro de Jungkook se ensombreció. "O Namjoon" dijo.

Jungkook, ¿tienes a alguien ahí?" preguntó su amigo.

"Sí. Mira, no puedo ir a la fiesta, Jerome. Que te diviertas."