EL INVESTIGADOR |KOOKMIN|

CAPITULO 16

Parpadeó, sorprendido, y Jimin vio a la adolescente tomar otra barra de chocolate de una exhibición cerca del mostrador.

“Jimin,” gruñó Taemin.

“¡Sólo vete!” gritó él.

Lo tiró de nuevo y él se apartó. Giraron en un círculo descontrolado y se estrellaron contra una pantalla. Cepillos y accesorios para el cabello volaron por todas partes. Jimin cayó al suelo, y Taemin aterrizó encima de él. El aire salió de sus pulmones.

“Dios mío, ¿qué vi en ti?” lloró Jimin.

Lo empujó y, de repente, lo quitó de encima, lanzándolo contra un conjunto de estantes. Se apresuró hacia Namjoon y Seokjin, que estaban en la puerta con expresiones imperturbables. Namjoon cruzó los brazos sobre el pecho.

“Jimin, ¿estás bien?” preguntó Namjoon. Jimin asintió.

Se volvió hacia Jungkook, que tenía a Taemin en el suelo, con una mano tatuada presionando el puño frente a la camisa de Taemin mientras le golpeaba la cara con la otra mano.

“Oh Dios,” Jimin corrió hacia ellos. “¡Jungkook, déjalo ir! No vale la pena.”

Eso no obtuvo respuesta. Taemin gimió. “¡Jungkook!” Jimin se aferró a su costado. “Por favor.” Jungkook dudó. “Te necesito. Siento que se avecina un gran shock.”

En realidad, no era un gran shock; Jimin estaba más enojado que perturbado, pero hizo un buen trabajo al hacer que su voz temblara. Jungkook dejó caer a Taemin y se volvió hacia Jimin, su rostro torcido por el enojo y los ojos ardiendo.

“Jungkook,” susurró Jimin.

Él lo levantó de un tirón y lo besó. Jimin se hundió en él, sintiendo una mezcla de alivio, deseo e ira. Su lengua tocó la de Jimin, y él deslizó sus manos en su espeso cabello. Cuando finalmente se apartaron, presionó su frente contra la de Jimin, y Jimin se aferró a él, dejando escapar un pequeño suspiro de felicidad. Inclinó la cabeza.

“¿Qué pasó con el pánico?” preguntó

¡Ups!

Oh, bueno, tu beso lo ahuyentó.” Sus ojos oscuros se entrecerraron, pero luego sus labios se torcieron.

“No estarías intentando distraerme de darle una paliza a tu ex, ¿cierto?”

“¿Quién, yo?” Jimin sacudió la cabeza, sus labios se crisparon.

“Dijiste que no estabas saliendo con tu jefe.” La voz de Taemin era nasal y su nariz estaba sangrando.

“Él no es mi jefe.” resopló Jimin. “Es el hermano de mi jefe.” Taemin frunció el ceño.

“Es un idiota...” Jungkook se movió, y rápidamente, Jimin se paró frente a él para bloquear su vista de Taemin.

“Cállate,” le espetó a Taemin. “No existes para mí.”

“¿Pero este idiota sí?” Taemin frunció el ceño a Jungkook.

Detrás de él, Jungkook se tensó. Jimin presionó una mano contra su estómago duro, y fue momentáneamente distraído al sentir su paquete de seis a través de su camisa.

“Lo hace. Dile a tus amigos que no tengo nada que ver contigo.” Jimin se movió. “¿Podemos irnos a casa ahora?”

“Sí, ángel.” Jungkook lo levantó y Jimin se acurrucó contra él.

“Puedo caminar,” dijo.

“Lo sé.” No lo bajó.

Jimin se inclinó hacia él mientras se dirigían hacia la puerta.