EL INVESTIGADOR |KOOKMIN|

CAPITULO 3

Hablé con Namjoon esta mañana," dijo Lisa. “Tus guardias están, ambos, conscientes y bien."

Jimin presionó una mano contra su pecho. Gracias a Dios. A Kai le encantaba leer thrillers, así que el le llevaría algunos. Y Woho tenía debilidad por las almendras cubiertas de chocolate que pensaba que estaba escondiendo. Les llevaría algunos regalos y los visitaría primero. Agarrando un cuchillo y el tarro de miel, extendió un poco sobre su tostada.

“Y…” continuó Lisa, “Namjoon dijo que Jungkook está muy interesado en el caso. Mi hermano bebé está enojado y decidido a encontrar a quién te lastimó.”

El corazón de Jimin se aceleró. No. No vayas allí. El tomó un sorbo de su café tratando de mantener su rostro en blanco. Lisa apoyó una cadera contra la isla, su mirada fija en Jimin.

"¿Nada que decir?"

"No." Dio un mordisco a la tostada.

"¿No hay nada que decir sobre el galán de ojos soñadores que acuna tu rostro, jurando venganza por ti?"

"No puedes llamar galán a tu hermano, hay una regla en contra de eso."

“Los hechos son hechos, chico. Yo, por desgracia, he tenido que lidiar con tener tres hermanos guapos toda mi vida." La mirada de Lisa se agudizó. "Entonces, Jungkook..." Jimin tomó un sorbo de café demasiado rápido y se quemó la lengua.

"He renunciado a los hombres. Además, necesito recordarte que, uno...” Jimin levantó un dedo. “…es tu hermano. El hermano de mi mejor amiga. Eso tiene ‘problemas’ escrito por todas partes. Y dos..." otro dedo subió. "…también es el hermano de mi jefe. Eso es un gran no-no. Ya me equivoqué al involucrarme con la familia de mi jefe en Busan. Gran error."

Lisa lo agarró de la mano.

"Sé que el desgraciado de Taemin te lastimó."

"Me enseñó una lección." Jimin se echó el cabello hacia atrás. "No necesito otro hombre arruinando mi vida. Especialmente no uno que no se queden "Los hombres como Jungkook, que pueden elegir entre cualquier mujer o hombre, nunca lo hacen."

"Mmm." Lisa logró decir mucho con un tarareo. Después de algunos bocados apresurados de su tostada, Jimin se puso de pie.

"Me voy a trabajar."

También iba a hacer su propia investigación sobre quién podría haber tomado el Monet. Puede que no sea un ex militar rudo o un investigador de punta, pero el mundo del arte era su dominio. Descargar una pintura como los Nenúfares no sería fácil. El tenía varias personas a las que quería llamar...

La puerta principal de Lisa se abrió. Seokjin entró vestido perfectamente con otro traje adaptado y una camisa azul que le quedaba bien.

"Esa clave es para emergencias," dijo Lisa maliciosamente. "Podrías llamar."

"No llamo." Seokjin miró a Jimin. "No vas a ir a trabajar hoy." Miró a su hermana. "¿Puedo tener un café?" Lisa puso los ojos en blanco.

"Sí." Ella apuntó. "La máquina de café está ahí."

Seokjin tiró del cabello de Lisa y luego comenzó a prepararse un café. Jimin respiró hondo.

“Puedo ir a trabajar. Quiero trabajar.”

"No." dijo Seokjin. Dios, dale fuerza.

"No quiero quedarme sentado."

"Soy tu jefe. Descansas. Anoche te atacaron." El tragó.

"Yo sé eso. Quiero ayudar a recuperar la pintura." Su voz se quebró.

Seokjin se volvió lentamente y luego dio la vuelta a la isla. Mirándolo venir más cerca, Jimin se puso rígido. Descansó las manos sobre sus hombros y el olió el aroma fresco y cítrico de su colonia. El miró los botones de su camisa.