Insomnio

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Hoy mi alma yace desamparada,
hoy mi alma yace atormentada,
encadenada a los recuerdos,
recuerdos de aquel infinito dolor
que apresa mi magullado corazón.

Hoy mi alma yace esclava del delirio,
quizá sea porque mi insomnio
se a vuelto amante del abismo,
me susurra al oído mis condenas
mientras le habré paso
a otra alucinación pasajera.

Y aunque la melancolía
siente celos permanece expectante
en un rincón de mi habitación,
sabe que pronto deberá seducir al dolor
y lamer sus heridas al compás
de aquel último vals,
un último vals de trágico amor.

Y aunque cada noche parece eterna,
y aunque cada sonrisa parece sincera,
solo el insomnio conoce
cuanta tristeza mis ojos albergan.

Y aunque miles de cicatrices
adornan mi piel,
más son las que marcaron
mi corazón aquella vez.

Y aunque cada noche deseo
cada vez menos un nuevo amanecer,
aún sobrevive la pequeña esperanza
de que mi alma vuelva a florecer.

De melancolía y obsesión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora