4. El indicado

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Mina estaba tranquila esperando el autobus, había salido a comprar unos libros que necesitaba para la escuela y salió a caminar

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Mina estaba tranquila esperando el autobus, había salido a comprar unos libros que necesitaba para la escuela y salió a caminar. El autobus llegó, se subió y esperó a llegar a su parada, de mientras, observaba desde la ventana la ciudad nocturna, hasta que en eso, escuchó a alguien decir su nombre.

— ¿Mina? —Un chico dijo su nombre desde uno de los asientos de al lado, y ella volteó a verlo.

— ¿Quien eres? —Le preguntó confundida, era un rostro que le resultaba bastante familiar, hasta que cayó en cuenta.— ¿¡Choi Soobin!? Dios mío, cuanto tiempo.

Soobin era un chico que conoció en unas vacaciones a la costa del país hace un año, ni siquiera lo reconoció de primera, había cambiado bastante.

— ¿Cómo estas? —Le preguntó sonriente.

— Bien, ¿Y tú? ¿Qué te trae por aquí? —Le preguntó todavía sorprendida y confundida a la vez.

— Me alegro mucho, yo también estoy bien por suerte. Me acabo de mudar hacer un mes aquí a Seúl, estoy viviendo con mi tía. —Respondió a sus preguntas.

— ¡Que bien! —Se alegró por él.— Realmente no creí verte de nuevo, estoy muy sorprendida. —Ambos se rieron.

— Yo tampoco. —La miro sonriente.— Cosas del destino.

— Pues sí. —Sonrió sin dientes. Volteo a ver a la puerta y ya había llegado a su parada.— Bueno, me tengo que bajar ya. —Se levantó de su asiento.

— Oh, yo también. —Se levantó también. Ambos se bajaron del autobús y comenzaron a caminar hacía la casa de Mina

— ¿Vives por aquí? —Mina le preguntó.

— Ah, no, tengo que tomar el metro y me bajo en esta parada para coger la línea que me corresponde.

—Oh, ¿Y vives lejos? —Le preguntó.— Perdón por hacerte tantas preguntas. —Río.

— No te preocupes. —Río.— No mucho, vivo a cinco estaciones.

— Ah, pues nada mal. —Dijo Mina.

— Bueno, yo vivo en la calle que gira. —Se detuvo Mina.

— Si quieres te acompaño. —Se ofreció.

— No hace falta, no quiero que te desvíes. —Se negó apenada.

— Okay... —Miro a sus pies.— Oye, ¿Me darías tu numero? —Le preguntó.

— Oh, sí. —Asintió un poco nerviosa. Soobin le dio su celular y ella apuntó su numero.— Listo.

— Gracias. —Se inclinó, y ella se inclinó de vuelta.— Ya nos veremos.

— Sí. —Asintió.— Adios.

— ¡Hasta luego! —Se despidió mientras se alejaba.

Mina entró a su casa y subió a su cuarto, cerró la puerta y se tumbó en su cama, miro al techo y sonrió emocionada, estaba pensando en Soobin.

❝ So High School ❞  |  Michaeng AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora