Tres Pequeños Corazones

17

Ya lo presentía estando en esa habitación tan bonita. No estaban en una casa cualquiera sino en una mansión de aspecto gótico.

Alfred los había guiado hasta una sala, acogedora y con una gran chimenea de piedra y madera oscura. Los sillones eran cómodos y colgado de la pared encima de la chimenea estaba un gran retrato de tres personas, unos padres y su hijo sonriente.

Alfred se fué después para ir a hacer chocolate caliente (y té para él)

Mientras, esperaron.

— desde aquí se ve mi antigua casa — Tim se asomó en la ventana señalando colina abajo.

— Vivías allí? Espera, espera. Tim, tu si sabés dónde estamos? — cuestionó Jason.

— por supuesto, estamos en la mansión Wayne.

— Wayne, como Bruce Wayne el millonario que fue al orfanato el día del cumpleaños de Jay? — Dick se sentía muy perdido — espera, Bruce Wayne es Batman?

Jason aún miraba a la nada preocupado.

— Estoy casi seguro que una vez le arrojé una piedra a ese hombre y me robe uno de sus neumáticos....no creen que se acuerde verdad?

Tim y Dick voltearon a verlo.

— hiciste... que?

— no la arrojé tan fuerte...no tanto.

— ya entiendo porque Jason estaba tan asustado cuando vimos a Batman ayer, eres todo un criminal violento — pronunció Tim mientras volvía a girar su mirada a la ventana — Pero está bien, si el señor Wayne no tomo represalias antes no lo hará ahora.

— esto no me hace sentir mejor. No solo agredi a uno de los hombres mas ricos des mundo sino también a un justiciero vengativo. — Jay se sentó en el piso y junto sus rodillas al pecho. La idea de haber seguido al extraño se volvia con cada minuto la peor decisión de su vida.

— no te alteras Jay, no se debe de acordar. — trato de tranquilizarlo.

— si se acuerda, el señor Wayne se acuerda de todo.

— no ayudas Timmy.

— no estoy tratando de ayudar.

Dick se sentó a un lado de Jay.

— todo está bien, si se acuerda le pides disculpas, bien?

— Pero..de que vale..?

Tim los rodeo a ambos y obligó a las piernas de Jason a ceder para poder sentarse en su regazo.

— vele mucho. El señor Wayne no te hará nada y una disculpa será suficiente. Tiene mucho dinero para más neumáticos y para servicios médicos. — Tim se acomodo abrazando levemente tanto a Jay como a Dick — no sigan pensando en cosas innecesarias, seguimos juntos. Lo demás es secundario.

— todo lo que dices se escuchá tan bonito, pero siempre me da la leve impresión de que nos estás manipulando — susurro Jay colocando su mentón en la cabeza de Tim.

— no tengo idea de porque tienes que poner a Timmy como un supervillano. — Dick se acomodó y coloco su cabeza en el hombro de Jason.

Jason desde su posición por encima de los dos, pudo ver la sonrisa extraña del más joven.

— si...todo está en mi imaginación. Cómo digas Dick.

Estuvieron allí en el piso tan solo unos minutos hasta que la puerta del salón volvió a abrirse.

Bruce Wayne entró por ella.

Parecía cansado Pero también nervioso.

— buenos días niños, durmieron Bien?