Tres Pequeños Corazones

16

Sabanas suaves, almohada esponjosa y un olor a lavanda sutil.

Dick se sentía en un paraíso muy suavecito.

Pero un leve movimiento en su hombro lo hizo despertar. Abrió sus ojos y miro al hombre frente a el. Era el señor mayor que los había traído a esta habitación. Tenía una leve sonrisa y en sus manos traía una bandeja de los waffles con crema que había prometido ayer.

Parpadeó algo aturdido.

La cortina de al lado había sido abierta dejando entrar los rayos de sol. Parecía todo un cuento de hadas.

Se sorprendió al notar que Jason en vez de estar acostado con él y Tim, se encontraba a un lado del señor mayor usando un delantal

— Jay?

— me levanté temprano, y me ofrecieron ayudar en la cocina — contestó a la pregunta tácita con una sonrisa avergonzada.

Dick se rio, Lo dejo solo un rato y se hace cómplice en la cocina del hombre mayor, o esa era la impresión que daba.

Alfred no se molestó en corregir al joven maestro Jason. En realidad lo había encontrado en la cocina tratando de meter la mayor cantidad de comida en dos bolsos. Suerte que lo persuadió de ayudarlo con el desayuno y no continuar su plan de recolección que seguramente era para ir a despertar a los otros dos niños y convencerlos de escapar.

Probablemente continuaría su plan de fuga una vez que se fuera de la habitación

Detalles.

No hacía falta mencionarlo.

— muchas gracias por la comida...señor..lo lamento no recuerdo su nombre.

— Alfred Pennyworth a su servicio maestro Richard.

Dick había dejado pasar eso de "maestro" ayer Pero hoy tampoco lo hacía sentir menos incómodo, más aún con su nombre completo el cuál no le gustaba.

— Me puede llamar solo.."Dick" por favor? — por algún motivo aquello salió como pregunta. Tenía miedo en molestar u ofender a aquel hombre de algún modo.

— por supuesto, jóven maestro Dick.

Le dió la impresión de que eso era lo menos formal que iba a conseguir sin importar cuánto insistiera.

Un leve crujido le llamo la atención.

Tim ya se había despertado y no parecía muy interesado en saludar a nadie sino en comer los waffles ya que había empezado a masticar inmediatamente después de sentarse erguido en la cama.

— Timmy, se dice buenos días y gracias señor Pennyworth.

Tim levantó la mirada de su comida con migajas en las mejillas.

— Buenos días. Muchas gracias por la comida señor Pennyworth.

El mayordomo sonrió. Su mirada iba desde Jason, Dick y Tim y volvía en retroceso. Parecía estar analizando seriamente algo muy divertido.

— De nada maestro Timothy. Por favor, solo Alfred. — el mayor hizo una leve reverencia y se dirigió a la puerta — los dejaré solos para que puedan ingerir sus alimentos en comodidad. Volveré dentro de un rato para asistirlos en lo que necesiten, Pero si requieren algo más antes solo tienen que llamarme.

La aptitud bien portada de Jason terminó justo allí.

— la puerta que da hacía el pasillo de el invernadero está abierta, es posible que podamos salir por allí. Escondí los bolsos con comida enlatada en un armario de limpieza cuando me encontró. También fui a la oficina del rarito y tome una cuantas cosas "prestadas" que no creo que extrañe. Podemos venderlas y tener algo de dinero.