Capitulo 7: ¿Misión Cumplida?

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Ya era de mañana, una ligera llovizna caía sobre la ciudad

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Ya era de mañana, una ligera llovizna caía sobre la ciudad.

El ambien era fresco, perfecto para acurrucarse todo el día.

En un departamento, en una de las habitaciones, una pareja se encontraba durmiendo plácidamente.

Las velas habían sido apagas en algún punto de la noche para evitar accidentes.

La electricidad había vuelto pero las luces estaban apagadas y los tenues rayos del sol opacados por las nubes de lluvia, entraban por la ventana, medio atravesando las cortinas.

Nasiens entre abrió los ojos, parpadeo un poco aclarando su vista.

Se removió un poco notando de inmediato que era abrazado por alguien, miro hacia abajo y vio a Percy dormir profundamente en su pecho.

Eso lo enterneció y sonrió, acarició los cabellos desordenados de su novia, y sin despertarla se soltó del abrazo y se sentó en la cama, asegurándose de arropar bien su cuerpo desnudo.

Con un bostezo, se levantó de la cama recojo su bata de baño que estaba en el suelo, tomó algo de ropa limpia y se dirigió al baño.

Una vez allí se dio una rápida ducha y se vistió con ropa cómoda.

Paso por el frente del cesto de ropa sucia y de el saco sus pantalones.

Escarbo en uno de los bolsillos y saco su contenido.

Una vez hecho eso, devolvió el pantalón al cesto y salió del baño.

Fue a la cocina y preparo el desayuno.

Mientras el café se preparaba, camino a la puerta y recogió el correo, con las cartas en mano volvió a la cocina mientras las revisaba.

Entre ellas se encontró la invitación a la boda de sus amigos Donny y Anghalhad, decidió que la abriría con Percy más tarde.

Sirvió el café en tazas y las puso en una bandeja junto con el resto de la comida.

Con mucho cuidado y equilibrio se dirigió a la habitación.

Entró en esta y se encontró con su novia aún dormida, pero ahora estaba enrrollada en las sábanas y abrazaba su almohada.

Nasiens se rió un poco por eso, camino a la cama y dejó la bandeja en la mesa de noche.

Se subió en la cama y abrazo fuertemente a su novia, y le empezó a dar besitos por su cabeza y toda su cara.

Soltó una risa cuando la oyó quejarse de que era muy temprano y que la dejara dormir más.

Pero él no la soltó, y vio como ella abría los ojos para verlo con una sonrisa.

—Buenos días Percy —dijo él.

—Buenos días Nasiens —dijo bostezando.

—Vamos, hay que levantarse, te traje el desayuno. —

Nasiens se apartó para poder tomar una de las tazas de café.

¡Quiero un Bebé! <Persiens Genderbender>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora