Mis nuevos días

Si, me gustas

Aprendí con la poesía que puedo sentir cosas al expresarlas por escrito, luego al leerlas y por último al compartirlas.

Al escribir libero el malestar, al leerlas empatizo con mi yo interno, y al publicarlas valido mis sentimientos para que el resto pueda no sentirse solo en similares sensaciones.

En estos dos años de estar aquí leí poesía muy mala, regular, innecesaria, y muy buena, pero nunca había leído este tipo de poesía que tú escribes y me siento tan impresionada al releerla para captar cada vez un nuevo significado profundo.

Si bien el amor de pareja es precioso, el amor que uno siente por cada persona es único e irrepetible.

Para mi la base en querer a alguien era un triángulo equilátero, y en cada punta estaba algo básico que tener en cuenta; respeto, confianza y dedicación. Me faltaba completar en el centro una cosa totalmente necesaria: la admiración.

Si hay algo que tengo por ti es eso, y aunque nunca podríamos tenernos dedicación, tiempo en compañía, tiempo en un sitio seguro, si tendríamos las otras tres.

Temo decirte estas cosas porque sé que bromeamos con nuestro futuro juntos.

Temo decirte estas cosas porque me dirías que soy especial como ya lo has hecho.

Temo decirte estas cosas porque sé que no valen tanto para ti como para mi.

Temo decirte esto porque siempre que las dije luego esas personas desaparecían, se alejaban y aunque volvían, nunca volvían.

Es extraño pero nos veo tan opuestos, tan el yin y el yang, tan cisne negro con cisne blanco, la otra cara de la moneda...

Aún así, aún siendo Aries y Libra, como ser blanco y negro pero mezclados, como un par de dálmatas.

Es como si un hechizo nos hubiese convertido a ambos en cisnes, y como Odett, estuviésemos esperando el amor eterno, ese amor que puede que existiera en la Edad Media, donde vivían hasta los treinta años. Hoy en día te encuentras a esa edad a ti mismo recién, y una vez que lo haces sabes lo que no puedes soportar de ti, del resto y de cuánto puedes soportar de alguien.

¿Cómo podríamos encontrar al amor eterno sin fallas, sin penas y sin dificultades, cuando todo en este mundo es complejo, con duros aprendizajes de por medio, y con penas que recordaremos al mirar a la luna que nos recuerda lo distante que podemos estar de de alguien aún viendo al mismo satélite?

Dime cómo y te dire cuando.

Cuando comenzará realmente el día que tengamos asegurado nuestro destino.

Ya lo vez, no hay respuesta posible.

Tú el cisne negro y yo el cisne blanco danzando en la laguna del conocimiento y pérdida.

Me gusta nadar contigo, danzar a tu alrededor, patalear en el agua pantanosa poco profunda.

Me gustas tú, tanto como la danza nocturna en la que nos volvemos cercanos.

Me gustas, aunque los chistes y poemas sean mitad mentiras y mitad verdades.

Simplemente me gustas.

Si, me gustas.