¿Cuántas y cuántos?

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¿Cuántas veces tiene que reiniciarse?

¿Cuántas veces hay que volver a explicarse?

¿Cuándo fue la última vez que pasamos un día juntos felices?

¿Cuántas noches pasé alejada de tus ojos duros pero tristes?

Espero, si es nuestro final, lo sea en verdad y no sigamos preguntándonos cuando irá a acabar.

Si quieres irte, si quieres terminarlo antes de comenzarlo, puedes pedirlo.

Si te preguntas si te prefiero a ti,
si,
siempre fue así.

Si te preguntas hasta cuando estaré así en la espera, aguardando como un perro fiel a pesar de los abandonos, pues te responderé que ya no soy tu mascota,
ya no estoy tan rota,
puedo curarme y caminar aunque el alma se derrita y lo junte en una copa.

Nadie nunca murió de un corazón roto, sin embargo si puede que mi yo anterior haya muerto, mi yo interior esta sola y al descubierto.

Lo que puedo responderte, y esto es lo cierto,
es que si no respondes bien será como abandonar en el comienzo de un recital o un concierto.
Y sé que el dejarnos ir ahora será menos trágico que perderse en el desierto.

Porque no es el como ya.

No es el por qué.

No es el donde.

Es él cuando.

Porque las "cuantas" veces ya las he contado y ya son suficientes

Las "cuantas" noches que te he esperado triste ya superan a las "cuantas" noches que te he deseado ansiosa.

Tu puedes responderme cuanto;
Cuánto me quieres,
Cuánto me deseas,
Cuánto me extrañas,
Cuánto me piensas

Sin embargo nunca puedes responderme,
Y siento que nunca lo harás

¿Cuánto tiempo más me mantendrás confusa y esperanzada?
¿Cuánto más me sostendrás con una mano temblorosa y cansada?
¿Cuántos momentos más dejarás pasar por dudar de nuestras miradas?

Mis nuevos días Donde viven las historias. Descúbrelo ahora