El Amor De Dos Almas

Capitulo 8

CAPITULO VIII

Lilly Marllareth

Es cierto que dicen qué los sueños son solo sueños, que las pesadillas son solo pesadillas pero, nadie habla como superar a estos y es que, es tan confuso y abrumador tener constantemente los mismos sueños y las mismas pesadillas.

— Lilly ¿Estas bien? — dice Sophia angustiada a lo que yo solo respondo con un si.

Me estoy quedando en la casa de ella ya que últimamente no hemos estado muy juntas a comparación de un tiempo atrás.

Hace mucho no tenía sueños de este tipo. Sueños que me abruman, que revuelven mis emociones.

— ¡Lilly!!Lilly! — estaba sumida en mis pensamientos tanto que no me di cuenta que Sophia me estaba llamando.

— Lo siento — fue lo que alcance responder.

— ¿Qué rayos te paso Li?¿Fue un sueño? — a lo que yo asiento.

— Si solo un sueño — comento mientras me incorporo un poco.

— ¿Estás bien? — yo solo asiento — ahora vamos a dormir y me cuentas mañana ¿Okey? Okey.

๑๑๑

— A ver si te entendí, me estás diciendo que después del fallecimiento de tu padre, ¿has tenido sueños relacionados con ello? — me mira perpleja — ¡¿Y por qué rayos no me contestas Li?! ¡¿Acaso no sabes lo mucho que me preocupo por ti?!

— ¡Si!.. bueno... Digo.. es que no dije nada porque no quería preocuparte ni a tí ni a los demás ¿Sabes?, Luego vendrían con sus cuentos de como me siento y esas cosas. — ella me escucha con atención y con continuo — Yo estaba bien, supere esos sueños pero, creo que, volvieron porque últimamente he pensado mucho en el.

Ella mira como si buscará algo en mi mirada, fueron unos cuantos segundos de silencio, no fue molesto ni mucho menos incómodo pero, ya quería que dijera al menos una palabra.

— Lilly.. Sé que a veces no estás del todo bien y sientes que no puedes con todo lo que pasa, que el mundo se te viene abajo y no puedes tu sóla y lo sé porque las cosas no siempre son tan fáciles. Pero déjame decirte que eres una persona increíble y cada parte de ti es única, yo confió en ti, y permíteme decir que estoy orgullosa... orgullosa de todo lo que has logrado. Estaré para ti cuando me necesites, sin importar cuando o como sea, así que no te sientas mal y recuerda que brillas bastante, si algún día se te olvida lo mucho que vales, estaré para recordarte que vales muchísimo y brillas más que nadie.

Ella sonrió ampliamente. Esas palabras me dejaron boquiabierta, me esperaba un gesto lindo de ella pero, no esas palabras que llegaron a mi corazón.

— ¡Oye! me vas a hacer llorar — la envolví en un cálido abrazo y algunas lágrimas corriendo por mis mejillas.

— Bien ahora no nos pongamos sentimentales — dijo ella mientras limpiaba mis par de lágrimas — nos arreglaremos para salir.

— ¿Salir? — pregunto y ella asiente — ¿Salir para donde? No me dijiste que tenías planes.

— Corrección, que teníamos planes. Y no te preocupes ya verás cariño. — ella da un paso hacia mi y tiene una mirada divertida.